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13 de febrero de 2024

Cartas y fotos rotas… el desamor


Lo mismo que nos enamora y seduce; es lo que al final del camino nos separa. Si me enamoré de él por su carisma y elocuencia; al tiempo me molestará su don de venderse todo el tiempo; si su bondad me atrapo, luego lo veré como un hombre de poco riesgo, permisivo y pasivo. Pasa en todas las relaciones; es casi inevitable. La belleza de esa mujer que genera envidia, se transformará en una pose superficial, en una Barbie insoportable. Somos esclavos de lo  que conquistamos.

 Y al cabo de unos meses o años, el temible huésped se asienta en la pareja. El desamor con su aire de indiferencia, frialdad y sarcasmo se acuesta en la cama como un tercero o tercera en discordia. El vínculo se torna fastidioso, un campo de batalla, en dónde los miembros sólo buscan motivos para afianzar su poder y ganar o al menos no permitirle ganar al otro. En este escenario el contexto diario es el perder –perder; “yo no soy feliz contigo, pero tú tampoco”. Y con el sabor mediocre de un victoria inexistente cada quién intenta seguir con la vida bajo el lema “acá no ha pasado y ni pasará nada”.

Muchos neófitos del amor, creen que es lo “cotidiano, lo necesario y riguroso en las relaciones de pareja”, la destrucción como fuerza para la reconciliación, y el acercamiento; pero nada más dista de la realidad.

No podemos construir sobre los otros. El desamor es la falta de “aquello a lo que nos comprometimos, o la presencia del temor, del miedo”. Así como el prefijo “des” – ( amor)  denota negación o inversión del significado; podemos sostener que la no presencia del amor nos para en el miedo.

Cuando existe desamor existe miedo. Es decir, comenzamos a vibrar pensamientos limitantes acerca de nosotros, o del otro; creemos que nuestra pareja no es lo suficiente o nosotros no lo somos; dejamos de creer en lo que nos une,  y por lo tanto creamos eso en nuestra casa.


Ese des-amor que algunos piensan que “es natural” de una convivencia de dos mundos; es la confluencia de dos mundos, -sí – que muchas veces en lugar de coincidir se evaden; es producto de la supremacía del Ego, la intención de marcar pautas acerca de cómo “son las cosas”; es la falta de calidad en la comunicación íntima; se sume en la no escucha; en el imperio de la individualidad y autosuficiencia, en el orgullo mal parido, en la pretensión egocéntrica de querer que los demás sean como nosotros queremos.

Hay mucho del estrés universal en el que estamos inmersos cada día, pero mucho más en la negación  humana de soltar la razón y ceder.




¿Cómo superarlo? Yo preguntaría ¿Cómo no caer en él? Porque desde el vamos podemos actuar en forma coherente a lo que deseamos con ese otro para que nuestro sueño sea una realidad palpable.

Y la clave es el respeto. Pero el respeto entendido en su  génesis, y no como un cliché comercial. Respeto, del latín “respectus” compuesta por el prefijo “re-” – “de nuevo, nuevamente” y “spectus” proveniente del verbo “specio” – “ver, mirar a”; “respeto como nuevamente ver ¿qué cosa? Mis acciones, mis conductas, mirarme a mí mismo; “respeto como de nuevo mirar a ¿quién? A ese otro que es diferente, legítimo y autónomo, y permitirle ser como es. Cuando en nuestros vínculos generemos aceptación, el desamor dejará de ser un huésped vitalicio. 





5 de diciembre de 2023

Escribir para sanar




A veces, las tristezas son tan profundas que las lágrimas se congelan como los tubos en paisajes nevados, así se cristalizan y convierten en pelotitas de energía que pesan y golpean el pecho como cascotes mal heridos provocando urgencia en el corazón roto. 

Es cuando las palabras callan, se desentienden de los sonidos, evitan pronunciarse, rehuyen a la fonética y las historias enmudecen; es cuando emerge la escritura con su capa de heroína y su cruz roja sanadora del alma. Emprende la marcha entre suspiros hondos, exhalaciones cargosas, y dedos ávidos de mover sus articulaciones. 

Tic, tic, tic, dice el teclado, o rasch, rasch, la hoja impactada con la punta de una tinta gruesa. Así, empiezan los primeros despertares que entretienen a la tristeza íntima, solitaria y pesada.

 Así ella, de a poco se deja asomar con una sonrisa con menos onda que una raya, pero uno sabe, porque la conoce que ese gesto es un breve aliento.

