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29 de junio de 2022

¿Cómo superar la falta de motivación?


Para poder trascender la falta de motivación tenemos que ubicarnos en el contexto real de lo que es la motivación. La gente a veces confunde ideas y se mal piensa que la motivación es el entusiasmo, las ganas irrefutables, la energía carnavalesca, la pasión sin límites. Y en realidad todo ello es un conjunto de expresiones y sensaciones que solemos manifestar cuando estamos a gustos con la vida, con nosotros mismos y con el entorno. 

La motivación, en cambio es otra cosa. Motivación viene del latín “moveré” y significa “movernos de…” de lugar físico, de lugar mental, de lugar emocional, de relaciones, de costumbre…. Todo aquello que nos “mueve” que nos agita el “tapete” es una fuera de la motivación. 

Por eso no necesitamos “superar o trascender la falta de movimiento” porque si hoy en tu vida “no hay ritmo” es porque no existe la “necesidad” de hacerlo, incluso cuando opines lo contrario. 

La motivación es la voz interna que susurra “algo hay que hacer”, cuando falta es porque nada hay que hacer o nada falta. Podrías pensar “a mi me falta motivación para adelgazar” y la respuesta es ¿Lo crees realmente? ¿Crees que te falta un murmullo interno que te diga has la dieta para estar saludable? O en todo caso lo que te falta es el “motivo” detrás de la dieta. Es decir, ¿Qué encontrarás detrás de la pérdida de esos kilos? Y si bien, puedes decir “que te sentirás ligera, que te verás más guapa, que tu colesterol bajará, que tendrás más ligue” esos argumentos no son lo suficientemente fuertes para moverte a la acción. 

No falta motivación, te falta un sentido. Una orientación. Un compromiso. Y sobre mucha queja, demanda hacia la vida que no te ha concedido tus sueños.

La aparente falta de motivación es a menudo un reclamo infantil, un tirar la toalla, un no quiero jugar más con estas cartas, y es perfecto, pero ¿Qué quieres? 

Todo el tiempo, todo tu hacer es motivación, tu desdén, tu apatía, tu pereza, son expresiones de tu motor. Eso es la motivación el impulso que te lleva a no hacer tu ejercicio pero si a mirar todo el día una serie con cara de amargura. La motivación es desde la ontología del lenguaje la inquietud que nos permite movernos hacia adelante, hacia el curso de la vida, el caudal de la supervivencia.

¿Cómo superar tu motivación negativa? 

Eres un bicho de costumbre, cuánto más abraces el desamor hacia el todo, más lo vivirás. Entonces manos a la obra:

¿SIENTES BAJÓN? 

SAL A CAMINAR, sin celular, sin música, sal a caminar por la calle y observa la naturaleza, el cielo, las hojas de los árboles, hasta llegar al punto de perderte en ese escenario y no tener conciencia de ti porque te has fundido con lo vasto e inmenso. 

PRACTICA DEPORTES DE DESPLAZAMIENTO, corre, trota, nada, camina a velocidad, ahora no es paseo.

LLEVA UNA RUTINA DE EJERCICIO, el ejercicio nos permite conectar con nuestro chakra 1 que es el raíz, nos da seguridad, y permite que nuestra energía se armonice a través del movimiento.

¿Quieres saber más? Conoce a Natalia y su historia de vida!!! Te va a movitar!

TRABAJA LA TIERRA, cultiva, cambia brotes de tus plantas de maceta o simplemente has un hoyo en la tierra mojada y húmeda y siento eso entre tus manos.

ELIMINA EL AZÚCAR PROCESADO de tu dieta, reduce el consumo de harinas con gluten, y el exceso de frutas, prefiere frutos rojos como las fresas, las zarzamoras, las frambuesas, son las frutas que activan el borrado de memorias heredadas

MEDITA al menos 5 minutos al día, cierra los ojos y escucha tu interior, tu silencio y la paz oceánica que eres pero que a menudo olvidas.

