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24 de febrero de 2024

Del enamoramiento al resentimiento! Un sólo paso


 Desde el embrujo del amor hasta el frío resentimiento, el viaje es largo y desgarrador. Al principio, somos aves en vuelo, danzando entre las nubes y las estrellas, con sonrisas que iluminan incluso la noche más oscura. Es una etapa de ensueño, donde el mundo parece un escenario de fantasía. Pero, como dice el sabio Jardiel Poncela, los desencuentros no llegan con los gritos, sino con los bostezos.

¿Qué ha sucedido con esos sueños tejidos entre susurros? ¿Dónde se esconden los versos y las escapadas románticas? Todo se desvanece en el rincón del olvido, un lugar habitado por los fantasmas de lo que una vez fuimos. Las promesas se convierten en ecos distantes, los besos en sombras de lo que fueron, y las caricias, en meros recuerdos.

La desilusión se convierte en un lamento que resuena en cada corazón como el llanto de un niño hambriento. Ninguno cumplió las expectativas del otro, y las ilusiones se desvanecen como humo en el viento. Nos conformamos con la monotonía de lo conocido, olvidando que la complacencia no es amor verdadero.

El resentimiento se cierne como una sombra, acusando al otro de no cumplir con las expectativas. Nos aferramos al sentido de posesión, convirtiendo al ser amado en un mero objeto de nuestro descontento. Nos perdemos en un mar de reclamos y críticas, olvidando que en algún momento fuimos cómplices de la felicidad mutua. En esta etapa, nos sumergimos en la escasez, enfocándonos en lo negativo y sintiéndonos perpetuamente insatisfechos. 

Todo lo que antes admirábamos se convierte en motivo de reproche, y cada gesto es analizado con lupa. ¿Cómo hemos llegado a este punto en nuestra historia de amor? Nos aferramos a la dualidad del todo o nada, en lugar de aceptar la complejidad de nuestra relación. Nos convertimos en jueces implacables, en lugar de aliados en la búsqueda de soluciones.¿Por qué pasamos del enamoramiento al resentimiento? Existen varias razones, y todas tienen base en el alma del árbol familiar, en la estructura del sistema de creencias. 



Veamos:

Idealización inicial: Durante la fase de enamoramiento, es común idealizar a la pareja y verlos a través de una lente positiva. Sin embargo, con el tiempo, esta idealización puede desvanecerse a medida que conocemos más a la persona y nos enfrentamos con situaciones que no nos agradan de su personalidad, costumbres, creencias.

Expectativas no cumplidas: A menudo, tenemos expectativas implícitas o explícitas sobre cómo debería ser nuestra relación o cómo debería comportarse nuestra pareja. Cuando estas expectativas no se cumplen, podemos sentirnos decepcionados y resentidos.

Comunicación deficiente: La comunicación deficiente o inadecuada puede llevar a malentendidos, conflictos no resueltos y acumulación de resentimiento. La falta de habilidades para expresar nuestras necesidades, deseos y preocupaciones de manera efectiva puede generar tensiones en la relación.

Cambios en la relación: Las relaciones evolucionan con el tiempo, y lo que funcionaba al principio puede volverse insatisfactorio más adelante. Los cambios en las circunstancias individuales o en la dinámica de la relación pueden desencadenar sentimientos de resentimiento si no se abordan adecuadamente.

Acumulación de pequeñas frustraciones: A veces, el resentimiento surge de la acumulación de pequeñas frustraciones o conflictos no resueltos a lo largo del tiempo. Estas tensiones pueden aumentar gradualmente y eventualmente convertirse en resentimiento si no se abordan.

Pérdida de conexión emocional: Si la conexión emocional entre los miembros de la pareja se debilita debido a la falta de intimidad emocional, apoyo o conexión, puede surgir el resentimiento. Sentirse desconectado o incomprendido por la pareja puede alimentar el resentimiento y la insatisfacción en la relación.

