28 de julio de 2018

Crónicas de un descuido

Sono el despertador. Abrió los ojos con alegria; con esa emoción que a veces la vuelve vulnerable. Manoteo los anteojos y a lo lejos alcanzo a divisar que los habia olvidado del otro lado de la habitación. Su gato gris; a un lado de ellos; no mostraba intención de acercarlos. Sin hacer esfuerzo alguno abrió el cajón y metió la mano; revolvió haciendo el ruido desordenado de quién busca sin ver; y tomó una tirita de pastillas. Tomó una, con un sorbo abreviado de agua; y se dispuso a levantarse audaz para comenzar su ejercicio. Aquella pastilla traeria la luz perdida a su piel; vitaminas E y C, ideales para pieles que están albergando el otoño de la vida. Así; con un poco de farmacia interior; vida saludable; terapias alternativas, podria seguir sintiéndose dueña de una piel sedosa que tantos elogios recibia por parte de él.
Él que apenas la habia rozado.
Él que apenas se habia permitido deslizar las yemas tímidas de su mano izquierda.
Él que siendo un extraño conocido; ya la habia premiado con el hechizo de volver a un mundo conocido y fragmentado del que había renunciado tiempo atrás.
Comenzó la rutina con ánimo y disposición. Sin esfuerzo. Sin sudor. Sin lamentos. Y a medida de que el tiempo transcurría; el calor comenzaba a expresarse rasgando la epidermis y tiñiendóla de una rosa pálido.  A la hora exacta solto las mancuernas y se dispuso  a ir al bosque a trotar, pero un salpullido invasivo se hizo presente en sus antebrazos. Al poco rato que la planta de sus pies se ponían calientes y la garganta parecía cerrarse en forma intempestiva. No sabia lo que estaba sucediendo; pero sentía que era algo que salía del control de sus manos.
Optó por ir a la regadera y pensó que quizás una ducha sería lo suficientemente poderosa para destrabar cualquier ataque patógeno o psíquico...ilusiones breves que se evaporarían como las esperanzas de un ateo.
El agua caliente comenzó a golpear su cuero cabelludo con vehemencia; el vapor a enmascarar los azulejos y las líneas de moho imposibles de borrar; la respiración comenzó a tornarse sofocada, torpe, sin ritmo; los ojos a no ver proporciones exactas, todo parecía estrenarse ante sus sentidos exaltados; de golpe cierra los grifos; se apresura a tomar la bata y a ponersela a medias; el cuello sostenia una soga de metales pesados que apenas podía percibir. Se tiró al piso  frío y blancuzco, recargando la espalda pobremente erguida sobre la pared.
Los gestos típicos de su rostro; se esfumaron.
El miedo constante paro la marcha.
Los sonidos enmudecieron.
Hubo huelga de emociones.
Sólo esfuerzo por supervivencia.
Los ojos empezaron a perder la vitalidad acostumbrada para transformarse en trozos de botellas vacías.
El cerebro apático comenzó a murmurar y a rumiar datos.
Hoy vamos a morir en este baño. Sólos. Sola. Sin herocia proeza. Sin poesía.  Y él no sabrá más nada tí. Esperará la señal de conexión que será incierta y sospechará que cada palabra pronunciada; fueron mentiras.
Y la nada se hizo. Aparecieron diapositivas con su cara. Con esa mirada penetrante que tanto deseaba. Figuras de su barba desalineada como pinceladas inescrupulosas de un  bohemio empedernido. Moriría y él nunca más sabría de ella. De su fin inesperado. De su coartada realista. Pensaría que era agua entre las manos; como supo denunciar alguna vez de las pocas veces que se acariciaron con palabras de amor y reclamo. ¿Cómo imaginaría que la muerte aburrida había llegado por ella?
Un impulso repentino la llevo de cabeza al excusado; para depurar su estómago. Luego un dolor abdominal punzante la hacia gemir de dolor.  Gemidos finitos y delgados como el tiempo en que ellos habían reído juntos. ¿ Estaría celosa la parca del fortuito encuentro de ellos? ¿Querría arrebatarle el tiempo por temor a que la alegría ordenase el caos? ¿Vendría a poner orden? ¿Desorden?
Un sudor frío; apático empapa ahora su cuerpo por entero.
Se tumba boca abajo casi inconsciente.
Delante mío Rafael; invoca a los arcángeles; detrás mío ...no recuerda ...a la izquierda Uriel....a la derecha...casi no recuerda. .. frente a mí ...Rafael...detrás de mí.. no recuerda...habla con suspiros entrecortados....Carl Jung...aparece en escena.. el síntoma es el esfuerzo del cuerpo por sanar al hombre...
...y el hombre esperará la presencia angelical de su sonrisa desordenada que nunca llegará.. porque está muriendo ... de la nada...como mueren todas las cosas. .sin permiso previo...quizás cómo han muerto en él algunas que otras cosas...sueños... anhelos... proyectos...posibilidades.... o tal vez, cómo ahora agoniza su puerta de salida...su hueco de libertad...su cosquilla  ...
...los gemidos entorpecen los pensamientos frágiles... va a morir y él no se va a enterar...pero una luz enciende la esperanza.. no importa el cómo y el cuando...dos partículas entrelazadas siempre quedan en contacto ...y cuando una cambia su información la otra tambien lo resiente...
.. si ella ahí fallece.. él lo sabrá... no hay mas preocupaciones ... todo se está por terminar.. la piel se torna azul...como de sangre real...
...real como supo ser y no fue entendida...y tal vez él con su locura existencial pudo captar..
...el vómito se plasma en el piso...y una reacción repentina altera la escena...
...del otro lado del mundo ....de la ciudad...una luz se apaga..
Él lo sabe..
Ella se enciende.
Chuchi Gonzalez