Si quieres saber más, contacta mi web VISITA MI WEB


9 de junio de 2022

¿Qué es la culpa?


Te regalaré mi concepto de culpa  que dice "culpa es la capacidad única de limitar el potencial de forma  arbitraria." Es decir, a través de la culpa vamos cortando el potencial que tenemos en esencia y que  por sobre todo desconocemos. Lo hacemos de manera "arbitraria" porque hace referencia a mi subjetividad. Limito aquello que juzgo no es como debería ser. La culpa es un programa  por lo tanto de DESVALORIZACIÓN que surge de la PERCEPCIÓN, es decir de la forma de relacionarnos con la vida desde la mente y los sentidos. Cuando nos sentimos "culpables"no des-valorizamos, nos restamos valor, consideramos que "hay algo malo" en nosotros, algo por exceso o por defecto, pero la culpa indica que "somos diferentes" y eso "no arrebata valía."

 Así cómo observamos la vida, ahí afuera, así es la vida aquí adentro. Es decir, eso que te acongoja está dentro tuyo, y cómo duele, lo proyectas, lo expulsas al exterior, es como barrer la basura de la casa, sacarla a la puerta y pretender que no es tuya. Esa forma de barrer se llama PROYECCIÓN. SENTIR CULPA es sentir que hemos PECADO y pecado en su etimología significa "error."La culpa nos lleva a CARGAR CON ALGO…con un error que hemos cometido por pensamiento, sentimiento, palabra, acción u omisión. 

La culpa es un PROGRAMA O UNA PROGRAMACIÓN ARCAICA, ancestral que tiene fines de supervivencia. Culpar es culparse. Entonces PROYECTAMOS Y PERCIBIMOS, tiramos la basura fuera (proyección) y nos quejamos de la mugre que hay (PERCIBIMOS, es decir JUZGAMOS).Y en esa percepción errónea comienzan los pensamientos de castigo, porque la culpa siempre BUSCA CASTIGO. 

TODOS tenemos CULPA, hombres y mujeres, toda la especie humana, es una CULPA subconsciente, secreta, silenciosa,ancestral, histórica,  que ni siquiera sabemos que tenemos. Si ahora te pregunto ¿De qué te sientes culpable? Quizás tu respuesta sea de NADA. Sin embargo, si nos tomamos un tiempo de reflexión empezarían a salir las situaciones en las que la CULPA es ama y señora de tu vida. 

La culpa es la piedra fundamental del EGO, y ¿qué eres tu? Tu eres EGO. El ego es susceptible de muchas acepciones, y siguiendo la línea de pensamiento de este post y la filosofía de UCDM (Un curso de Milagros), el EGO es la personalidad, la suma de tus pensamientos conscientes y subconscientes y tus sentimientos. 

Ese EGO nos hace creer que existe algo denominado SEPARATIVIDAD, y desde este contexto toda la vida se vuelve un campo de fútbol, con bandos, con lados en los que estar, con posturas, puntos cardinales, direcciones, buenos y malos. 

En la separación, surge la culpa. En la simple pregunta ¿A quién quieres más? ¿A mamá o a papá?  Surge la culpa. La culpa como la creencia de que lo que sentimos, pensamos, actuamos, y somos tiene algo "maligno".... 

¿Cuál es tu culpa principal? ¿Qué te hace sentir culpa? ¿En situaciones la sientes? ¿Cómo te castigas? 

Si quieres conocer más acerca de mi trabajo te invito a www.talleresadistancia.com 




10 de noviembre de 2021

Cuando el olvido... no llega

 


A menudo solemos cargar situaciones del pasado sobre las espaldas de nuestro presente, momentos dolorosos, o tal vez recuerdos gratos pero que al evocarlos nos deja un amargo sabor en la boca.

Vivimos día tras días pensando en lo que “hubiera” sucedido “si tal o cual”, soñando “cómo sería nuestras vidas si” y repasar sobre lo que no se puede volver a reescribir sólo nos cubre de tristeza, impotencia o mal humor.

