2 de marzo de 2012

Soltar… cortar… fluir… perder… .ganar…

¿Qué cosa?… desprender… volar… seguir… olvidar… ¿ A quién?
Amar… a uno mismo… al otro… a todos… a ¿ninguno?.. Presente… pasado… futuro… pasado ¿ pisado?…¿ cimiento?… ¿bases?….
…enganchados… tironeados…sobrepuestos… arrimados…apoyados… ¿injertos?
Rompimiento… quiebres…devoluciones… venganza… miedos…
Respira profundamente, retén el aire… y exhala… la vida que pasa por los orificios de tu nariz; FELICIDADES: Es tu vida!… Enhorabuena que te has hecho partícipe de una vida… tanto enviar “ reclamos al 404” + send … que el universo te ha escuchado y te ha liberado de la condena.
Ahora tienes espacios para ir, deshacer, armar, y seguir creando. Pero ¿ te asusta? … ¿Acaso no querías una vida?…¿Acaso no refunfuñabas en las noches que ese cuerpo dormido era el fabricante de tu infelicidad? … 'pero ahora que te miro – reflexiono – ¿ a qué cuerpo dormido te referías? … ¿Al de tu pareja distraída en su submundo rosa? … o ¿ al tuyo, cómodo y conformista?…
…Te lo dije más de una vez…CRECER DUELE… y sino pregúntale a mis rodillas… y comienza a aprender la lección de los verbos infinitivos…Soltar… cortar… fluir… perder… .ganar…
Soltar tus premisas limitantes, estrechas, mustias, sobre tú mismo y sobre el mundo… arranca de cuajo la venda elástica que oprime el valor de tu mente corazón y mira… más allá de lo que ves hay un horizonte que seduce a seguir…
Cortar con tus mambos dramáticos, lo que sucedió o no sucedió en tu vida o en la del astronauta vecino de tu casa…a veces – o casi siempre – la vida se encapricha en hacer lo que quiere… es su privilegio… y el tuyo es adaptarte… acomodarte, rediseñarte…amoldarte… y gozar…
Fluir por los días, por las semanas, por los meses, por los años, por las estaciones del tiempo…por los brazos de un amigo… por la charla interna, íntima y necesaria… por el juego de “TO BE OR NOT TO BE”… y aceptar SER…
Perder el mío al abandono…a no estar listo o preparado… a no saber cómo ni cuando… a no ser querido ni odiado…a no ser necesitado… a no ser reconocido… a no ser lo necesario… a no ser…porque sin darte cuenta “ ya eres”… eres lo que eres y eso es suficiente cuando despiertas y te das cuenta que nadie te abandona… que todos estamos de paso… que nuestro andar vagabundo tiene un medida exacta, que caduca… aún antes de lo preciado…
Ganar las ansias locas y entusiastas de vivir en plenitud y satisfacción con lo que tienes…- aún cuando creas o sientas que te falta –; la sonrisa inmaculada de asombrarte y arremangarte el corazón con las cosas más simples de la simpleza; el amor de la pureza de todo lo que te rodea y ni siquiera te nombra…la bendición de saberte amado por uno, dos o tres… y entender que TRES es multitud… porque el amor aunque abunda en este mundo se ha vuelto escaso…
Cuando era niña quería ser polen… es una buena forma de  …Soltar… cortar… fluir… perder… .ganar…
… navegar en la nada absoluta del tiempo… vivir de ausencias…no saber con claridad dónde estar en cada momento… fecundar por ahí… germinar por allá… comprender sin más que la vida… es INCERTIDUMBRE – y paradójicamente – esa es su CERTEZA.