24 de julio de 2018

¿Agua o café? ¿Quién elige? Emociones atrapadas


No sabemos quienes somos, decimos que somos aquellos que otros dicen que somos, y creamos evidencia a través de nuestros comportamientos de ello. 
Desde temprana edad no etiquetan, nos identifican, y desde esas jaulas vivimos la vida, creyendo que somos libres. Pensamos que elegimos. Incluso que decidimos.
¿Agua o Café? Café. Yo elegí, me dice el ego, pero si nosotros no tuviéramos la información que tenemos ¿hubiéramos elegido lo mismo? y ¿ si el café lo elijo porque detrás de eso hay un sinfín de connotaciones? 
Creemos que nada está predeterminado, porque todo está perfectamente diseñado para pasar en transparencia. Pero en verdad, no sabemos quienes somos.
La pérdida de identidad nos hace convencer de que tenemos limitaciones, imposibles, y por eso sufrimos mucho.
Olvidamos que en esencia somos más que esto que vemos al espejo; y nos identificamos con el cuerpo orgánico. Todo lo que pasa por nuestro cuerpo tiene categoría de VERDAD ABSOLUTA y así vivimos intentando creer que el afuera impacta en nosotros y que nosotros, somos inocentes.
Evitamos creer que las emociones tienen impacto sobre nosotros, simplemente porque la emoción no la vemos; la intelectualizamos, y como creemos que el pensamiento es sólo una idea sin entidad; ¿Pensar haría mal?
Claro que no; pensar es pensar. El tema es actuar. Y sin embargo, es mucho más complejo. Si actuamos de tal o cual manera, es porque previo pensamos, y siempre que hay pensamiento, hay sentimiento, y en el organismo estos lenguajes se descodifican en hormonas, neurotransmisores, sustancia químicas; genes; proteínas; que modifican la realidad biológica del SER. 
y TODO parece estar igual.
Pero es sólo apariencia. 
Todo siempre impacta en nosotros, todo lo que nos emociona para bien o para mal. Y lo último afectado es la dimensión del cuerpo físico. Para llegar a una mutación biológica, una reacción alérgica o una inflamación de vejiga; primero se atasco una emoción en el cuerpo emocional. Ahí se atoro una energía por ejemplo desvalorización, desamor, invalidación; porque no se supo expresar, porque la mente racional nos cuestionó la legitimidad de nuestro derecho; entonces callamos, fingimos, aguantamos, mostramos otra cosa; sumisión, pasividad... pero no mostrarlo no implica desaparecerlo.... y al tiempo el cuerpo biológico se ve alterado... le llaman síntoma, enfermedad.. pero es una adaptación biológica a una situación emocional atrapada de conflicto pendiente que se genero en un tiempo determinado; y como Albert dijo "el tiempo es relativo", no importa el ¿cuando? ... si hay conflicto pendiente, siempre tenderá la naturaleza a equilibrarnos.
Cuando doy terapias y rastreo las emociones atrapadas de las personas, surgen a través del test de inteligencia muscular, acontecimientos, momentos, fechas singulares; eventos de los que a veces no se trae constantemente en la memoria, pero que los impulsan a seguir atados a sus relaciones tóxicas, a los temores de toda la vida; los recurrentes síntomas. 
Llegan pensando que es el miedo, o el rechazo, y sus cuerpos a través de un acortamiento de la pierna derecha manifiesta TRISTEZA, arroja FALTA DE IDENTIDAD, y entonces observamos como la mente racional a fuerza siempre busca acomodar el tablero para explicarse lo que le sucede, cuando en verdad no sabe nada. 
Una emoción atrapada se corresponde a una bola de energía atorada en el cuerpo astral que manifiesta un fluir insuficiente o anómalo de la biología. Puede llevar años con nosotros, incluso ser heredara desde la concepción, o a través de la información transgeneracional recibida en el ADN, o de vidas pasadas. 
¿Cómo liberar emociones atrapadas?
En las sesiones de terapias complementarias generamos un reset emocional para alivianar este tráfico imperfecto del bagaje emocional, restauramos la información y mediante ejercicios de medicina energética aprendemos a grabar creencias o programas poderosos en la mente subconsciente. 
Con un imán redirigimos los iones de hidrógeno para neutralizar el PH del cuerpo; ya sea que esté muy alcalino o muy ácido; y se re -establece el NEM, nivel energético normal; se mejora las relaciones sinápticas neuronales y las funciones glandulares. Luego unas vueltas de tapping servirán para corregir los bloqueos por interferencia eléctrica del sistema energético.
¿Te gustaría aprender este método? ¿Eres terapeuta? ¿Coach? ¿Sientes vocación por el servicio? 
NO LO DUDES MÁS! 