Intentamos a ciegas volver a empezar, pero todo es fallido. Él o ella se han ido de nuestro presente, sea por la razón que sea, pero en su partida se han llevado un trozo de nosotros. ¿Por qué no podemos olvidar? ¿Por qué seguir insistiendo en lo que no fue? ¿Por qué pensar en los ausentes amores todo el día? ¿Por qué soñar con ellos, anhelarlos, pretenderlos? ¿Por qué amargar el alma con el vacío impetuoso de un amor frustrado? ¿Por qué no olvidamos para seguir el camino? ¿Por qué?

Porque en la mayoría de los casos nuestro EGO ha salido demasiado herido, y esa herida narcisista no deja de sangrar frente al espejo.

Porque hemos construido nuestra relación en base a expectativas y cuando la ecuación da lugar, siempre el resultado es la desdicha.

Porque hemos eternizado la relación, ignorando a sabiendas, que nada es eterno.

Porque nos martirizamos recordando sólo una parte de la historia, las mejores escenas, para seguir alimentando nuestra dolencia.

Porque en el fondo, cuando no podemos arribar al OLVIDO, no podemos ACEPTAR que el otro se haya olvidado de nosotros. No logramos entender ¿cómo ese “otro” se atrevió a olvidarse de nosotros?  

Porque aun siendo lo que seamos, el otro tiene el derecho a hacer con “su sentimiento” lo que quiera. Puede apostar todo su amor al nuestro, y a mitad del juego retirarlo; con o sin explicación, con postergación o de un día para el otro.

¿Y para qué repasamos en el álbum de la memoria las promesas que nos hicimos en aquél amanecer? ¿Los besos de principio que tenían un sabor peculiar? ¿La calidez de los abrazos?

¿Para qué comparamos a ese gran amor trunco con los “nuevos” que quieren florecer”? ¿Para qué sostener su nombre en los labios? ¿Para qué negarnos al paso del tiempo? ¿Para qué aferrarnos al pasado?

Para seguir igual, contemplando lo destruido, lo que no funcionó parados desde la queja.

Para no hacernos cargos de las rondas que nos tocan.

Para defendernos de las futuras relaciones, y proteger el corazón a raga dientes, para creer que todo tiempo por pasado fue mejor y desde una mirada infantil desconfiar de lo que nos puede deparar la vida.

Para manipular la situación y hasta a veces obtener recompensas ocultas: “conmiseración, apapachos, atención, etc.”.

Para evitar lo que está sucediendo y no cerrar el ciclo.

Cuando el olvido no llega, simplemente es porque nos hemos empeñado en que resistir los cambios de nuestras vidas; decidimos que nada deberá cambiar aun cuando todo sea distinto, procuramos ser indiferentes a la realidad que se nos plantea y vivir como “si nada hubiera pasado”.


Cuando estamos enamorados creemos que este amor es el único y el definitivo y frente a la desilusión o la ruptura, seguimos idealizando esa relación; pero sólo es eso, IDEALIZACIÓN.

Idealizar puede hacer más sublime o romántico al vínculo de pareja, pero no lo vivencia como lo que es, algo real; algo que existe más allá de mí y de ti, algo que tiene vida propia, alimentado de mis temores y de los tuyos, de los sueños de ambos, de los complejos de los dos.

El amor es vida, es ahora, es presente; lejos está de ser una “bonita idea”; una estampa con dos amantes sonrientes para toda la vida y repitiendo día con día, el mismo menú: las perdices.

El olvido no es un borrador o una anestesia que nos apacigua; es un viento renovador de esperanzas, un soplo de bienaventuranza sobre las laceradas heridas, un pasaje a un seguir próximo destino, una oportunidad de aprender de lo vivido.



13 de agosto de 2019

Palabras ... que nos atan....

