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29 de junio de 2022

¿Cómo superar la falta de motivación?


Para poder trascender la falta de motivación tenemos que ubicarnos en el contexto real de lo que es la motivación. La gente a veces confunde ideas y se mal piensa que la motivación es el entusiasmo, las ganas irrefutables, la energía carnavalesca, la pasión sin límites. Y en realidad todo ello es un conjunto de expresiones y sensaciones que solemos manifestar cuando estamos a gustos con la vida, con nosotros mismos y con el entorno. 

La motivación, en cambio es otra cosa. Motivación viene del latín “moveré” y significa “movernos de…” de lugar físico, de lugar mental, de lugar emocional, de relaciones, de costumbre…. Todo aquello que nos “mueve” que nos agita el “tapete” es una fuera de la motivación. 

Por eso no necesitamos “superar o trascender la falta de movimiento” porque si hoy en tu vida “no hay ritmo” es porque no existe la “necesidad” de hacerlo, incluso cuando opines lo contrario. 

La motivación es la voz interna que susurra “algo hay que hacer”, cuando falta es porque nada hay que hacer o nada falta. Podrías pensar “a mi me falta motivación para adelgazar” y la respuesta es ¿Lo crees realmente? ¿Crees que te falta un murmullo interno que te diga has la dieta para estar saludable? O en todo caso lo que te falta es el “motivo” detrás de la dieta. Es decir, ¿Qué encontrarás detrás de la pérdida de esos kilos? Y si bien, puedes decir “que te sentirás ligera, que te verás más guapa, que tu colesterol bajará, que tendrás más ligue” esos argumentos no son lo suficientemente fuertes para moverte a la acción. 

No falta motivación, te falta un sentido. Una orientación. Un compromiso. Y sobre mucha queja, demanda hacia la vida que no te ha concedido tus sueños.

La aparente falta de motivación es a menudo un reclamo infantil, un tirar la toalla, un no quiero jugar más con estas cartas, y es perfecto, pero ¿Qué quieres? 

Todo el tiempo, todo tu hacer es motivación, tu desdén, tu apatía, tu pereza, son expresiones de tu motor. Eso es la motivación el impulso que te lleva a no hacer tu ejercicio pero si a mirar todo el día una serie con cara de amargura. La motivación es desde la ontología del lenguaje la inquietud que nos permite movernos hacia adelante, hacia el curso de la vida, el caudal de la supervivencia.

¿Cómo superar tu motivación negativa? 

Eres un bicho de costumbre, cuánto más abraces el desamor hacia el todo, más lo vivirás. Entonces manos a la obra:

¿SIENTES BAJÓN? 

SAL A CAMINAR, sin celular, sin música, sal a caminar por la calle y observa la naturaleza, el cielo, las hojas de los árboles, hasta llegar al punto de perderte en ese escenario y no tener conciencia de ti porque te has fundido con lo vasto e inmenso. 

PRACTICA DEPORTES DE DESPLAZAMIENTO, corre, trota, nada, camina a velocidad, ahora no es paseo.

LLEVA UNA RUTINA DE EJERCICIO, el ejercicio nos permite conectar con nuestro chakra 1 que es el raíz, nos da seguridad, y permite que nuestra energía se armonice a través del movimiento.

¿Quieres saber más? Conoce a Natalia y su historia de vida!!! Te va a movitar!

TRABAJA LA TIERRA, cultiva, cambia brotes de tus plantas de maceta o simplemente has un hoyo en la tierra mojada y húmeda y siento eso entre tus manos.

ELIMINA EL AZÚCAR PROCESADO de tu dieta, reduce el consumo de harinas con gluten, y el exceso de frutas, prefiere frutos rojos como las fresas, las zarzamoras, las frambuesas, son las frutas que activan el borrado de memorias heredadas

MEDITA al menos 5 minutos al día, cierra los ojos y escucha tu interior, tu silencio y la paz oceánica que eres pero que a menudo olvidas.

Si quieres saber más, contacta mi web VISITA MI WEB


9 de junio de 2022

¿Qué es la culpa?