A veces, las tristezas son tan hirientes, que nos cortan por dentro.

Escribir es un acto sanador porque permite expresarnos, aterriza las emociones que sentimos, los pensamientos y nos convierte en un observador del observador que está siendo observado. Desde esta distancia es más simple encontrar soluciones.

Cuando nos acostumbramos al ejercicio de escribir como expresión terapéutica mejoramos la comunicación con nosotros mismos y aprendemos a gestionar nuestras emociones de una forma saludable y equilibrada.

Beneficios de practicar escritura terapéutica creativa.

Clarificación de Pensamientos: Escribir puede ayudarte a organizar y clarificar tus pensamientos. Al expresar tus ideas en palabras, puedes comprender mejor lo que realmente piensas y sientes sobre un tema.

Mejora de la Comunicación: La práctica regular de escribir mejora tus habilidades de comunicación. Aprendes a estructurar tus pensamientos de manera coherente ya transmitir tus ideas de manera efectiva.

Desarrollo de la Creatividad: La escritura puede estimular y desarrollar la creatividad. Al jugar con las palabras, explorar ideas y crear mundos imaginarios, puedes expandir tu mente y encontrar nuevas perspectivas.

Alivio del Estrés: Escribir es una forma de liberar emociones y reducir el estrés. Mantener un diario o escribir sobre tus pensamientos y sentimientos puede proporcionarte un espacio seguro para expresar y procesar emociones.

Mejora de la Memoria: La acción de escribir a mano está vinculada a una mejor retención de información y memoria. Tomar notas escritas puede ayudarle a recordar información de manera más efectiva que simplemente leer o escuchar.

Estimulación Mental: Escribir regularmente puede mantener tu mente activa y estimulada. La tarea de organizar tus ideas y expresarlas de manera coherente requiere un procesamiento mental que puede beneficiar a la salud cerebral a lo largo del tiempo.

y ¿Cómo te llevas con la escritura?


4 de octubre de 2023

Por nuestra salud mental

 
Desde el comienzo de la pandemia, el mundo ha experimentado una transformación profunda. ¿Ha sido para mejor o para peor? La respuesta a esta pregunta es subjetiva y depende de la perspectiva desde la que lo mires. Sin embargo, es innegable que la salud mental ha surgido como una preocupación creciente en este nuevo mundo. Las relaciones de personas que enfrentan ataques de pánico, ansiedad y un aumento en los índices de suicidio son alarmantes. La presión constante, la demanda de resultados inmediatos y la omnipresencia de la información en nuestras manos parecen haber vuelto en nuestra contra.

En esta era, nos hemos convencido de que nuestros sueños están al alcance de la mano, a la vuelta de la esquina. Pero, ¿qué sucede cuando la esquina parece estar demasiado lejos? ¿Por qué parece que el sufrimiento en este camino es más intenso que en décadas pasadas? La respuesta podría radicar en un pensamiento sesgado y confuso que se ha arraigado en nuestra sociedad. Nos han vendido la idea de que el éxito y la realización personal dependen exclusivamente de nuestra voluntad y esfuerzo. Sin embargo, la vida, en su esencia, es un guión que incluye experiencias injustas, incómodas e incluso ilógicas.


A veces, nos empeñamos en luchar contra esta realidad, y eso puede convertirse en nuestro peor enemigo. Nos castigamos y nos maltratamos por no alcanzar los objetivos que creemos que deberíamos haber logrado. Pero la vida es efímera, demasiado corta para cargar con un castigo constante. Si permitimos que la vida siga su curso, descubrimos que ya es lo suficientemente desafiante por sí misma.

Ha llegado el momento de madurar y dejar de lado las ilusiones que nos inflan. Es hora de abrazar la dualidad de la vida, aceptar que la tragedia forma parte de la comedia y que las frustraciones son tan naturales como los triunfos. Al liberarnos de las expectativas irreales, podemos acercarnos a un amor maduro hacia nosotros mismos y hacia la vida. En este viaje de autodescubrimiento y aceptación, encontramos la verdadera libertad y la paz interior que tanto anhelamos.






20 de febrero de 2023

¿Qué hice para merecer esto?