 Últimamente todo lo que estudio, más allá de la temática se relaciona con las creencias. Las creencias son la base de la vida que tenemos, y por supuesto de la vida que NO LOGRAMOS TENER. En apariencia para muy disparatado sostener que las CREENCIAS rigen nuestra vida, más sin embargo si observamos a profundidad veremos que las CREENCIAS son el combustible de nuestra existencia.
¿De dónde nacen? De la experiencia de nuestro antepasados, de nuestros padres, de nuestra raza, de nuestro género, del contexto social e histórico en el que nacimos y nos desarrollamos, de nuestras propias experiencias.
Fíjate que siempre he utilizado " de nuestros/as" con independencia de haber compartido con ellos o ser contemporáneos, dado que todo lo que nos une con un grupo con el que compartimos intereses particulares se guarda en el inconsciente de ese grupo, y lo que se guarda es información.
Por lo tanto, aunque ahora mismo seas una mujer libre, sexual y emprendedora; en tu mente subconsciente también tienes información de esclavitud, de desvalorización, de incapacidad, quizás sin esa información no serías la mujer que hoy eres. Tal vez, todas aquellas mujeres que sufrieron no poder estudiar, votar, hablar, disfrutar del sexo; encuentran el descanso de su lucha, en mujeres que pueden graduarse, ejercer carreras políticas, ser oradoras, y omitir fingir orgasmos.
Así se sucede la vida, los que están primeros hacen tareas más duras, y los que vienen por detrás encuentran cosas resueltas y nuevos desafíos para heredar a las generaciones venideras.
Lo trascendental de las creencias es que muchas están grabadas en tu mente subconsciente; por lo tanto no todas son de fácil acceso. Puedes saber con certeza que tu creencia hacia los chocolates es "los chocolates de menta que me trae mi amiga cuando viaja a Canadá son los mejores que he comido" pero sin embargo, entras en crisis cuando quieres por ejemplo entablar una relación amorosa con algún hombre/ mujer que se asemeje a esos personajes de las películas románticas rodadas en Estocolmo. ¿Qué sucede? ¿Por qué nadie se parece a ellos? ¿Dónde están los guapos? ¿Las guapas? ¿Los amorosos? ¿Los abuelos tiernos y millonarios? ¿Los chicos fieles?
Parece que se quedaron todos en el set de filmación, y surge la creencia "esas películas son peor que el azúcar y la cocaína juntas!!
Nunca sale al encuentro algo de aquellos bellos paisajes románticos... surge otra creencias "las películas de amor son una mentira", "en la vida real el amor no es así"....
Nos sentimos felices de descubrir el truco y entonces generamos relaciones CAÓTICAS que se vinculan perfectamente con nuestras ideas acerca de la vida y de las películas de amor.
Estos conflictos SI SON LA VIDA MISMA... la vida es constante lucha, ahora sí, nos quedamos tranquilos.
Pero....  y ¿si detrás de cada encuentro/ desencuentro o infortunio, hubiera una CREENCIA acerca de nosotros o de los demás o del amor o sobre el dinero o las prosperidad que nos lleva a tener una alerta hacia los personajes que embonan en ellas?
Qué tal si nos sentimos que no merecemos una vida de película? que somos insuficientes? qué los hombres buenos sólo son los que no tienen suerte en lo económico? que el matrimonio es una celda?
Sólo te doy ejemplos.... tal vez si pudiéramos indagar en momentos del pasado, de un pasado muy lejano... y encontrarnos con vivencias en las que se grabo una creencia que hoy nos separa de lo que queremos...podríamos modificar nuestro presente... te doy un ejemplo... cuando era adolescente escribía muy bien ( bueno siento que lo sigo haciendo) en ese entonces mis redacciones en la asignatura de literatura generaban malestar en mis docentes, siempre me ponían baja puntuación porque ellos juzgaban que yo no podía escribir así, o con ese vocabulario... lo que correspondía a un 10 me calificaban con 6... ¿qué crees que aprendí durante mucho tiempo?
Qué destacar era malo. 
Qué mostrar el interior era peligroso.
Qué lo que me parecía bello era menospreciado.
Que definitivamente yo estaba mal.
Durante muchos años, pese a seguir escribiendo, siempre me dió temor de mostrar lo que hacía, más allá de haber ganado muchos concursos literarios, siempre mostraba con cierta vergüenza mi creación. Pero mi creación no era solo literaria, mi vida era creación, por lo tanto durante mucho tiempo sentía vergüenza de quién era.  Vamos a sumarle que me decían feto, cucaracha; que por un problema en un tendón no podía hacer ejercicio y la maestra juzgaba que me ganaba la pereza y mandaba a llamar a mi madre.... te das cuenta... yo actuaba correctamente, era estudiosa, creativa, aplicada y los demás me minimizaban... y yo un adolescente ( alguien que carece de....) juzgue que mis maestros ( autoridades) tenían razón y salí a la vida de adulto con creencias limitantes acerca de mí; me volví muy pero muy autoexigente, me esforcé en demasía para alcanzar las cosas ( y no alcancé nada), rechacé y oculté mi cuerpo y mi rostro ( que era muy hermosos... jaja...pero no me daba cuenta en ese momento).... me convertí en un ser sumamente tímido...
....un día me cayó el 20.... y a VOLAR.... Me destapé... empecé a mostrarme... a valorarme....me convertí en un líder... una guía... pero imagínate la energía que invertí en todo el proceso... si hubiera tenido maestros conscientes mi vida hubiera sido desde los 13 años distintaaaa.... 
Por eso quiero que entiendas, que si aún no eres capaz de alcanzar cosas, es porque tienes CREENCIAS que se adhieren perfectamente a lo que hoy tienes, y no son compatibles con lo que no tienes....
NECESITAS SALIR DE TU ZONA DE CONFORT... DE CREENCIAS QUE TE CUIDAN Y PROTEGEN... PERO DE LA VIDA MARAVILLOSA QUE PUEDES TENER....
Si hemos creído modelos de realidad de lo que no somos, PODEMOS CREAR MODELOS DE REALIDAD de lo que si somos....te aseguro... que puedes crear la VIDA QUE QUIERES...pero urge...romper la caja en la que estás inmerso....