Te regalaré mi concepto de culpa  que dice "culpa es la capacidad única de limitar el potencial de forma  arbitraria." Es decir, a través de la culpa vamos cortando el potencial que tenemos en esencia y que  por sobre todo desconocemos. Lo hacemos de manera "arbitraria" porque hace referencia a mi subjetividad. Limito aquello que juzgo no es como debería ser. La culpa es un programa  por lo tanto de DESVALORIZACIÓN que surge de la PERCEPCIÓN, es decir de la forma de relacionarnos con la vida desde la mente y los sentidos. Cuando nos sentimos "culpables"no des-valorizamos, nos restamos valor, consideramos que "hay algo malo" en nosotros, algo por exceso o por defecto, pero la culpa indica que "somos diferentes" y eso "no arrebata valía."

 Así cómo observamos la vida, ahí afuera, así es la vida aquí adentro. Es decir, eso que te acongoja está dentro tuyo, y cómo duele, lo proyectas, lo expulsas al exterior, es como barrer la basura de la casa, sacarla a la puerta y pretender que no es tuya. Esa forma de barrer se llama PROYECCIÓN. SENTIR CULPA es sentir que hemos PECADO y pecado en su etimología significa "error."La culpa nos lleva a CARGAR CON ALGO…con un error que hemos cometido por pensamiento, sentimiento, palabra, acción u omisión. 

La culpa es un PROGRAMA O UNA PROGRAMACIÓN ARCAICA, ancestral que tiene fines de supervivencia. Culpar es culparse. Entonces PROYECTAMOS Y PERCIBIMOS, tiramos la basura fuera (proyección) y nos quejamos de la mugre que hay (PERCIBIMOS, es decir JUZGAMOS).Y en esa percepción errónea comienzan los pensamientos de castigo, porque la culpa siempre BUSCA CASTIGO. 

TODOS tenemos CULPA, hombres y mujeres, toda la especie humana, es una CULPA subconsciente, secreta, silenciosa,ancestral, histórica,  que ni siquiera sabemos que tenemos. Si ahora te pregunto ¿De qué te sientes culpable? Quizás tu respuesta sea de NADA. Sin embargo, si nos tomamos un tiempo de reflexión empezarían a salir las situaciones en las que la CULPA es ama y señora de tu vida. 

La culpa es la piedra fundamental del EGO, y ¿qué eres tu? Tu eres EGO. El ego es susceptible de muchas acepciones, y siguiendo la línea de pensamiento de este post y la filosofía de UCDM (Un curso de Milagros), el EGO es la personalidad, la suma de tus pensamientos conscientes y subconscientes y tus sentimientos. 

Ese EGO nos hace creer que existe algo denominado SEPARATIVIDAD, y desde este contexto toda la vida se vuelve un campo de fútbol, con bandos, con lados en los que estar, con posturas, puntos cardinales, direcciones, buenos y malos. 

En la separación, surge la culpa. En la simple pregunta ¿A quién quieres más? ¿A mamá o a papá?  Surge la culpa. La culpa como la creencia de que lo que sentimos, pensamos, actuamos, y somos tiene algo "maligno".... 

¿Cuál es tu culpa principal? ¿Qué te hace sentir culpa? ¿En situaciones la sientes? ¿Cómo te castigas? 

Si quieres conocer más acerca de mi trabajo te invito a www.talleresadistancia.com 




17 de febrero de 2022

¿Por qué sufrimos siempre por lo mismo?

 


A veces la vida parece un círculo vicioso y odioso. Todo parece resumirse al hecho de que siempre que sufrimos, lo hacemos por lo mismo, aunque en apariencia no lo sea. 

La mente racional, como es lógica, busca que cada pieza del rompecabezas, sea claro y recíproco; pero ya sabemos que la vida es simbólica, misteriosa y maestra; y siempre que algo se repite, trae un mensaje.

El sufrimiento, probablemente sea uno de las lecciones de la humidad. ¿Qué es lo que nos hace sufrir? Más allá del conflicto puntual, malas elecciones, relaciones tóxicas, apego emocional, dependencia afectiva, creencia limitantes, conflictos de dinero, mala suerte en lo laboral, enfermedad física, y muchas otras etiquetas; la carta magna de todo está en la PROYECCIÓN.