¿Cómo salir de esta situación?

Mantener una comunicación abierta, cultivar la empatía y trabajar en la resolución constructiva de conflictos pueden ayudar a prevenir o abordar el resentimiento en una relación, esto se genera a partir de la madurez emocional. Vivir en el eterno amor inmaduro dónde prima la creencia "el amor lo puede todo" es la base para el deterioro de la pareja.

La carencias infantiles proyectadas en el otro no sanan, boicotean los vínculos. La auto conciencia es la piedra fundamental de todo éxito. ¡El éxito no es sólo "lograr lo que quieres!" también es aprender a "soltar lo que quieres porque eso te hace mal"







4 de octubre de 2023

Por nuestra salud mental

 
Desde el comienzo de la pandemia, el mundo ha experimentado una transformación profunda. ¿Ha sido para mejor o para peor? La respuesta a esta pregunta es subjetiva y depende de la perspectiva desde la que lo mires. Sin embargo, es innegable que la salud mental ha surgido como una preocupación creciente en este nuevo mundo. Las relaciones de personas que enfrentan ataques de pánico, ansiedad y un aumento en los índices de suicidio son alarmantes. La presión constante, la demanda de resultados inmediatos y la omnipresencia de la información en nuestras manos parecen haber vuelto en nuestra contra.

En esta era, nos hemos convencido de que nuestros sueños están al alcance de la mano, a la vuelta de la esquina. Pero, ¿qué sucede cuando la esquina parece estar demasiado lejos? ¿Por qué parece que el sufrimiento en este camino es más intenso que en décadas pasadas? La respuesta podría radicar en un pensamiento sesgado y confuso que se ha arraigado en nuestra sociedad. Nos han vendido la idea de que el éxito y la realización personal dependen exclusivamente de nuestra voluntad y esfuerzo. Sin embargo, la vida, en su esencia, es un guión que incluye experiencias injustas, incómodas e incluso ilógicas.


A veces, nos empeñamos en luchar contra esta realidad, y eso puede convertirse en nuestro peor enemigo. Nos castigamos y nos maltratamos por no alcanzar los objetivos que creemos que deberíamos haber logrado. Pero la vida es efímera, demasiado corta para cargar con un castigo constante. Si permitimos que la vida siga su curso, descubrimos que ya es lo suficientemente desafiante por sí misma.

Ha llegado el momento de madurar y dejar de lado las ilusiones que nos inflan. Es hora de abrazar la dualidad de la vida, aceptar que la tragedia forma parte de la comedia y que las frustraciones son tan naturales como los triunfos. Al liberarnos de las expectativas irreales, podemos acercarnos a un amor maduro hacia nosotros mismos y hacia la vida. En este viaje de autodescubrimiento y aceptación, encontramos la verdadera libertad y la paz interior que tanto anhelamos.






5 de julio de 2022

¿Odias a tu cuerpo?

 


"Bueno, bueno, bueno, "odiar, odiar, odiar, cómo que no", sólo que me gusta ducharme con luz apagada, cubrir los espejos de la casa y cerrar los ojos cuando paso por una vidriera que puede insinuar mostrar mi reflejo." ¿Te suena?

La mayoría de las mujeres "Odian" del verbo NO ME GUSTA MI CUERPO conjugado en el presente "por".... porque tiene celulitis, porque tengo muchas chichis, porque tengo pocas, porque estoy flácida, porque mis nalgas están para adentro, porque la panza del embarazo, porque engordo de solo respirar, porque mi piel tiene manchas, porque soy delgada y no engordo, porque mi piel es grasa, porque mi cabello se cae, porque tengo llantitas, porque mi panza siempre está inflamada.... y ( por favor continua con gusto la lista)

Pero¿Por qué odias a tu cuerpo? Digo, en realidad, ¿Por qué lo odias? Odiar significa rechazarlo. Es un rechazo muy profundo. ¿Por qué lo odias? ¿Por tener sobrepeso? ¿Por no adecuarse a lo que dicen que debería ser? ¿Por ser diferente a lo que anhelas? 