11 de octubre de 2018

No te enamores de mi


Deberíamos tener la posibilidad de enamorarnos o no enamorarnos. Como seres de luz en un vestido egoico, el enamoramiento es una experiencia nefasta. Enamorarnos implica siempre salirnos de nuestro camino del medio, del eje, del centramiento, para ubicarnos en cualquier sitio menos donde debemos estar; desde ahí cometemos el peor de los pecados, los insultos a la integridad más aberrantes, el desperdicio de la vida de la forma más abrupta. Enamorados engordamos porque cada invitación al café implica el pan; nos desvelamos porque en las noches nos pasamos miles de minutos en el whatsApp escribiendo pendejada y media; o en otras redes sociales dando like a fotos o comentarios que en otra postura nos parecerían ridículos y ahora se nos presentan como revelaciones. Invertimos dinero en comprar, este o aquello, regalos, sorpresas, símbolos marcados con iniciales que ya saben de antemano que van a finalizar, y aún así las grabamos; planeamos futuros eternos, usamos las palabras siempre, nunca como puertas blindadas de nuestro amor, y un día, cualquiera, sin lagañas en los  ojos del corazón te das cuenta que no era  Einstein, que era un pelotudo más con sus agujeros al viento y fuiste vos quién los lleno de colores y quisiste creer que era un calidoscopio. 
Por dónde antes veías luz, por esos mismos agujeros, ahora ves oscuridad. 
Lo mismo que te unió, es lo mismo que te separa.

Después de pasar el impacto, comienzan los planteos, los acuerdos: las estrategias.  La planificación intelectual de las emociones; el desgarro de la razón, la parálisis de los sueños, y con suerte se toman de la mano y siguen el camino pensando que al otro siempre le falta 10 para el peso... que podrían ser feliz pero que al otro le falta 10 para el peso...