¿Qué es lo que acostumbramos a proyectar cuando nos sentimos DESILUSIONADOS del afuera? Nuestra sombra dorada.

El equipaje subconsciente que huele delicioso, pero que en el pasado nos han dicho había que esconder, guardar, callar. 

No hemos sabido la causa de semejante pedido, y siendo niños, obedecimos, después de todo, la supervivencia estaba en juego. 

Ahí guardamos la alegría, el buen humor, el bienestar, la inteligencia, la capacidad de trasmutar emociones, la energía, el amor, la sabiduría y mucho más.

Para cuando somos adultos, siempre miramos la vida desde los balcones de nuestra información, la risueña y gritona y la silenciosa y callada, y podemos identificarnos en los otros, sólo y únicamente a partir de ella. 

Es decir, muchas veces, le pongo colores al otro, que no tiene, pero como viven en mi y yo le proyecto mis tesoros guardados, ignoro que son mi pinceladas, que dicho sea de paso, le quedan de maravilla, y al cabo de un tiempo, cae el telón. El otro nos ha estafado. No era cómo pensamos. Nada que ver con lo que nos mostró de inicio. Nos mintió. Nos engaño. Nos traiciono. Entonces, sufrimos. 

Ahora aprendemos que NUNCA más, vamos a confiar, pero inexorablemente, volvemos a poner ahí afuera lo que está acá dentro, pero no lo sabemos. 

Y vuelve el show a empezar.

Cada vez, que no respeto al otro, agregando mis colores, sufriré un desengaño. No por parte del otro. Sino por parte de mis expectativas y mis idealizaciones. 

La necesidad de idealizar, surge de la creencia que en mí NO ESTÁ ESO QUE VEO EN LA OTREDAD, de alguna manera, en la creencia más profunda de carencia, de falta de..., de insuficiencia. 

Llenamos a la pareja, a los hijos, padres, amigos, compañeros de eso que buscamos, ¿Cómo podemos llenar al otro de lo que no tenemos?  y luego, descubrimos NO LO TENÍAN!... Es real, porque era nuestro. 

La necesidad de idealizar, está enmarcada en la conciencia más profunda y dormida que busca ver la divinidad personal fuera de uno mismo, porque es de mal gusto, sentirnos divinos. 

El ego nos condena a creer que somos una insignificancia, incluso el error del universo; y de ahí en más, iremos decorando al mundo con nuestras bendiciones sin entender jamás que somos autores y cómplices necesarios de eso. 

¿Quieres dejar de sufrir?

Deja de ponerle alas a los mortales.

Deja de eternizar lo que es caduco.

Deja de poseer lo que es libre.

Deja de castigar lo que es sublime.

Deja de manipular el fuego.

Deja de acusar al que no existe.

Deja de mirar fuera.

Busca en tu interior. Encuentra las preguntas, y luego las respuestas. Escucha tu voz. Acepta. Vive el instante de encontrarte con tu supuesta debilidad, envidia, sufrimiento, malicia, vergüenza. Cómo nada es para siempre, eso tampoco. Pero no lo alimentes desde la desconsideración de alimentarlos con más creencias negativas. 

La paz que busca es una realidad que emerge cuando aquietas tu voz.



10 de noviembre de 2021

Cuando el olvido... no llega

 


A menudo solemos cargar situaciones del pasado sobre las espaldas de nuestro presente, momentos dolorosos, o tal vez recuerdos gratos pero que al evocarlos nos deja un amargo sabor en la boca.

Vivimos día tras días pensando en lo que “hubiera” sucedido “si tal o cual”, soñando “cómo sería nuestras vidas si” y repasar sobre lo que no se puede volver a reescribir sólo nos cubre de tristeza, impotencia o mal humor.

Intentamos a ciegas volver a empezar, pero todo es fallido. Él o ella se han ido de nuestro presente, sea por la razón que sea, pero en su partida se han llevado un trozo de nosotros. ¿Por qué no podemos olvidar? ¿Por qué seguir insistiendo en lo que no fue? ¿Por qué pensar en los ausentes amores todo el día? ¿Por qué soñar con ellos, anhelarlos, pretenderlos? ¿Por qué amargar el alma con el vacío impetuoso de un amor frustrado? ¿Por qué no olvidamos para seguir el camino? ¿Por qué?