Chuchi González

29 de febrero de 2012

Paradojas humanas


… y me dijo “ a pesar de  todas las cagadas que me mande no quiero perderte” – y descubrí entonces la paradoja existencial de la vida; la extraña idea de sostener que nada cambia, que todo se mantiene igual, como si fuésemos estáticos pasajeros de un viaje sin sentido.
Y yo respondí “ no sé si me vas a perder o no  ( sabiendo que no); tal vez no porque ya no soy la misma ( paradoja ya me perdió o ya me perdí o ya nos perdimos) o lo que es mejor aún tal vez hasta ya nos hemos encontrado.
Todo cambia tan vertiginosamente que casi ni nos damos cuenta, pero no somos los mismos que reímos, ni lo que callamos, todo se transforma en lo cotidiano.
La palabra dicha o mal dicha; la caricia guardada o arrepentida, el pensamiento mudo, la mentira impiadosa, todo nos inunda, y asecha y descompone en otros que antes del decir o el callar no éramos.
Es una gran paradoja humana el actuar – sin pensar o a sabiendas – y aún así “pretender” que las cosas sean las mismas. Porque aún sin actuar las cosas no son las mismas, el cambio nos acontece con consciencia o sin ella.
Todo el tiempo evolucionamos – aún cuando creamos que algunos involucionan- emerger o hundirnos en el hoyo y taparnos la cabeza con la mierda; también es avanzar un casillero. En la vida, retroceder también es avanzar. Perder un turno por reactivos, cómodos o conformistas, también es avanzar.
Porque todo lo que hacemos y lo que no hacemos, nos lleva hacia un destino; la dicha o la inconformidad.
Perder o no perder, no es la cuestión. Aceptar que el cambio es la realidad mutante, es de adultos.
Chuchi González

25 de febrero de 2012

Breve pensamiento…

A veces me quedo sin palabras, y la saliva, como el mercurio gotea por mi garganta. Busco y miro hacia los lados, intentando creer, en lo que no creo; que fuera de mí, pudiera estar el espacio que llenase mi vacío.
En el exterior no hay nada, solo acción inactiva; presencia fugaz, y un poema de Jorge Luis Borges llega a mi memoria como un pañuelo sutil para corregir una lágrima derramada – “ Las tardes a las tardes son todas iguales”
Y el capricho me desgarra desde dentro…

Chuchi González

1 de febrero de 2012

La virtualidad de la vida


Se me acaba de caer la BlackBerry en el inodoro del gym – que está en remodelación desde 1978 ( grrrr) – y como ahora todos los arquitectos donde ven un m2 hacen un edificio, el cubículo de descarga es tan pequeño, que los culos tamaño familiar como el mío no entramos y una maniobra rara y mi relación más estable – parafraseando a alguien conocido– se sumergió en el agua y yo en crisis.
Cómo una madre primeriza salé a toda velocidad, y recogí del piso un trapo de – trapear – y trate – y lo hice – de dar los primeros auxilios, pero ya no quiso encender. La angustia se vistió de saliva corrosiva, y miles de “pensamientos no traducibles ocuparon mi cabeza.”
De regreso, la soledad me atacó por la espalda. Me sentí desconectada de todos con lo que nunca estoy conectada pero estaban en mis contactos.
Recordé aquellos años dorados de libretitas telefónicas, espiral de alambre y hojitas a rayas, que te obligaba a recordar 5-3-5-3-4-5-6…( el teléfono suena y tu no estás (Sólo para entendidos)…)…  y ahora por tener teléfonos inteligentes perdemos la inteligencia intelectual y emocional… ahora es todo a través de “esos aparatitos”.
Te digo “ te odio y te amo” con la misma letra o con las imágenes de otros usuarios; lo que no nos atrevemos a decir “ lo publicamos a modo de reflexión en el muro de nuestras redes sociales favoritas”; y así estamos todos pululando en torno a la tecnología, colgando lo mejor de nosotros mismos en el ciber-espacio. Y todo se traslada a un universo inmaterial, extra terrícola, inmenso, y complejo.
Y cuando la inteligencia artificial falla, se nos cae el sistema a nosotros, como a mí ahora que me doy cuenta que no tengo el número para ubicar a mi taxista preferido; a mi dentista querido, a la portera de mi casa, a los galanes irresueltos, y un sin fin de datos que registraré como necesarios, cuando los necesite.
Lo virtual es lo opuesto a lo real y a la realidad; pero ¿ que es lo real?
Si vivimos adaptados a una forma externa de ser y estar que nos permiten los adelantos de la tecnología; ¿ que implica la realidad? acaso ¿ no es lo que se acepta'?; si las grandes distancias, las extensas jornadas laborales, las costumbres que como sociedad se han generado, han permitido la creación de las relaciones “por internet” ¿ por qué son virtuales? quiero decir ¿ por qué creemos que no son reales? ¿ por qué no le vemos la cara al don o a la doña? ¿ por qué no sabemos quienes somos?
y nosotros ¿ sabemos quién es el que está enfrente? ¿ sabemos quienes somos nosotros mismos?´¿Conocemos la cara del que duerme a nuestro lado? o ¿ sólo una imagen reconocible por nuestros ojos?
¿Acaso no vivimos inmerso en lo virtual, no por oposición a lo real-realidad, sino por una imposibilidad material de acceder a la naturaleza de las cosas?¿ Por qué lunes o sábado no es virtual?  Si es sólo una convención. Si nosotros tenemos por límite nuestra biología, vemos e interpretamos todo desde ese filtro ¿ que quedará fuera? ¿ qué no alcanzaremos a observar? ¿Todo es espejismo? Si somos unidas biológicas cerradas, circuitos cerrados de sentidos ¿ que posibilidad dar sentido poseo?
Me duele la cabeza. Sería más fácil ir a TELCEL y cambiar de equipo, que ponerme a divagar en todo esto… ufff – me estoy quedando sin batería.
Chuchi González