Pero, ¿Crees que tu cuerpo es responsable de eso? Puedes con una dosis de cinismo negador, decir que si, pero sabes bien, que  ¡tú eres la responsable!

Ok. Ok. Responsable no es ser "Mala chica" es ser la causa y fuente de la realidad de tu biología. De una manera u otra, has cooperado con el tiempo para que tu cuerpo luzca diferente a lo que te agradaría. Y digo con el tiempo, porque "Lo que es del tiempo, le pertenece al tiempo." Es hora de aceptar que no tendrás los pechos turgentes por siempre, los glúteos que te lleguen a las cervicales o la piel de porcelana. Aceptar es madurar. 

No obstante, volvamos a lo que tu has hecho por acción o por omisión. Y la realidad es que has abusado de tu maravilloso cuerpo, aunque sientas, a veces, que es al revés. 

Tu cuerpo ha funcionado incondicionalmente para ti, incluso cuando le has puesto grandes obstáculos como la comida chatarra en exceso, el alcohol, el mal descanso, abuso de sustancia, el sedentarismo, y el magno estrés. 


Ha soportado TODO TODO lo que le has dado y ahora ¿Lo ignoras? Tu cuerpo es como una maleta repleta de todo lo que le has echado. 

¿Qué le has tirado encima más allá de la realidad física? Digo, no son esas papas a la francesa que te comes de vez en tanto, son los constante extremos, las conductas compulsivas, los excesos frecuentes. 

Y tu mejor forma de abusar es a través de tus emociones "de miedo" reprimidas. 

Tu cuerpo, tu maleta, te recuerda todo lo que escondes. 

¿Cómo te cae eso? 

y ¿Qué escondes? ¿De quién te escondes? ¿Qué buscas tapar en realidad? ¿Qué te da tanto miedo?

Tu cuerpo solo activa el recuerdo dormido de todo lo que cargas. Y en una vida, finita y caduca, hemos aprendido a cargar con mucho para creer que todo tiene una finalidad y la vida es eterna. Porque si lo piensa bien, ¿Te amargarías porque alguien no te llama a sabiendas que puedes morir antes de que suene tu móvil? ¿Te lanzarías al drama porque no te aman más con el conocimiento de que puedes morir en cualquier instante? 

 Tu cuerpo es inocente, míralo, disfrútalo, sin importar, ahora mismo, su morfología. Ella es resultado de tu interior. Tu cuerpo habla de cómo vives en tu interior. De lo que te sobra y de lo que careces. De alguna forma es una metáfora de la conciencia que quiere que observes lo que te niegas a ver. 

Cuando te atreves a confrontar, a hacerte cargo, a amarte, ya no hay necesidad de que seguir reteniendo cosas para sentir seguridad, ¿entiendes?

Lo único que tienes que hacer como solución es AMARTE. Dejar de dar vuelta en comparaciones y conjuros. Sólo AMARTE. Porque cada vez que no lo quieres mirar, no te miras. A esta altura deberías comprender que TU CUERPO eres tu. Tu eres tu cuerpo. No es un accesorio. Sino una parte fundamental de estar en esta realidad física. 

¿Y ahora qué? Amarte es fundamental para amar a los demás, ya lo dijo tu hermano pelilargo "Ama a tu prójimo como a ti mismo" pero lo dijo con el afán de que tomes la función de amarte de manera responsable, de lo contrario "pobrecito de tu prójimo" ¿Verdad?

¡Formas simples para aprender a amar a mi cuerpo y por lo tanto amarme!

1) No hagas dietas, es cómo estar castigado por ser mal alumno. Busca una nutrición a tu medida, es decir, ¿vegano? ¿vegetariano? ¿Keto? ¿Crudivegano? ¿Libertano.? o la que más te agrade. Y simplemente vive ese estilo de vida. Ten paciencia hasta que te acoples. Roma no se hizo en un día.