Porque en la mayoría de los casos nuestro EGO ha salido demasiado herido, y esa herida narcisista no deja de sangrar frente al espejo.

Porque hemos construido nuestra relación en base a expectativas y cuando la ecuación da lugar, siempre el resultado es la desdicha.

Porque hemos eternizado la relación, ignorando a sabiendas, que nada es eterno.

Porque nos martirizamos recordando sólo una parte de la historia, las mejores escenas, para seguir alimentando nuestra dolencia.

Porque en el fondo, cuando no podemos arribar al OLVIDO, no podemos ACEPTAR que el otro se haya olvidado de nosotros. No logramos entender ¿cómo ese “otro” se atrevió a olvidarse de nosotros?  

Porque aun siendo lo que seamos, el otro tiene el derecho a hacer con “su sentimiento” lo que quiera. Puede apostar todo su amor al nuestro, y a mitad del juego retirarlo; con o sin explicación, con postergación o de un día para el otro.

¿Y para qué repasamos en el álbum de la memoria las promesas que nos hicimos en aquél amanecer? ¿Los besos de principio que tenían un sabor peculiar? ¿La calidez de los abrazos?

¿Para qué comparamos a ese gran amor trunco con los “nuevos” que quieren florecer”? ¿Para qué sostener su nombre en los labios? ¿Para qué negarnos al paso del tiempo? ¿Para qué aferrarnos al pasado?

Para seguir igual, contemplando lo destruido, lo que no funcionó parados desde la queja.

Para no hacernos cargos de las rondas que nos tocan.

Para defendernos de las futuras relaciones, y proteger el corazón a raga dientes, para creer que todo tiempo por pasado fue mejor y desde una mirada infantil desconfiar de lo que nos puede deparar la vida.

Para manipular la situación y hasta a veces obtener recompensas ocultas: “conmiseración, apapachos, atención, etc.”.

Para evitar lo que está sucediendo y no cerrar el ciclo.

Cuando el olvido no llega, simplemente es porque nos hemos empeñado en que resistir los cambios de nuestras vidas; decidimos que nada deberá cambiar aun cuando todo sea distinto, procuramos ser indiferentes a la realidad que se nos plantea y vivir como “si nada hubiera pasado”.


Cuando estamos enamorados creemos que este amor es el único y el definitivo y frente a la desilusión o la ruptura, seguimos idealizando esa relación; pero sólo es eso, IDEALIZACIÓN.

Idealizar puede hacer más sublime o romántico al vínculo de pareja, pero no lo vivencia como lo que es, algo real; algo que existe más allá de mí y de ti, algo que tiene vida propia, alimentado de mis temores y de los tuyos, de los sueños de ambos, de los complejos de los dos.

El amor es vida, es ahora, es presente; lejos está de ser una “bonita idea”; una estampa con dos amantes sonrientes para toda la vida y repitiendo día con día, el mismo menú: las perdices.

El olvido no es un borrador o una anestesia que nos apacigua; es un viento renovador de esperanzas, un soplo de bienaventuranza sobre las laceradas heridas, un pasaje a un seguir próximo destino, una oportunidad de aprender de lo vivido.



13 de agosto de 2019

Palabras ... que nos atan....