20 de enero de 2012

Otra vez S.O.P.A


Un breve llamado a la solidaridad: zapatero a tu zapatos
Acabo de abrir; estuvo cerrado por vacaciones; cabe aclarar que he aprendido con el paso de los años a manejar mi ansiedad y ahora cuando es momento de desconectarme, me desconecto. Mi estilo estratega-analítico; me han otorgado el don de la disciplina y el poder de disfrutar cada cosa que emprendo. Soy la clase de ser que tiene un estante para cada cosa; un cajón para servilletas, un clóset para la ropa deportiva, una hora para el gimnasio, un ritual para mirar las novelas repetidas en Telefé Internacional. Es real que cuando mi armoniosa rutina se ve alterada, la yugular se me infla como globo de cumpleaños; pero enseguida le encuentro la vuelta para auto-adaptarme y seguir.
Un nuevo año con el blog, en un par de meses cumplirá 2 años, mi sobrino 6, mi perro 5 y yo 41. Un nuevo ciclo, una nueva posibilidad. Cómo se dice comúnmente: Año nuevo, vida nueva.
Cada comenzar es la esperanza de algo diferente – para bien-; otra OPORTUNIDAD, OPORTUNIDAD; y a veces pasa, y otras veces SOPA. Recurrente historia. A meses de que el mundo desaparezca, la gente insiste con las mismas cosas. Pero por sobre mojado sobre la vida e intimidad de los terceros; dejando caer sobre ellos; las densas gotas de la INJURIA. Y aunque el paraguas de mi personalidad es vasto; no he logrado andar por este sendero sin ser salpicada por ella.
Busque en mi querida Wikipedia y extraje este párrafo que me parece más que revelador:
 Etimológicamente,  la palabra INJURIA  procede de los términos latinos "in" e "ius", significando así, en un sentido muy amplio, todo lo contrario a derecho…   injuria es todo lo que es contra razón y justicia. Esencialmente la injuria es un agravio, ultraje de obra o de palabra, que lesiona la dignidad de  la  persona diferente al que la hace. La injuria es, pues, en síntesis, todo acto que, dirigido a una persona, perjudica su reputación … es decir  un acto lesivo de derechos … Fuente ( http://es.wikipedia.org/wiki/Injuria)
Lamento comunicar a toda la audiencia que fantasea acerca de mi vida sexual, que soy HETEROSEXUAL, más heterosexual a veces de lo que debería. Qué todas las imágenes cimentadas en las cabezas de quienes sostienen y divulgan en forma capciosa actos íntimos por parte de quién suscribe; pertenece pura y exclusivamente a sus deseos no satisfechos. Y los invito a que con la misma energía invertida en hablar de mí y mis elecciones, dirijan su campo de acción hacia sus propias vidas.
Es para mí un acto contrario a razón y justicia que se me relacione con situaciones que no son verosímiles y ni reales; y me llena de horror comprender y observar las miserias humanas. En una era en la que la única posibilidad de cambio “somos nosotros mismos” que cruento y patético me resulta el deseo oscuro de no creer en la amistad, y la fraternidad entre dos mujeres. De etiquetar a las personas que rompen los paradigmas culturas, de juzgar sin conocimiento previo las relaciones, de herir en forma gratuita.
Ser mujer implica mucho más que casarnos y tener hijos a determinada edad; no elegir esos escenarios para nuestras vidas no nos hace por consiguiente:
“raras",malos  bichos”u “homosexuales”.
Yo discrimino, tu discriminas, ellos discriminan, nosotros discriminamos.
Elegimos, apartamos, rechazamos, enaltecemos, olvidamos, resaltamos, marginamos, orillamos.
En un momento de despertar espiritual, estamos demasiados dormidos.
“Ladran, señal que cabalgo – pero soy HETEROSEXUAL-“
Chuchi González