2) Realiza ejercicio con frecuencia, sobre todo con peso, peso extra o tu propio peso, esto te ayudará a eliminar grasa y crear musculatura. No enloquezcas con el cardio, es importante que sepas lo que haces. Hacer ejercicio es más que mover el cuerpo o sudar. Si vas al gimnasio consulta con el entrenador de piso. Si te interesa una entrenadora a medida te recomiendo a NATALIA COACH.

3) Date tiempo y lleva un diario. No imaginas lo maravilloso que puede ser ESCRIBIR!! contarte a ti misma lo que estás sintiendo, vivenciando, experimentando. Esta actividad ayuda a tu mente a encontrar el equilibrio entre el pensamiento lógico y el simbólico, sirve como ejercicio de meditación y armonizador natural. 

4) Medita al menos 2 minutos al día, tendrás como beneficios: mejorar tu respuesta de estrés, aumentas tu conciencia personal, optimizas los recursos emocionales, obtención de mayor enfoque, desarrollo de habilidades de inteligencia emocional, paz interna, mejores relaciones interpersonales. 

5) Activa tu mundo personal, ¿Qué te gusta hacer? Hazlo. ¿Cantar? ¿Leer? ¿Dibujar? ¿Idiomas? ¿Bordar? Regálale a tu vida un tiempo para sí misma.

6) Aprende. Sé curiosa. Renueva tus distinciones. La velocidad de la actualidad vuelve obsoleta lo que aprendiste ayer. ¿Quieres estudiar conmigo? Te dejo el enlace de mis certificaciones. Puedes escoger modalidad grupal o consultar por las certificaciones con modalidad individual. Quiero aprender a dar terapias holísticas! ¡Quiero estudiar mi árbol familiar!

7) Practica la técnica del espejo. Cada vez que te encuentres frente a un espejo di "TE AMO, DE VERDAD TE AMO HERMOSA." Al principio, puede sonarte "hueco" pero con el tiempo sentirás un profundo regocijo.

8) Cada vez que te escuches hablando mal de ti, frota tu dedo pulgar por tu entrecejo diciendo con voz segura "borrado cancelado." Es un anclaje de la PNL para borrar la información limitante que en el automático introducimos.

Esto ha sido todo por el momento, si quieres saber más, busca y encontrarás información valiosa dentro de este blog, también te invito a conocer mi web: www.talleresadistancia.com 

Si quieres contactarme de forma directa para consultarme respecto de terapias, talleres, capacitaciones o llevar mis certificaciones a tu centro, spa, empresa, club, grupo de amigas, puedes hacerlo al WhatsApp +525534551888

Gracias por tu tiempo!

Te abrazo, recuerda, ya eres mariposa de luz!











9 de junio de 2022

¿Qué es la culpa?


Te regalaré mi concepto de culpa  que dice "culpa es la capacidad única de limitar el potencial de forma  arbitraria." Es decir, a través de la culpa vamos cortando el potencial que tenemos en esencia y que  por sobre todo desconocemos. Lo hacemos de manera "arbitraria" porque hace referencia a mi subjetividad. Limito aquello que juzgo no es como debería ser. La culpa es un programa  por lo tanto de DESVALORIZACIÓN que surge de la PERCEPCIÓN, es decir de la forma de relacionarnos con la vida desde la mente y los sentidos. Cuando nos sentimos "culpables"no des-valorizamos, nos restamos valor, consideramos que "hay algo malo" en nosotros, algo por exceso o por defecto, pero la culpa indica que "somos diferentes" y eso "no arrebata valía."

 Así cómo observamos la vida, ahí afuera, así es la vida aquí adentro. Es decir, eso que te acongoja está dentro tuyo, y cómo duele, lo proyectas, lo expulsas al exterior, es como barrer la basura de la casa, sacarla a la puerta y pretender que no es tuya. Esa forma de barrer se llama PROYECCIÓN. SENTIR CULPA es sentir que hemos PECADO y pecado en su etimología significa "error."La culpa nos lleva a CARGAR CON ALGO…con un error que hemos cometido por pensamiento, sentimiento, palabra, acción u omisión. 