20 de julio de 2018

Estamos conectados


Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, incluso enredarse, pero nunca romper. Proverbio Chino 

Cada persona ( yo diría cada vida; incluye las mascotas y todo lo que nos rodea)  que encontramos, nos encuentra. Andamos sin saber, buscándonos. Porque traemos infinitas misiones de aprendizaje. Nada se cruza en nuestra vida por azar. Inclusive el azar es sólo un mecanismo de algo que previamente nosotros le dimos un sentido, una finalidad.
Quienes están o estuvieron dejan información que a nivel de otros planos diferentes al físico hacen que la evolución del alma siga su curso.
No importa el tiempo en que ellos se queden. Algunos son breves estadios. Otros infiernos de estancias. Y muchos más, estallidos de alegrías. 5 horas, 5 años, 5 minutos, 5 segundos, 5 siglos. El tiempo es relativo, ya lo dijo Bigotes Einstein; lo que verdaderamente importa es el aprendizaje que ese encuentro siembra en nosotros.
El ego nos hace creer que nos enamoramos porque alguien es de tal o cual manera; que sentimos empatía con nuestros amigos porque ellos son de una forma determinada, que amamos a nuestras mascotas porque son lindas e inteligentes; pero en verdad, toda esa atracción es simplemente la carnada para acercarnos a esos que ya con antelación antes de ser concebidos pactamos encontrar.
Somos de alguna manera, proveedores de lecciones; con diferentes papeles, a veces pasivos, otros activos. De vez en cuando llevamos el rol de los malos de la película para enseñarle al otro a emprender su propio vuelo. Otras nos toca llorar a nosotros frente a un maestro duro que nos enseña la desvalorización o el apego que nos consume.
El maestro más duro, es el que nos rectifica el paso. Los maestros más amenos, son los que indican que vamos por el camino correcto.
Pero todos, absolutamente todos, nos conocemos. Por eso nos miramos y las conciencias se reconocen. Los vínculos humanos se pueden terminar, pero el amor es para siempre. Porque no es el amor de lo que las personas llamamos amor; es la gratitud espiritual de las almas cumpliendo los pactos que se hicieron en dimensiones elevadas.
Escuche una historia acerca de esto... en un ascensor celestial viajaban muchas luces de colores (almas) que venían a encarnarse al mundo, una luz delicada y cálida miró con entusiasmo a otra resplandeciente y brillosa ...
 - Voy a la Tierra a aprender el desapego. -Dijo orgullosa y valiente
- Y yo seré quién te abandone repetidamente hasta que me sueltes - Sonrió la otra.
Ahora lo sabes... cada encuentro es un esfuerzo del universo para cumplir su misión.