24 de diciembre de 2011

Cuento de Navidad

Hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo del sur de Noruega, dónde abundan los pinos y abetos, cada llegada del invierno era la bienvenida de una epidemia que la ciencia de la época no sabía cómo tratar.
Los bosques se vestían de oscuridad y nieve, el viento bravío se instalaba indiferente como un dolor de espalda y el sol desancoraba sus tentáculos del mar celestial en forma prematura.
Los nativos desde comienzo de la temporada comenzaban a enfermar, los primeros síntomas eran asignados a las bajas temperaturas y al enfriamiento de los pies, que aunque protegidos por gruesas botas, siempre lograban, al menos humedecer uno o dos dedos y dejarlos congelados. Es que en cierta forma, los pies siempre estaban más que expuestos. La costumbre de quitarse el calzado al ingresar a cualquier casa para evitar que la nieve derretida ensucie; era un signo de solidaridad y fraternidad en la comuna.
Pero más allá de los estornudos, dolores de garganta, toses en todas las escalas; advenían otros factores como el cansancio crónico, la tristeza anónima y el aislamiento.
Los senderos reservados al esquí o patinaje, se volvían con el paso de los días menos populares, y la gente caminando sobre el hielo se hacía menos frecuente.
Las altas cumbres de los alrededores parecían reyes guardianes de la nada; coronados por glaciares silenciosos.
La hospitalidad del verano junto con los paseos, después de la comida, por los lagos azules y parques repletos de ardillas, se esfumaba.
Muchos pensaban que tal vez, algún conjuro había caído sobre la población; la naturaleza había sido tan absurdamente gentil con ellos, que quizás la envidia había comenzado a cobrarse sus carencias.
Poco a poco, uno a uno, todos se enfermaban, algún más otro menos, pero nadie estaba inmunizado al misterio del invierno.
En aquella oportunidad, un médico que viajaba documentando rarezas y costumbres de distintos lugares, se albergó durante algunas noches en un hostal de la zona.
- Buenas Noches, bienvenido a nuestro refugio, Sr…? –Preguntó con gran amabilidad el Sr. Arne, dueño del hospedaje.
- Oh!..qué tal amigo, gracias, muchas gracias – Respondió el Dr. Pentti ; mientras con esfuerzo se desenredaba la bufanda, aflojaba las botas y seguía respirando.
- Es un gran placer tenerlo con nosotros, quiere cenar además de la habitación –Indagó Arne, sosteniendo al doctor de un brazo para agilizarle el trámite.
- Seguramente eso estaría muy bien, tengo el apetito hambriento – Riéndose a las carcajadas de su mal humor, exclamó el viejo.
- Tenemos Rackfisch y sopas Sr.
- Mmmm, delicioso… acepto; esa trucha fermentada – Dijo el Doctor estallando otra vez en carcajadas.
- Usted, Sr…?
- Doctor Pentti
- Ah, muy bien, Usted Doctor Pentti, tiene un excelente humor, ya necesitaríamos por aquí que nos contagiara – Confesó Arne con gestos abrumados
- Porqué dice eso querido…¿ Arne, verdad? – Preguntó el doctor, acercándose al gafete de metal que su interlocutor lucía en el pecho del lado izquierdo, al tanto que se sacaba los lentes empañados para limpiarlos con un pañuelo de seda.
- Sí! Arne, es mi nombre
- Muy bien, hijo, por qué dices eso? Insistió el visitante con el rostro reflexivo.