La culpa es un PROGRAMA O UNA PROGRAMACIÓN ARCAICA, ancestral que tiene fines de supervivencia. Culpar es culparse. Entonces PROYECTAMOS Y PERCIBIMOS, tiramos la basura fuera (proyección) y nos quejamos de la mugre que hay (PERCIBIMOS, es decir JUZGAMOS).Y en esa percepción errónea comienzan los pensamientos de castigo, porque la culpa siempre BUSCA CASTIGO. 

TODOS tenemos CULPA, hombres y mujeres, toda la especie humana, es una CULPA subconsciente, secreta, silenciosa,ancestral, histórica,  que ni siquiera sabemos que tenemos. Si ahora te pregunto ¿De qué te sientes culpable? Quizás tu respuesta sea de NADA. Sin embargo, si nos tomamos un tiempo de reflexión empezarían a salir las situaciones en las que la CULPA es ama y señora de tu vida. 

La culpa es la piedra fundamental del EGO, y ¿qué eres tu? Tu eres EGO. El ego es susceptible de muchas acepciones, y siguiendo la línea de pensamiento de este post y la filosofía de UCDM (Un curso de Milagros), el EGO es la personalidad, la suma de tus pensamientos conscientes y subconscientes y tus sentimientos. 

Ese EGO nos hace creer que existe algo denominado SEPARATIVIDAD, y desde este contexto toda la vida se vuelve un campo de fútbol, con bandos, con lados en los que estar, con posturas, puntos cardinales, direcciones, buenos y malos. 

En la separación, surge la culpa. En la simple pregunta ¿A quién quieres más? ¿A mamá o a papá?  Surge la culpa. La culpa como la creencia de que lo que sentimos, pensamos, actuamos, y somos tiene algo "maligno".... 

¿Cuál es tu culpa principal? ¿Qué te hace sentir culpa? ¿En situaciones la sientes? ¿Cómo te castigas? 

Si quieres conocer más acerca de mi trabajo te invito a www.talleresadistancia.com 




9 de noviembre de 2021

Solucionar conflictos de pareja


 Cuando nos enamoramos, nos enamoramos. Mariposas en el estómago, nubes en el piso, sonrisas profundas, ánimo distendido y alegre. Una hermosa etapa. Con el tiempo el envenenamiento del flechazo pasa y… el dramaturgo español Jardiel Poncela diría “Los matrimonios entran en conflicto no cuando se pelean sino cuando bostezan”, pues la pregunta retórica por excelencia es: ¿Qué nos ha pasado? ¿Dónde están todos los proyectos que teníamos? ¿Dónde están esas risitas que me dedicaba? ¿Los poemas que me escribía? ¿Las escapadas que nos concedíamos? ¿Dónde? Y la respuesta más sincera y dolorosa es en el OLVIDO. Un país que queda en el continente de los recuerdos, en el hemisferio del pasado. Ahí quedaron anidados las horas de miradas ininterrumpidas, las promesas, los pactos del alma, los besos sabor a miel, las caricias cálidas. Todo ha pasado, y ha quedo atrás de nosotros mismos, tan atrás que, si nos volteamos a ver, no llegamos a distinguirlo. Pero de todo eso, ahora queda “esto”; un perfume añejado de un amor que fue extraordinario y ahora sólo es común. Unas palabras indiferentes, y un saludo cordial, una conversación sin vuelo, dos cuerpos cansados que cohabitan en la misma cama.