 Últimamente todo lo que estudio, más allá de la temática se relaciona con las creencias. Las creencias son la base de la vida que tenemos, y por supuesto de la vida que NO LOGRAMOS TENER. En apariencia para muy disparatado sostener que las CREENCIAS rigen nuestra vida, más sin embargo si observamos a profundidad veremos que las CREENCIAS son el combustible de nuestra existencia.
¿De dónde nacen? De la experiencia de nuestro antepasados, de nuestros padres, de nuestra raza, de nuestro género, del contexto social e histórico en el que nacimos y nos desarrollamos, de nuestras propias experiencias.
Fíjate que siempre he utilizado " de nuestros/as" con independencia de haber compartido con ellos o ser contemporáneos, dado que todo lo que nos une con un grupo con el que compartimos intereses particulares se guarda en el inconsciente de ese grupo, y lo que se guarda es información.
Por lo tanto, aunque ahora mismo seas una mujer libre, sexual y emprendedora; en tu mente subconsciente también tienes información de esclavitud, de desvalorización, de incapacidad, quizás sin esa información no serías la mujer que hoy eres. Tal vez, todas aquellas mujeres que sufrieron no poder estudiar, votar, hablar, disfrutar del sexo; encuentran el descanso de su lucha, en mujeres que pueden graduarse, ejercer carreras políticas, ser oradoras, y omitir fingir orgasmos.
Así se sucede la vida, los que están primeros hacen tareas más duras, y los que vienen por detrás encuentran cosas resueltas y nuevos desafíos para heredar a las generaciones venideras.
Lo trascendental de las creencias es que muchas están grabadas en tu mente subconsciente; por lo tanto no todas son de fácil acceso. Puedes saber con certeza que tu creencia hacia los chocolates es "los chocolates de menta que me trae mi amiga cuando viaja a Canadá son los mejores que he comido" pero sin embargo, entras en crisis cuando quieres por ejemplo entablar una relación amorosa con algún hombre/ mujer que se asemeje a esos personajes de las películas románticas rodadas en Estocolmo. ¿Qué sucede? ¿Por qué nadie se parece a ellos? ¿Dónde están los guapos? ¿Las guapas? ¿Los amorosos? ¿Los abuelos tiernos y millonarios? ¿Los chicos fieles?
Parece que se quedaron todos en el set de filmación, y surge la creencia "esas películas son peor que el azúcar y la cocaína juntas!!
Nunca sale al encuentro algo de aquellos bellos paisajes románticos... surge otra creencias "las películas de amor son una mentira", "en la vida real el amor no es así"....
Nos sentimos felices de descubrir el truco y entonces generamos relaciones CAÓTICAS que se vinculan perfectamente con nuestras ideas acerca de la vida y de las películas de amor.
Estos conflictos SI SON LA VIDA MISMA... la vida es constante lucha, ahora sí, nos quedamos tranquilos.
Pero....  y ¿si detrás de cada encuentro/ desencuentro o infortunio, hubiera una CREENCIA acerca de nosotros o de los demás o del amor o sobre el dinero o las prosperidad que nos lleva a tener una alerta hacia los personajes que embonan en ellas?
Qué tal si nos sentimos que no merecemos una vida de película? que somos insuficientes? qué los hombres buenos sólo son los que no tienen suerte en lo económico? que el matrimonio es una celda?
Sólo te doy ejemplos.... tal vez si pudiéramos indagar en momentos del pasado, de un pasado muy lejano... y encontrarnos con vivencias en las que se grabo una creencia que hoy nos separa de lo que queremos...podríamos modificar nuestro presente... te doy un ejemplo... cuando era adolescente escribía muy bien ( bueno siento que lo sigo haciendo) en ese entonces mis redacciones en la asignatura de literatura generaban malestar en mis docentes, siempre me ponían baja puntuación porque ellos juzgaban que yo no podía escribir así, o con ese vocabulario... lo que correspondía a un 10 me calificaban con 6... ¿qué crees que aprendí durante mucho tiempo?
Qué destacar era malo. 
Qué mostrar el interior era peligroso.
Qué lo que me parecía bello era menospreciado.
Que definitivamente yo estaba mal.
Durante muchos años, pese a seguir escribiendo, siempre me dió temor de mostrar lo que hacía, más allá de haber ganado muchos concursos literarios, siempre mostraba con cierta vergüenza mi creación. Pero mi creación no era solo literaria, mi vida era creación, por lo tanto durante mucho tiempo sentía vergüenza de quién era.  Vamos a sumarle que me decían feto, cucaracha; que por un problema en un tendón no podía hacer ejercicio y la maestra juzgaba que me ganaba la pereza y mandaba a llamar a mi madre.... te das cuenta... yo actuaba correctamente, era estudiosa, creativa, aplicada y los demás me minimizaban... y yo un adolescente ( alguien que carece de....) juzgue que mis maestros ( autoridades) tenían razón y salí a la vida de adulto con creencias limitantes acerca de mí; me volví muy pero muy autoexigente, me esforcé en demasía para alcanzar las cosas ( y no alcancé nada), rechacé y oculté mi cuerpo y mi rostro ( que era muy hermosos... jaja...pero no me daba cuenta en ese momento).... me convertí en un ser sumamente tímido...
....un día me cayó el 20.... y a VOLAR.... Me destapé... empecé a mostrarme... a valorarme....me convertí en un líder... una guía... pero imagínate la energía que invertí en todo el proceso... si hubiera tenido maestros conscientes mi vida hubiera sido desde los 13 años distintaaaa.... 
Por eso quiero que entiendas, que si aún no eres capaz de alcanzar cosas, es porque tienes CREENCIAS que se adhieren perfectamente a lo que hoy tienes, y no son compatibles con lo que no tienes....
NECESITAS SALIR DE TU ZONA DE CONFORT... DE CREENCIAS QUE TE CUIDAN Y PROTEGEN... PERO DE LA VIDA MARAVILLOSA QUE PUEDES TENER....
Si hemos creído modelos de realidad de lo que no somos, PODEMOS CREAR MODELOS DE REALIDAD de lo que si somos....te aseguro... que puedes crear la VIDA QUE QUIERES...pero urge...romper la caja en la que estás inmerso....