18 de julio de 2018

Demasiado bueno para ser verdad...



Escuche, que la frase “ eres demasiado bueno/a para ser verdad” es un halago. 
Pero me quede pensando en que un halago es algo que potencia; o resalta; es una muestra de afecto, o reconocimiento y observe que muchas frases que a diario decimos como “presuntos  halagos” terminan siendo una declaración negativa que se emite al universo.
Si alguien cree que eres demasiado bueno/a para ser verdad, en principio no se cree merecedor de lo que está viviendo, independientemente de que diga que sí, es como si frente a algo maravilloso o positivo, se cuestionara si eso se corresponde con el esquema que en su mente tiene de verdad.
¿Por que la verdad no puede tener cosas buenas? 
Es la verdad de una forma o ¿cada quién la observa desde los recursos que tiene dentro?
Si somos demasiados buenos para ser verdad, de alguna manera “inocente” se niega nuestra existencia, si no soy verdad porque soy demasiado bueno/a entonces no existo. 
Si no existo para ese otro entonces estoy siendo no reconocida/o; incluso desplazado a la categoría de fantasma: a algo que no existe en un plano que llamamos realidad, que no se ve, o que no abunda, y por ende; tal vez no sea percibido.
Y ¿Quién puede fiarse de algo que no existe? ¿hasta dónde llega la fe en las personas de no existencia? ¿se puede existir sin pertenecer a la realidad? ¿hay más de una realidad? 
Cuando decimos este tipo de frases, decimos más de lo que pretendemos decir;  decimos que vivimos con unas creencias inconscientes que nos hace creer que la vida es una constante lucha, por lo tanto vivimos en resistencia, oponiéndonos  a cosas que no podemos cambiar, creyendo que el sudor y el cansancio de resistir “vale la pena” ¿la pena?..encontramos entonces una justificación al sufrimiento; si las cosas que hago tienen una explicación para sufrir, entonces es válido. Se vale sufrir. 
Pero no nos damos cuenta que es una conversación interior y subconsciente de nuestra falta de merecimiento, que también es cultural, dónde vemos que podemos merecer después de haber experimentado demasiado sacrificio, sufrimiento, dolor. 
Recién ahí, nos sentimos merecedores. 
Pero que pasa si nos atrevemos a pensar que, SI ES BUENO, NO SÓLO ES BAYER...  TAMBIÉN ES VERDAD. Que lo que no es BUENO, NO ES VERDAD, si nos atrevemos a correr el riesgo de cambiar el condicionante  que nos habla de que la vida es un estado de guerra permanente.
Y si fuera lo contrario, y si la vida es sólo equilibrio. ¿Si lo que aceptamos como “normal” es decir por norma o regla es una percepción desorientada, o viciada?
Cuando nos basamos en “dichos” ignorando el poder de la palabra, emitimos la vibración de cada una de ellas, tal vez conscientemente sólo son palabras, pero ¿que resuena en el interior?
Demasiado para ser bueno
Esto es muy bueno ¿por qué a mí?
Las cosas que son maravillosas no existen
Lo que llega fácil se va fácil
Eso no es para mí
Algunas frases cotidianas que enuncian un descreimiento personal, enmascarado de halagos y buenos modales; halla su  fuente en el inconsciente colectivo de la insuficiencia personal.
Siempre creemos que podríamos ser mejores de lo que somos, lo cual resta el ser que estamos siendo. Nos comparamos con ideales inalcanzables y los números rojos nos desgarran el ego, que se pone muy cachondo y cada vez se exige más y más, pero lo ideal pertenece a una dimensión diferente, al mundo de las ideas.
Renunciar a los preceptos concebidos como verdades absolutas, indagar en cada palabra que decimos sabiendo que no es carente de propósito e impacto; nos acercará a la paz interior.
Lo bueno, o lo demasiado bueno, es verdad.
Como lo es lo malo y lo demasiado malo.
Por que las cosas no son como son, sino como se interpretan.
Si algo diferente y magnifico llega a tu vida, no lo rechaces con creencias limitantes de uso diario. Abraza la abundancia  de lo mejor del universo porque fue escrita para ti.