Por eso te pido, te ruego... no te enamores de mi...
Porque enamorarse implica siempre la crónica anunciada de la desesperanza. No voy a cumplir tus expectativas porque no me corresponden. Son tuyas. 
No voy a ser lo que esperas, porque soy de otra manera, incluso peor o tal vez mejor, pero soy diferente a lo que proyectas.
Me va a faltar siempre 10 para el peso porque de eso se trata la humanidad; de aprender a ser feliz en la incompletud, sin la satisfacción de la subjetividad.
Entonces no te enamores de mí. Mejor quédate en tu eje. Y de ahí descubre si así con mis luces y mis oscuridades te atreves a cruzar el desafío de la individualidad para crear un puente, nosotros; a sabiendas que somos y seremos afortunadamente diferentes, opuestos y a la vez lo mismo. Así podrás observar que no tengo defectos, que lo gusta o desagrada, son la cara de la misma moneda, que la perfección es una búsqueda estúpida del ego; que el alma cuando mira no juzga nada porque sabe que todo es necesario para seguir evolucionando.
Entonces así, no te enamores de mí. Mírame en mi plenitud, mírame a mí, no a tu espejismo y ahí decide si puedes ser feliz con 90 centavos. 





6 de septiembre de 2018

Instrucciones para volver a amar

                                                                                               
    A todos los que sufren por amor.


¿Usted ha amado y le ha ido como en feria? ¿De arriba para abajo? ¿inestabilidad emocional? ¿Fue abandonado? ¿Abruptamente? ¿Sigilosamente? ¿Le aplicaron el ultimátum? O ¿Desaparecieron sutilmente? ¿Lo borraron de las redes sociales? ¿ Lo dejaron de seguir? ¿Ya no le llama ni escribe? ¿Lo dejaron y ni siquiera le mandaron una carta documento para notificarle? ¿Todo se termino y usted ignora la causa?