5 de junio de 2019

¿Quién eres?

 ¿Cuáles son los espejos, ahí fuera en los que te proyectas y te devuelven seguridad? ¿Qué cosas de tu exterior cercano te generan fortaleza? ¿Con cuáles te identificas? ¿Cuáles te recuerdan lo quién eres?
 PRACTICA:
 Cierra los ojos, recibe con una sonrisa interior la bocanada de aire que el universo te regala
 Absorbe el aire, fuente de tu vida, aire puro que se mete con tu permiso por cada rincón de tu biología y te renueva.
Deja que por unos instantes quede atrapado como alguien en un callejón sin salida, comienza a relajar tu cuerpo, desde los pies a la cabeza. Desde la madre al padre, desde tu raíz a tu ser superior, y exhala...
Otra vez, repite...
Ahora visualiza que estás caminando por una calle tranquila, no hay demasiado ruido, es armonioso, placentero, y comienza a poner en este paisaje, los espejos con los que te identificas, ponlos uno a uno con una etiqueta que lleva tu nombre: tus hijos, tu profesión, tu auto, tus padres, tu pareja, tus amigos, tu deporte preferido, tu equipo de fútbol, tu computadora, tu perro, tu casa.. agrega más elementos.. generalmente todos empiezan por "mi"...
Ahora ves que la calle está llena de etiquetas conocidas, y mira ese mundo construido... es muy seguro, cómodo, poderoso... y cómo te sientes en él?... Seguro, confortable, amado, reconocido, estable...
Ahora vas a acercarte a cada uno de ellos, y vas a retirarles la etiqueta y al mismo tiempo desaparecen, se esfuman, se borran...
Ahora que ya no queda nadie... ¿Cómo te sientes?...¿Cómo te encuentras en el mundo sin nada con lo que te identificas? ¿Quién eres sin esos reflejos de tu construcción?

A este punto, muchas personas entran en caos. No pueden imaginarse sin esos elementos que a diario constituyen el refuerzo de la seguridad personal. 
Pero a rigor de verdad, si necesitas de algo exterior para sentirte SEGURO, es porque lejos de poseer la seguridad sólo tienes un fetiche que simula brindarte tener eso de lo que CARECES.
Tu seguridad personal no puede centrar en cosas exteriores a ti, porque todo en la vida está condenado a la desaparecer,  y cuando eso ocurre tu autoestima está condenada a caer porque la has construido erróneamente sobre pilares falsos.
Si te sientes seguro porque conquistaste a la pareja de tus sueños, porque has formado familia, porque tienes unos niños maravillosos y un empleo espectacular; tu felicidad actual será la desdicha del futuro... en algún momento deberás jubilarte, tus hijos se irán de la casa, y la pasión de los primeros tiempos cederá a la fraternidad de la compañía, preguntarás ¿quién soy? porque se habrán movido tus espejos, dudarás de ti, y empezarás a crear nuevos fantasmas, incluyo en anclas limitantes.