7 de julio de 2018

¿Por qué no tengo pareja?


Hoy me llego a la mente una idea, ¿cómo es posible que en 2018 aún tengamos expresiones vinculadas a las relaciones como de esclavitud?, las enunciamos sin más, y no nos damos cuenta de que los resultados y consecuencias del mal está dada en la palabra. Cómo lo escribir en el post anterior, hablamos y ordenamos al universo un platillo que no queremos degustar, pero estamos a veces tan confundidos en las ideas interiores que incluso nos comemos cualquier cosa ( metáfora) y luego nos indigestan. 
Esta semana alguien me preguntó ¿Por qué no tienes pareja? ¿Nadie te ha conquistado aún? 
En el momento expresé mi teoría acerca de mi soltería amada pero algo me quedo adentro que me llevo a la inquietud de escribir esta entrada.
Me miro al espejo y me digo ¿Soy un territorio? ¿Soy un objeto que merece ser conquistado? Toda conquista necesita ( es indispensable) un conquistador ( agente activo- poder - valor) y un conquistado ( agente pasivo - no poder - desvalor)... ¿Quién carajo en su sano juicio ( es decir dependientes emocionales abstenerse) quiere ser conquistado? 
Usamos expresiones terribles para referirnos al amor de pareja, "me conquisto", " estoy perdidamente enamorado," " Me hace feliz", "lo necesito", " me flecho", "me tiene a sus pies"...
Vuelvo sobre esas frases, y me da escalofrío. Yo también en algunos ayeres las usé, cuando mi nivel de observación y conciencia era más limitado que el actual. Pero ahora que logré quitarme la venda, las RELEO y me dan puchaaaa, qué miedo!!

Conquista amorosa; término usado para hacerle entender al inconsciente que vendrá un depredador (sin importar el género) a arrebatarnos la libertad personal, porque impondrá sus reglas, gustos, su enfoque, su cosmovisión. Y a cambio nos apapachará, dirá mentiras de rosa rococó, incuso, las dirá sin saber que lo son; intercambiaremos hormonas que nos vincularán, generaremos apego, porque no hay que olvidar que "sé es esclavo también de lo que se conquista"WOW! y ¿ quién quiere la esclavitud?
El amor en esto términos me recuerdo al contrato social, le entregamos nuestro poderío al soberano para que él actué por nosotros (Loke) ... también podría ser al estilo de Hobbes, vivimos solos y aterrados en un caos interior, que mejor oportunidad que un estado que nos guíe y cuide.
Pero el amor en esos términos paternalista no deja de ser un amor de dependencia... de estar colgados de alguien o de que alguien se nos cuelgue...
Será por esto que no quiero Pareja, por no soy territorio para nadie; no soy un posibilidad porque cómo alguien me dijo soy inseducible; ingobernable, inconquistable; porque quiero AMOR (a) ausencia (MORS) muerte; quiero vivir en ausencia de la muerte, la desaparición u olvido de lo que somos en realidad y para tener la mente fresca no podemos tener distractores; caprichosos egos que pretenden imponernos maneras de pensar o creer condicionandonos a través del placer o el cariño...

Yo quiero amor... quiero vida... quiero libertad... y en términos de  conquista eso es  impensable
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