No sé preocupe, a todos nos pasa. 
No es consuelo de tonto. Es un hecho que le permitirá sobrevivir al duelo del amor romántico. Ese pinche amor que nos hace salir del eje y perder el contacto con la tierra y de repente hasta un montón de basura nos parece la décima maravilla moderna. Así dicen sucede, cuando el sistema inmunológico está pendejo es campo fértil para el virus del amor. El virus siempre está presente, pero si no estamos dando las condiciones no pasa nada. Eso explica porque ahora todos quieren conmigo o contigo o vosotros. 
Ser campo y dejar que el virus colapse su información en nosotros, nos infeste hasta llegar a tener síntomas graves como el extrañiamientus de madrugadis; derrame lagrimal al evocar ciertas memorias, ausencia de apetito, manifestación de ataques terroristas hacia los dulces, o cara de culo contracturada, son simplemente algunas. 
Cuando estamos enamorados, conflicto activo del virus, dejamos de ser quienes somos para convertirnos en una marioneta, los sentidos se exaltan y la vida para ser eterna y maravillosa hasta que se interrumpe el proceso porque alguien deja de amar, o de querer estar, o se muere o se marcha o se convierte en un fantasma que va y viene, pero nunca está. 
Y ahí surge la lucha interior entre la herida narcisista y el ego impactado ¿Cómo puede ser que esto me está pasando? ¿a mí? Si... A mí... a tí... a ellos... a todos... y se jura venganza... No me vuelvo a enamorar nunca más... a mi no me verán la cara de pendejo.... se termino el amor... etc....
Y armando una mochila llena de ideas y preconceptos limitantes y esclavizantes, nos llenamos de toxinas químicas y emocionales,  vamos desperdiciando el tiempo que tenemos, porque en lugar de vivir en el presente, incluso con el dolor actual, miramos para atrás y le metemos el dedo a la llaga de lo que ya no existe... 
Con el tiempo, si no sanó... impactará esta cuenta pendiente en relaciones próximas... y la esencia de la vida que es ser feliz y disfrutar, se verá afectada, por el simple hecho de no haberle puesto límites a su ego maleducado y a ver creído que porque hubo un fin no fue cierto; o no fue real, haciendo más importante una parte que el todo.
Déjese de joder, y vuelva a amar... para ello siga estas instrucciones.
1) OBSERVE su dolor... ¿ cuánto duele? del 1 al 10... siendo 10 la máxima intensidad. Ese dolor de sentirse no querido, no valorado, o reconocido ¿ es nuevo? ¿se ha sentido así alguna otra vez? El dolor siempre lleva conciencia a donde no la hay, ¿ qué mensaje le traerá en esta vuelta?
Ahora que ya sacó su intensidad y la lección que viene a traerle piense...
2) PARALIZA MI VIDA... ¿realmente paraliza su vida? es decir ¿sus gestiones arcaicas principales como respirar se ven imposibilitadas de ser ejercidas? ¿puede respirar? ¿comer? ¿ingerir líquidos? ¿eliminar y evacuar toxinas? Si la respuesta es SI, si puedo respirar... entonces este dolor puede doler mucho pero no pone en riesgo su vida... puede poner en riesgo sus sueños, incluso sus proyectos ya no existir; pero mientras hay vida, siempre hay posibilidades.
3) AHORA QUE YA HA OBSERVADO EL DOLOR Y SABE LA INTENSIDAD Y PESE A ESO PUEDE VIVIR, reflexione...¿conoce realmente lo que le pasa a la otra persona? ¿Cuántas veces le resulta más fácil creer que el otro le hace o le miente o lo desprecia? esta vez dese la chance de pensar bien... y ¿si la otra persona tiene miedos? ¿ y si siente amor pero teme jugarse? y ¿si tuviera conflictos de merecimiento? ¿ temor a herir a otros? o incluso ¿miedo a sentir profundamente por temor a ser lastimado?
Si resulta que la otra persona también es vulnerable como nosotros... pensar bien... nos hace sentir bien... y le retiramos la etiqueta de hijo de puta al otro y de víctima a nosotros. Nos pone en equidad. En empatía... quizás no hubiera actuado así pero puede entender que el otro hizo lo mejor que pudo con los recursos que tenía.




























4) ABRAZANDO EL DOLOR CON SU INTENSIDAD Y A SABIENDAS DE QUE SE PUEDE VIVIR, Y YA EMPATIZANDO CON EL PRESUNTO DEPREDADOR... es momento de pensar... ¿esto es lo más terrible que me pudiera suceder? y la respuesta SIEMPRE es NO... entonces sentirnos agradecidos que si bien esto no es lo ideal es mejor que otras cosas que podrían sucedernos como la muerte...
5) Hay otros que han vivido cosas peores y siguen... ¿lo puede reconocer? Si la respuesta es SI, entonces, ¿Cómo no podría seguir?
6) PESE A ESTE DOLOR CON EL CUAL SE PUEDE VIVIR Y SEGUIR Y EMPATIZANDO CON EL OTRO...¿podría hacer cosas por el bien de sus seres queridos, y de usted mismo?... sonreír, cocinar algo nutritivo y sabroso, abrazar, correr, mirar una puesta de sol, sentir la brisa en el rostro, enseñar a escribir a un niño, jugar con su mascota, limpiar la basura que encuentra en la calle, respetar las señales de tráfico, saludar a la gente aún sin conocerla? y la respuesta es siempre SI...

Entonces mirando objetivamente se dará cuenta de que aunque duela que las cosas no sean como lo deseamos, igual se puede vivir y que dada la impermanencia de todo, haber conocido a ese ser del que hoy esta distanciado ha sido una experiencia importante en su vida. Quizás haya mucho para atesorar y recordar con el corazón sano, o todo para olvidar; pero hubiese sido mucho más triste no coincidir con ese ser. Porque si lo cruzó en su vida era porque se buscaban para saldar viejas cuentas inconscientes que traen - incluso tal vez - de otras vidas. 






















