28 de diciembre de 2023

Un año de mierda

 Bueno, bueno, ya va quedando poco en el tintero... apenas unos 5 días... y adiós a todo este año 2023.  Un año de mierda, me atrevo a decir un verdadero año de mierda. Yo que suelo a fin de año siempre ver lo positivo en todo, en estos meses, no he podido sacarle una sonrisa a nada. Claro que he tenido más de estos años a lo largo de mi existencia que maravilloso años pero la juventud del ayer y la conciencia de gratitud,  me permitían crear la magia de encontrar algo bueno en lo vivido, pero en este presente con la vetusta incipiente e insolente vejez, todo me parece una mierda.

Este 2023 me ha dado una patada en los huevos al son del din don dan, he tenido un calvario de pérdidas significativas, injusticias calidad premium, desencuentros talla XXXXXL y una infinita sensación de soledad con la que he perdido los puntos cardinales de mi vida.

A tan solos horas de seguir todo igual, mi corazón de grillo tiene el impulso vital de confiar en que algo diferente y pum para arriba puede suceder. Yo lo dejo, total me da igual tener ilusión, el cupo del sufrimiento hace pocas horas lo dejé en saldo 0. Lo consumí todo. Lo devoré como una fiera salvaje y hambrienta y ya no le queda ni un espacio libre al tigre para una miserable raya.

Aún y con todo este panorama caótico, me sobran dos o tres deseos. Esos sueños perennes, indomables, esas ilusiones adolescentes, esas ganas de patear el tablero, recoger las fichas e iniciar una nueva partida. 

Me abrazo y renuncio al pensamiento mágico para volver a abrazarme en la conciencia de una explicación y una y otra vez repito el mismo circuito.

Empiezo a entender, que algo de valor dejan los años de mierda. Después de todo, la mierda es abono en el campo y haciendo una metáfora en la vida, nada se pierde todo se transforma pese a que en ese proceso todo cambia y nunca más volverá hacer lo que fue.

Por todo lo que fuimos y no podremos seguir siendo. Por lo que nunca más seré, adiós 2023 y feliz año nuevo.


19 de diciembre de 2023

Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

 

Extraña como a dieta entre manjares,

Muda como soneto sin inspiración,

Rabiosa con la vida por sus avatares,

Sola como la biblia sin calefón.

 

Herida como un clavo sin otro clavo,

Necia como la amante del bengalí,

Dolida y sin justicia como un esclavo

 

Así estoy yo,

Así estoy yo, sin ti


Errante como promesa sin compromiso,

Como mil Evas sin paraíso

Como peluca de puercoespín

 

Maligna como la gata entre algodones

Como el fondo sin sus millones


Así estoy yo, sin ti

 

Más triste que los muertos

En día de muertos

Así estoy yo,

Así estoy yo,

Sin ti.

 

Corrompida de envidia como Matute

Jodida como la vida del coronel,

Ausente sin aviso y sin disfrute

Vencida como escudo sin su laurel

 

Abatida y con el pecho en desconcierto

Surrealismo como historia infantil

Bloqueada como el agua en el desierto

Así estoy yo,

Así estoy yo, sin ti.



9 de diciembre de 2023

Los años!

 Los años, los años, los años... vienen y se van... y cuando vienen y cuando se van... nunca lo hacen solos... Vienen con sus achaques de huesos, corazones rotos, mente enajenada... con experiencias subidas a un pony... con exigencias superlativas...con sabiduría anti plebeya.

Los años, nos toman, nos transitan, nos impactan. Dejan rayones de crayolas de puntas finas, quebradas y monigotes en la cara. Tu cara, su cara, mi cara, no son las de antes...

Los años, llegan repletos de esperanzas y se van con varias decepciones en sus bolsas, ciclos desdibujados, puertas cerradas de vendavales histéricos, insomnios feroces y miedos gimiendo hasta la próxima.

En su defensa, debo decir que algo nos dejan... y son aprendizajes de primera bofetada o si somos tercos, de la otra mejilla.

¿Cuáles fueron tus cachetazos de este año? ¿Qué grado de emociones cursaste? ¿Te graduaste? ¿Cuál ha sido el mejor mensaje dentro del peor escenario? Cuando logramos rescatar eso, entonces, aunque el año haya sido fallido para el ego, una seguidilla de caprichosas molestias angelicales y complot universal, el año pasa a otro plano.