Des-ilusión; gime en cada quién como el llanto de un niño con hambre. Él no hizo lo que esperaba que hiciera. Ella no dijo lo que esperaba que dijera. Ninguno de los dos sostuvimos en el tiempo los sueños anhelados. Nos rendimos a la fragilidad de lo conocido, a la costumbre de saber que nadie se irá para siempre, que más allá de las peleas y los desentendidos siempre volveremos.  El sentido de “pertenencia” – ese otro es mío- es tan poderoso que no es necesario hacer nada para “cuidarlo”, siempre será mío.

Des-ilusión; se murieron las ilusiones, las expectativas que habíamos hecho de nuestro futuro, no corrimos el riesgo suficiente para volverlas realidad y ahora vemos que no hemos hecho nada con nuestras vidas.

Resentimiento; Tú no me has hecho feliz, siempre creí que me harías feliz, y no lo has logrado ¿Para qué perdí tanto tiempo contigo? Ahora tú haces todo mal, no te preocupas por mí, ni por nosotros.

En esta etapa de la relación, los cónyuges viven en un gran contexto de escasez, se focalizan en los aspectos negativos del otro, y siempre se sienten insatisfechos; no importa que cosa haga cada uno, siempre estará mal hecho.

Las mismas actitudes que antes admiraban, ahora son las criticadas. Su cabello, su forma de comer, sus gustos, sus palabras; todo es un lugar usual, vacío, carente de sorpresa.

¿Por qué llegamos a esta instancia en la vida amorosa? Porque nos gobernamos con dualidades, todo o nada, bueno o malo, blanco o negro; en lugar de observar nuestra vida de pareja como una totalidad, y sentirnos parte del problema para encontrar una solución.

Cuando las circunstancias no son las deseadas, en lugar de generar empatía, creamos reclamos; evitamos comprender desde dónde el otro actúa y causamos nuestra desesperanza hacia la queja.

Si tú y yo nos paramos en la queja, la relación que tenemos se detiene, se encapsula en sus recuerdos, y poco a poco se marchita.



Para dirigir nuestros deseos hacia otras aguas deberemos aprender a entender que nosotros los de antes no somos los mismos – las experiencias nos han transformado-, la esencia es la misma, y sí alguna vez juntos sonreímos, aún nos sobran los motivos para volver a hacerlo.

 Sólo falta guardar el falso orgullo, y reconquistar el lenguaje de un NOSOTROS.


 

30 de junio de 2021

El estrés de cada día

 ¿Palpitaciones? ¿Desgano? ¿Dolor de cabeza? ¿Fatiga? ¿Falta de deseo sexual? ¿Dificultades para dormir? ¿Irritabilidad? ¿Sueles presentar estos síntomas? No dejes de escucharlos, tu cuerpo te está hablando y es hora de parar y elegir qué rumbo vas a tomar en tu vida; por el camino que estás andando en pocos kilómetros más te quedarás sin batería. Cada día miles de personas igual que tú o que yo enfrentan situaciones de riesgos, posibilidades y oportunidades; demandas externas e internas nos aturden la conciencia y nuestro maravilloso aliado (el organismo) busca adaptarse de la mejor forma a esos cambios. Enciende su alarma y se activa si la situación persiste intentando protegerse así mismo. 


Este usual comportamiento es lo que denominamos sistema del estrés; un cableado inscripto en nuestro cuerpo desde la era de la prehistoria, cuya finalidad era responder con una actividad física extraordinaria preparando al cuerpo para pelear o huir.

Para lograr semejante hazaña, nuestra biología inhibe una serie de sistemas que no son indispensables en esa situación como el sistema inmunológico, el circulatorio, el sexual y el digestivo, además cierra vasos sanguíneos y poros capilares evitando hemorragia en caso de una herida, eleva la presión arterial, algunos músculos aumentan de tamaño y se inyectan grandes cantidades de glucosa al torrente sanguíneo para generar más energía. El sistema de estrés prepara un cóctel de hormonas y neuropéptidos que se distribuyen por la sangre. El cuerpo así está listo para enfrentar su situación o factor estresor; el problema es que en la prehistoria esos episodios eran esporádicos y por lo tanto existía un tiempo prudencial para eliminar las toxinas. 