- Sucede que al llegar esta estación nada es como era antes, los vecinos enferman, los remedios no curan, todo se puebla de soledad. Se cierran las tiendas, las escuelas, los domingos de vino y cerveza que eran entre amigos, se dejan para otros meses. Todo se torna extremadamente melancólico y nostálgico.
- Pero alguien ha sabido dar respuesta a todo esto?
- Nadie. Le sirvo un poco más de Rack…
- Por supuesto- interrumpió Pentti relamiendo su bigote como lo haría cualquier gato después de tomar leche. Y Prosiguió:
- Tiene que haber alguna razón para todo este cambio, Arne; yo que vengo vagando por todo el mundo, he conocido muchas ciudades y costumbres extravagantes, pero nunca una dolencia como la que Usted me comenta.
- Pero, Usted, es médico, verdad?.
- Si, así es, así es…
- Entonces Usted que es un gran conocedor, puede ayudarnos a develar el embrujo que tenemos.
- No, no, no. No creo que se trate de situaciones como esas, para nada, estoy confiado de que podemos encontrar una causa lógica a tanto malestar. Ahora me iré a descansar y mañana veremos Arne, veremos qué podemos hacer.
- Gracias, Dr. Pentti.
El Dr. Pentti dedicó varias horas a discernir sobre la problemática de la comarca. Y para pensar mejor decidió dejarse adentrar por un sendero que llevaba a los verdes profundos del boscaje. Caminó durante un largo rato. Sus ojos se extasiaban frente a tanta belleza y serenidad. El paisaje parecía pintado por la paleta de colores de un artista del renacimiento, el cortejo florístico pobre esgrimía álamos, serbales, helechos y musgos. De pronto el latido de su corazón lo regresó a la realidad. Era tan penetrante el silencio que hasta juraría que podía llegar a ensordecerle. Y entre un inhalación entrecortada sintió la presencia de Dios inmaculada y soberbia. Magna. Espiritual. ¿Cómo no habría de pensar en Dios pese a su ciencia? Si ese recóndito espacio de perfección devenía de su mano.
¿Dónde estarían los animales? Todo eso parecía abandonado. Tal vez la frondosa vegetación esclava a sus raíces no podía emigrar; pero tal vez de poder no estarían.
¿Qué llevaba a los osos, a los zorros, al lobo o a la comadreja a huir o esconderse? ¿De qué huían los hombres, las mujeres, los niños? ¿Qué añoraban? ¿Qué significado tenía la añoranza?
De repente un absurdo vuelo loco de una gaviota equivocada volando al ras del lago entumecido lo mareó, el susto cegó su vista por un instante y al recuperarla reveló la incertidumbre.
- Luz, luz, luz! – Gritó eufórico
Y reparó que frente a él, un imponente pino lo miraba serio.
- Estrellas!, Estrellas!, Luz, Luz – Continuó gritando
Cuenta la leyenda, que el Dr. Pentti mandó a talar pinos, para que todos los pueblerinos los colocaran en sus casas y los adornaran con luces, estrellas, ángeles, esferas y guirnaldas. Y así fue como nació el árbol de navidad, inspirado en un loco buscador que encontró su propia guía interior preocupado por ayudar a sus prójimos.
Se dice que desde ese año la tristeza nunca más hizo nido en el lugar, todos al llegar el invierno decoraban sus casas con coronas de pinos en la puerta, candiles, y cadenas de luces. Los pinos recordaban el milagro de la vida, seguridad y confianza y las luces, el calor y el maestro interno que todos tenemos.
Para no perder la luz siempre hay que apoyar a quienes lo necesitan – expresó el Dr. Pentti antes de marcharse.