La seguridad personal está lejos del exterior, es la confianza plena de quién eres, y hacia dónde vas; no se basa en lo que tienes en este instante, sino en quién eres ahora y siempre; porque eres lo mismo en esencia, aunque los disfraces del ego, a veces te confunden.

Dentro de cada uno de nosotros existe el poder suficiente para vivir una vida plena independientemente de las circunstancia o apetencias del ego... una luz interior, un flama inmortal que prodiga luz en las sombras, equilibrio en el vértigo emocional, paz en el descontrol egoico. Conectar con ella no es sólo un derecho, sino tu obligación, porque siendo responsable de quien eres, también irradias lo mismo en el mundo. 
NO ERES TU TRABAJO
NO ERES TU FAMILIA
NO ERES TU PAREJA
NO ERES TUS HIJOS
NO ERES TUS BIENES MATERIALES
NO ERES TU CUERPO FÍSICO
NO ERES TUS PENSAMIENTOS
NO ERES TUS METAS
NO ERES TU CASA
NO ERES TU CIUDAD
NO ERES TU DINERO
NO ERES TU CELULAR
NO ERES... lo que está ahí afuera... 
Disfruta de lo que hay en tu vida, pero no juzgues que son tu vida. 


Saboree cada logro que hay en tu vida, pero no interpretes que ellos son tu vida.

Ama cada experiencia que hay en tu vida, pero no cometas el error de creer que ellas son tu vida.
Por eres más que la suma del todo que compone tu mundo.

TU ERES EL UNIVERSO... 




9 de abril de 2019

Por qué NO SOMOS FELICES?


Si hemos sido dotados de un poder infinito, si día con día cada vez son más las personas que "dicen" creer que somos más que una bolsa de huesos y carne, que después de esta existencia "hay algo más," si creemos en la física cuántica, en la fuerza del inconsciente, en la energía, si nos reconocemos como seres espirituales viviendo una experiencia corporal; si asistimos a entrenamientos, talleres, leemos libros, hacemos yoga, nos volvemos veganos, rezamos, meditamos, tratamos a nuestras mascotas como personas, incluso llegamos a considerar el término amor propio y hasta nos reconocemos en el espejo...  si alcanzamos tantos logros,  POR QUÉ NO SOMOS FELICES de tiempo completo?....
Hablo en general, dos o tres lo serán, pero el resto de los mortales evolucionaditos, los que trabajamos día con día en nuestro propio huerto.... estamos en una transición ... cambios paradigmas obsoletos por nuevos y flexibles modos de observar la vida que dijeron era sólo un sueño; pero a la larga la mente racional, GANAAAA... y caemos en la inconstancia.... Es más fácil seguir dormidos que mantener los ojos abiertos....
Por eso cuando preguntan ¿Terapia yo, para qué? ¿Yo estoy bien?....hay miles de respuestas.
Hacer terapia es entrenarte a tí mismo en aquellas excusas que manejas perfectamente bien pero que te alejan de tu esencia, de tu verdad primaria, y es sólo una VINISTE AL MUNDO...ESTÁS EN EL MUNDO...PARA RECORDAR QUIÉN SOS!
Ya sos FELIZ pero no te han avisado... porque muchos años te informaron que eras torpe, feo, gordo, burro, idiota, molesto, rebelde... te informaron de puros códigos egoicos y se olvidaron (porque ellos tampoco sabían) de lo REAL... y sos completo... sos perfecto... no hablo desde la perfección del EGO y los íconos de la belleza/Poder que instaura la sociedad; hablo de algo más profundo... de tu verdadera materia prima... de tu verdadero SER... el que tiene el poder infinito..
Entonces, ¿ Por qué no somos felices? Porque hemos olvidado que somos FELICIDAD, COMPLETUD, ETERNIDAD. 

Mucho más que EGO... 
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