Pese a que el estrés es una respuesta sana y natural, se ha convertido hoy en nuestro más íntimo enemigo. Pues su alerta está encendiéndose con frecuencia. Y vivimos por ende intoxicados. Ahora bien, si nos estresamos para protegernos, cabe la pregunta  ¿Por qué en la actualidad nos sentimos más atacados que en la época de las cavernas?  ¿Qué pasa con nuestra evolución? Sin duda los agentes estresores son innumerables  y variados, y las personas no responde de igual forma frente a ellos; pero podemos hablar de ciertos patrones que despiertan en la mayoría de todos nosotros la misma sensación. Los estresores que son extraordinarios, los de mediana intensidad, y los de intensidad mantenida. Entre los primeros encontramos a los eventos propios de la vida que presentan un quiebre o cambio radical en nuestra forma de vida: la muerte de un ser querido, un divorcio y ahora podemos citar, la pandemia.

En el segundo podemos hablar de problemas en el trabajo, el tráfico, los habituales sucesos que nos desquician, y en el tercer orden una enfermedad crónica, relaciones tensas de pareja, discusiones frecuentes con compañeros de trabajo. Sea lo que sea que nos pase, en nosotros está la clave para superarlo. Nosotros podemos ver las demandas del medio como una oportunidad para el desarrollo o un peligro abrumador.

Debemos ser conscientes de los estragos que nuestras interpretaciones generan en nuestras vidas para paso a paso transformar nuestro estrés en un motivo para crecer y alcanzar una mejor calidad de vida.