FELIZ NAVIDAD!

29 de noviembre de 2011

Apestada

Estoy en cama. Sola. Ratones paranoicos abstenerse. Con la nariz congestionada por una multitud de mocosos líquidos amarillentos; los ojos henchidos como la mirada de los sapos en un lago, la piel seca como la lija sádica que acaricia la madera; el pelo abierto como un libro por la mitad-paralizado en algún capítulo que se resiste-; la garganta roja, inflamada, y el pecho cantor de una tos de perros, gatos. De tanto sonarme la nariz, traigo irritación cutánea,los nervios de puntas – me he vuelto más sensible a todo y todos-;he roto mi transparencia en materia de salud; y heme aquí esclava.
Mensajes metafísicos y cientificistas van y vienen desde mi BlackBerry y Facebook. Algunos creen que es la nostalgia, el virus en cuestión; otros el cambio de clima. Y pienso, ¿ Para qué sirve saber la causa? ¿ Cambia el resultado? ¿ Cesa el catarro profundo de mi garganta con arena?
Quizás para el futuro conocer el desencadenante del problema sirva para elevar las defensas, pero ahora no; o ahora sí; convivir cinco días con alguien que traía un virus me apesto. Entonces me doy cuenta de algo poderoso y enriquecedor; cómo convivir con gente tóxica enferma nuestra existencia. Voy más allá de la gripe propia del inicio de estación; reflexiono en todo lo que apesta.
Hay mucho de apesta. Enferma, destruye y mata.
Por eso desde mi morada dedico esta entrada a todos los que apestan; a los que ni siquiera se aguantan a sí mismos.
Hago entrega y mención especial de “Post apestoso” a
  • Los que hacen de cuenta que la vida de los demás les importa y sólo ven por sus intereses personales.
  • Los que se escudan en los defectos de los demás para purgar sus culpas.
  • Los que venden imagen de correctud y sangran vicios y malicia
  • Los doble caras
  • Los que castigan por celos e inseguridad
  • Los que abusan de la generosidad de sus prójimos
  • Los que ofertan ilusiones ajenas
  • Los que arrebatan, usurpan o plagian ideas improvisadas
  • Los que se hacen rogar, y esperar para sentirse importantes
  • Los que juegan con las necesidades de las personas
  • Los que sicopatean con filosofía barata  los corazones
  • Los que rompen acuerdos con la misma mano con que los sellan
  • Los que desaparecen sin dejar rastro
  • Los que dicen “Gracias” queriendo decir “Me lo debes”
  • Los que dicen “ Mañana, luego” queriendo decir “Nunca”
  • Los que se meten en la vida de los demás por la lateral, sin pedir permiso y con cara de “yo no fui”
  • Los que basan sus discursos en calumnias
  • Los que llevan y traen y al fin de cuenta no se hacen cargo de nada
Para todos ustedes envíen desde su celular un mensaje de texto con la palabra VIDA y ocúpense de la propia, que de tanto pregonar HUMILDAD – se les nota- que no saben que significa.
“Humildad consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento” – Virtud diametralmente opuesta para Madame Perfección -
                                                          Chuchi González

25 de noviembre de 2011

Muchas formas inverosímiles de decir ADIOS

Busqué en el diccionario “INVEROSIMIL” para ser coherente con lo que quería expresar. Del adjetivo “que no tiene apariencia de verdad”.
Historia inverosímil, si las hay; las mil y una formas de decir “no te llamaré nunca más, no te volveré a ver” sin decirlo.
Preámbulo: La mayoría de los individuos que conozco pregonan su deseo más íntimo de vivir en un mundo mejor; sin embargo, en sus acciones se vislumbra lo contrario, porque la mejor forma de vivir en un mejor mundo, es siendo mejores seres humanos nosotros, y para ello deberemos empezar por el lenguaje. Decir lo contrario de lo que piensas hacer, no construye; destruye mundos, relaciones, esperanzas, ilusiones – entre otras figuras que ahora no recuerdo-
He descubierto con el tiempo, y la experiencia de mi oficio – coach motivacional – que las personas temen – en forma desenfrenada a las palabras – cómo si las palabras fuesen armas de doble filo o bestias salvajes. Si bien “ el lenguaje es creador de mundos”; las palabras sin la acción de quién las pronuncia no ejecutan ningún efecto.
La gente le tiene miedo a decir lo que siente. Por eso inventa lo que no siente y te dice “te veo” cuando quiere decir “ nunca más te voy a buscar” o “éxitos” cuando quiere decir “ que te vaya mal”.
Yo me lo sé. Y en materia masculina; son especiales en decir lo que creen que no aguantaríamos escuchar. De alguna forma son como ángeles benévolos que detestan romper nuestras frágiles corazones; pero en el fondo no quieren romper su imagen de “ buen tipo” y no soportar las consecuencias de sus elecciones.
Sin embargo, sería tan fácil ir por el mundo diciendo lo que sentimos; habría menos sufrimiento, resentimiento y resignación. Empezar a decir al “ pan, pan y al vino, vino, y al no te voy llamar más; se terminó”. Al “no te quiero más en mi vida, eso no te quiero más en mi vida, en lugar de enhebrar un juego macabro de suposiciones e ilusiones que caerán muertas en un futuro cercano.
Las mentiras se huelen porque tienen un olor especial, es como el olor de una habitación con humedad, nadie la nombra pero se hace presente.
Las mentiras desencajan la mandíbula del que las pronuncia, los ojos cambian de eje, y el trato se vuelve distante. Aunque no lo quieras, se hace notar; porque el cuerpo no miente.
¿Cómo vamos a construir un mundo mejor desde el escombro del otro?
Hay mil formas de decir adiós sin decir adiós, pero todas muestran la hilacha de la indiferencia. Aunque te pongas creativo; todos nos damos cuenta.
No mires al de al lado; te hablo a ti.
“aquél día, lo supe, no lo iba a volver a ver más”
Chuchi González