Cuando pueda observar lo maravilloso que es coincidir con el otro, encontrarnos en una mirada, un beso, un suspiro, un abrazo; ya no quedarán ganas de quedarnos recluidos en el dolor crónico, y usted junto con su ego, saldrán de la mano a darle LIKE a la vida. 




22 de noviembre de 2017

Curación vs Sanación


Infinidades de veces utilizamos términos como sinónimos sin plantearnos lo que estamos diciendo, sin detenernos a pensar que cada palabra usada tiene un propósito en sí misma y que además nuestra elección inconsciente de las mismas habla con un susurro silente algo que resuena en nuestro interior. 
Frente a las dolencias físicas recurrimos a algo que cura... ¿Qué puede curar esto? ¿Cómo se cura?... y lo que hacemos es sólo buscar algún método para aliviar los síntomas y regresar al estado anterior. Sin embargo, con el tiempo los persistentes síntomas se anuncian con mayor fuerza , porque quieren hacerse escuchar, traen un mensaje de que hay un conflicto emocional al que le urge ser mirado para ser resuelto; pero muchas veces insistimos con la misma mecánica: curar. 
¿Qué es curar? Es aplicar un procedimiento de "cuidados" a uno o más síntomas. El error está en creer en que ellos son los enemigos y se los combate. Buscamos bajar la temperatura, cortar el escurrimiento nasal, o el dolor estomacal. Pensamos que ellos son consecuencia de una acción exterior que impacta en nuestro cuerpo... Pero ellos solo nos hablan de un desbalance interno e íntimo. No todos los inviernos enfermas de gripe, ni todas las veces que comes fuera sufres gastritis, por ejemplo ¿Cuál es la variante? Tu estado emocional. 
La presencia de un síntoma, ya sea físico, psíquico o relacional, anuncia que estamos fuera de nuestro camino del medio, como le llaman los budistas. Es decir, fuera de eje. Anuncia la incoherencia emocional en la que estamos inmersos. En el juego social de pensar, sentir y actuar diferente, "porque no vaya a ser que si digo lo que pienso y siento y actúo en la misma dirección el otro se enoje o se ofenda." y entonces se enoja y ofende tu ser y reacciona. 
Y claro que no se trata de andar maltratando, ni actuando con desidia, eso no es ser UNO MISMO, o AUTÉNTICO, eso es ser caprichoso y arrogante, pero si empezar a entender que la vida es de cada uno, y que soy responsable de lo que pienso y actúo, pero no de lo que el otro siente con lo que yo siento. Y cuando no hay afán de joder a nadie, en última instancia nada se jode. 
Recapitulando... si queremos curarnos sólo tendremos oportunidad de eso, de aliviarnos del mensajero. Pero si queremos sanarnos, es otra cosa.
Sanar es profundo, Curar es para los médicos, la ciencia, los remedios, las farmacias, los procedimientos, la acupuntura, los reikistas, las terapias todas. 
Pero sanar, sanar es algo nuestro. Es sólo nuestro y personal. Es un camino de autodescubrimiento, de aceptación de los monstruos que llevamos en el interior, de buscar domesticarlos, de entender con el corazón que están ahí porque ahí los hemos puesto nosotros en algún momento, sin conciencia, pero que no arribaron del espacio exterior y nos habitan porque sí... Están ahí porque nos revelan nuestras carencias o huecos, y podes mirarlos con amor, nos acerca a la sanación, a un estado de gracia con el ser que somos detrás de tanta carne y huesos. 
Sanar es tomar conciencia, apropiarnos de ella, es mirar un poco más allá de lo que ven los ojos. Es mirar para adentro.
Por eso si quieres curarte tendrás muchos caminos, pero si quieres sanarte, sólo uno: tomar conciencia.