6 de noviembre de 2020

Todo sobre mi padre


A menudo todo lo que creemos, es mentira. Es la ilusión de nuestra mente racional. Son la explicaciones de que a la mano tiene la mente analítica. Si nos duele la panza es porque comimos algo en mal estado, o nos dimos un atracón, o el "estrés". Si nos duele la cabeza es la contaminación auditiva, el cabello atado, o las benditas flexiones de brazo. Siempre sabemos lo que nos pasa, nos acontece, nos sucede, nos agobia pero "casual" seguimos iguales. Si analizas tus repetidos patrones, tienes que sospechar. Algo no es como crees, algo debe funcionar por lo menos diferente. Y la vida que se brinda a tus pies es la que opera distinto. Nada, absolutamente NADA sabemos de nosotros sino nos permitimos al menos, sospechar de nuestras verdades. Tu mente racional, ignora completamente, el caudal de información que la mente subconsciente maneja. Se distrae con cosas externas, mientras la gran operadora de tus acontecimientos más importantes hace de las suyas. Nunca actúa en nuestra contra, incluso cuando así lo sentimos. Ella no juzga, no interpreta, no siente; sólo se maneja en términos de supervivencia en relación directa con los recursos que tiene.
A menudo creemos que la vida de adulto está marcada por situaciones con nuestros padres, y la mujeres muchas veces, señalan a la madre. Viven en sus cabezas ese conflicto y lo trasladan a sus vidas amorosas, a sus relaciones interpersonales y a su relación íntima y personal consigo mismas. Huyen de ser la madre que tuvieron. Corren lejos. Hacen lo contrario. Desaparecen cualquier parecido. Y terminan haciendo lo mismo. Por que ellas son sus madres.
Pero otra veces, te sientes identificada con tu madre, y dices "soy una calco", vivo sus mismas experiencias, y hasta observo la vida con sus mismos cristales; y crees que algunas experiencias tienen que ver con un modo de reparar sus dolores, y un día sin más, wow! despiertas y dices TODO ERA SOBRE MI PADRE.
Así me ocurrió.
Yo creí mucho tiempo que había tenido una historia "de amor" ( es verdad de desamor) tóxica porque estaba reparando y/o repitiendo situaciones de sumisión y toxicidad de mi árbol vividas por el linaje materno/ femenino.  
Sin embargo, un buen día me vi al espejo, vi el rostro de mi padre, y me llene de asombro al darme cuenta que yo soy mi papá. 
Mi vida es la de mi papá. Por información transgeneracional y fechas exactas soy doble de mi madre por fecha de concepción, y por error administrativo soy doble a 9 meses de mi padre. La primera afinidad es mucho más profunda que la segunda; pero es la que influencia mi vida. YO SOY MI PADRE. 
En aquellos momentos de trastorno emocional, me vincule con un abusivo totalitario no como parte del honrar a los ancestros abusados, sino como castigo. 
Me sentí culpable de no poder salvar a mi papá en su cáncer de células plasmáticas, yo no era médico, ni dios, pero igual como hija quería salvar a mi papá, que de alguna forma era salvarme a mí porque yo no quería perderlo, no quería afrontar la orfandad prevista. 
Me castigué a través de una relación de mierda, porque subconscientemente NO PUEDE rescatar a mi papá del dolor. Ni siquiera las medicinas que solicite desde México a la India para que lleguen a Argentina, supieron darle un alivio porque la aduana las detuvo y cuando las liberaron, papá ya se había liberado solo del flagelo que sentía. Todo era demasiado tarde.
Y empezó el castigo. Pareja de mierda. Robos. Asaltos. Estrés. Estuve a punto de colapsar y generar una enfermedad autoinmune. Pude salir de ahí porque a mi favor no tenía el virus del amor romántico. Porque tenía lapsos de tiempo en los que me decía ¿Qué hago acá? y por mi afinidad a las terapias decidí tomar terapia y en 3 sesiones, terminó el martirio que escogí vivir por un 18 meses. 
Así opera tu subconsciente. Crees que eres uno pero eres otro. Crees que haces esto por esto y es por aquello. 
¿Para qué te cuento esto? Para que tomes conciencia de que es necesario "cuestionarnos" las creencias, los pensamientos, incluso "sospechar" de su aparente verdad. Nada de lo que pensamos es VERDAD, porque todo está sometido a los filtros de la biología que determinan "lo que es verdad de lo que no lo es" pero es un mirada absolutamente corrompida por el sistema orgánico que tenemos. 
Saber que todo es sobre mi padre, me permitió perdonarme y regresar a mi eje. Me permitió comprender el dolor de la pérdida, la resistencia al cambio,  la soledad a la que nos enfrentamos en la adultez y la intricadas complicaciones mentales que nos hacemos porque creer que la vida debe ser como decimos o como soñamos. Dejé de castigarme por mi impotencia al cabo de muchos años, porque de pareja, pase a otros modos más sofisticados como abuso laboral, permiso para que me chinguen por miedo, incumplimientos de contrato, suspensión intempestiva de honorarios, pagos en destiempo, deudas. 
Ahora lo puedo observar con lejanía y paz. Ni odio al ex, ni a los que me persiguieron  o los que se quedaron con mi dinero. Lo que no significa que volvería a tener un vínculo con ellos. Puesto que el depredador será siempre depredador para la mente arcaica aunque tenga dentadura de plástico. 
Puedo observar como una amor desesperado me llevo a vivir un calvario, y la creencia profunda detrás de que "si mi papá me dió la vida, yo tengo que darle la vida".
Los papás en general siempre buscan evitarnos el dolor. Prefieren joderse, callarse, simular, interpretar personajes que no son para que no suframos. Y bueno, al rato, siendo adultos hacemos lo mismo y cuando no lo logramos, castigo.
Así funcionan las mentes erradas. Desconectadas de la verdad absoluta del amor que somos. Sintiendo miedo y procurándonos castigos.
Muchas veces tus emociones no tienen la causa que crees. Indaga. Reflexiona. Háblate. Y escucha el mensaje de lo divino que siempre está susurrando el camino bello, sereno y justo; al cuál la mayoría de las veces nos negamos a andar.