Un plano de evolución de consciencia, que tal vez no sirva para nada, pero incluso con eso te hace más fácil la vida. 

Yo aprendí que el amor es más grande que el dolor.

7 de diciembre de 2023

Ho' oponoponiando..

 


Hoy tengo un día, modo Marcela Tinayre, "Con la peor de las ondas". Mis ondas son lacias, siento que apenas puedo respirar, el corazón me late muy fuerte y se detiene como cansado de forma intempestiva. Los músculos del cuello parecen pinzas que me sostienen en un dolor relámpago que se propaga por toda la espalda.

Así estoy, sin ti.

Entonces, como buena alumna y maestra, en esa reciprocidad indivisible, inhalo por nariz y exhalo por nariz, buscando una coordinación coherente con la existencia, buscando para encontrar un poco de calma que sé dejé en algún cajón; y cuando logro tomar unas o dos píldoras de conciencia, empiezo...

hojas de otoño, hojas de otoño, hojas de otoño... me suelto como las hojas de otoño que monopolizan el suelo de la plaza...hojas de otoño, reseca en el alma, agrietada en la piel, amarillenta en las ilusiones, me suelto... me dejo ir, me doy permiso que el viento me tome, me arrebate... hojas de otoño, hojas de otoño, hojas de otoño... 

hojas de otoño, hojas de otoño, hojas de otoño... soy una hoja paseandera soltando la vida que quedo detrás de mi...

hojas de otoño, hojas de otoño.

5 de diciembre de 2023

Escribir para sanar




A veces, las tristezas son tan profundas que las lágrimas se congelan como los tubos en paisajes nevados, así se cristalizan y convierten en pelotitas de energía que pesan y golpean el pecho como cascotes mal heridos provocando urgencia en el corazón roto. 

Es cuando las palabras callan, se desentienden de los sonidos, evitan pronunciarse, rehuyen a la fonética y las historias enmudecen; es cuando emerge la escritura con su capa de heroína y su cruz roja sanadora del alma. Emprende la marcha entre suspiros hondos, exhalaciones cargosas, y dedos ávidos de mover sus articulaciones. 

Tic, tic, tic, dice el teclado, o rasch, rasch, la hoja impactada con la punta de una tinta gruesa. Así, empiezan los primeros despertares que entretienen a la tristeza íntima, solitaria y pesada.

 Así ella, de a poco se deja asomar con una sonrisa con menos onda que una raya, pero uno sabe, porque la conoce que ese gesto es un breve aliento.

A veces, las tristezas son tan hirientes, que nos cortan por dentro.

Escribir es un acto sanador porque permite expresarnos, aterriza las emociones que sentimos, los pensamientos y nos convierte en un observador del observador que está siendo observado. Desde esta distancia es más simple encontrar soluciones.

Cuando nos acostumbramos al ejercicio de escribir como expresión terapéutica mejoramos la comunicación con nosotros mismos y aprendemos a gestionar nuestras emociones de una forma saludable y equilibrada.

Beneficios de practicar escritura terapéutica creativa.

Clarificación de Pensamientos: Escribir puede ayudarte a organizar y clarificar tus pensamientos. Al expresar tus ideas en palabras, puedes comprender mejor lo que realmente piensas y sientes sobre un tema.

Mejora de la Comunicación: La práctica regular de escribir mejora tus habilidades de comunicación. Aprendes a estructurar tus pensamientos de manera coherente ya transmitir tus ideas de manera efectiva.

Desarrollo de la Creatividad: La escritura puede estimular y desarrollar la creatividad. Al jugar con las palabras, explorar ideas y crear mundos imaginarios, puedes expandir tu mente y encontrar nuevas perspectivas.

Alivio del Estrés: Escribir es una forma de liberar emociones y reducir el estrés. Mantener un diario o escribir sobre tus pensamientos y sentimientos puede proporcionarte un espacio seguro para expresar y procesar emociones.

Mejora de la Memoria: La acción de escribir a mano está vinculada a una mejor retención de información y memoria. Tomar notas escritas puede ayudarle a recordar información de manera más efectiva que simplemente leer o escuchar.

Estimulación Mental: Escribir regularmente puede mantener tu mente activa y estimulada. La tarea de organizar tus ideas y expresarlas de manera coherente requiere un procesamiento mental que puede beneficiar a la salud cerebral a lo largo del tiempo.

y ¿Cómo te llevas con la escritura?