 Creo con toda mi alma que formamos la realidad en el sentido de la "interpretación que le damos a la vida." Hay cosas del decorado que las colocan otros con los que interactuamos o quizás tenemos contratos de alma. Es decir, sostengo que la vida es la sucesión de decisiones que implican acciones, omisiones, silencios, castraciones, repeticiones, culpa, juicios y otras yerbas que forman parte de la burbuja de influencia; luego, otros "extras" que vienen y van, que escapan de nosotros o nuestra conciencia, y que podemos "operar en milagros" reinterpretando la señal que nos envían. Tal vez, es un concepto más flexible de la responsabilidad, me adapto y se me hace justo. 

Cuando experimentamos cosas "malas" según nuestro tenor, pensamos ¿qué hice para merecer esto? Sentimos que toda la furia de un dios castigador ( inexistente) se hace un festín con nuestra pendeja vida; hasta que vemos, otras vidas, mucho más duras, mucho más tristes, y he pensado ¿que hice yo para no merecer eso?.

Cuando empecé a tener la capacidad de pensar en ambos sentidos, dejé de sentir la condenación de dios, y aceptar ( no significa agradable) lo que presenta credenciales frente a mí como parte de la experiencia de estar vivo.

A veces, refunfuño, gruño, otras me trago la lágrimas, pero la mayoría de las veces, suspiro como arremangándome el día y digo " let's do it" ( manos a la obra).

No tengo puta idea de cuál es el sentido de la existencia, a veces creo en el más allá y a veces deseo que no exista porque me da mucha insatisfacción pensar que "va de nuevo todo". Nacer, crecer, morir. Sólo pensarlo en algunos momentos me da mucho malestar. Otros me ilusiona.

Me doy cuenta que somos cíclicos. Vamos y venimos todo el tiempo.

Pero cuánto menos me aferro a la planificación del deber ser, mejor me resulta todo. 

No imagines un "resulta todo" del mundo, es un resulta todo del yo interior. 

Entonces ahora mismo, mientras se dejan oír la violencia del vendedor de tortas golpeando la carne para ablandarla debajo de mi departamento, una señora que compra "algo de fierro viejo que venda," la sesión de yoga de mi hermana, la notificación de WhatsApp Web, los ronquidos de mi perro, y la maravillosa música que elegí para escribir; me doy cuenta que todo se da en el mismo instante, y yo puede escoger "la furia de la contaminación auditiva" o" la emoción de tomar conciencia" que algún día no voy a escuchar nada de esto, de que nunca sé cuando será la última vez, de que además puedo escuchar mi voz dictando lo que tipeo, que mi corazón late fuerte, que gime el piso de madera, que tocan a la ventana las hojas de la jardinera, que se ríe mi silla en roce con el escritorio, y que en toda esta combinación extraña: YO PUEDO SENTIR PAZ. 

La paz es conmigo.

La paz nace en mí.

No es la paz del mundo.

No es la paz del ego.

Es la paz del yo. Del yo soy. De lo indivisible. De lo invisible. De la unidad.

Recapitulo.

Entonces, en este instante, estoy creando mi realidad. Mi personal ¿Cómo me quiero sentir con todo esto? ¿Cómo me quiero sentir con todo lo que no es? No es montaña de la vaca de Milka, no es el trinar de pájaros, no es una mansión, no es Hawái, no es la juventud, no es mirar sin lentes, no es tengo todo resuelto, no es mis sueños cumplidos, no es alegría desbordante ni circundante; es más una tristeza con sabor a miel, unos paños fríos, un corazón entre bradicardia y taquicardia, unos sueños en stand by, un camión de coca cola estacionando y paz.

Paz de ser.

Paz de ser.

Paz de ser.

Y escribo esto para vos, que tal vez no la estés pasando del todo bien. Para que sepas que incluso con eso, podes sentir la paz del ser. Cerrá los ojos y escucha el silencio del susurro de las estrellas de madrugada. 






15 de diciembre de 2022

Cuando el amor… truena

Últimamente parece que el amor dura menos que antes. En el ayer los matrimonios duraban años, décadas, hasta que la muerte física finalmente los separaba. Pero hoy ¿qué sucede?

¿Por qué las relaciones tienen una fecha de caducidad casi inmediata? ¿Por qué dura más una lata de atún que mi reciente intento de noviazgo? ¿Qué anda mal? ¿Será cierto eso de que el tiempo va más de prisa? ¿Qué los días tienen menos de veinticuatro horas? Y ¿Los años menos de trescientos sesenta y cinco días? ¿Atribuyo finales a los repetidos cambios climáticos y de la estratósfera?

Si mi bisabuela, italiana,alegre, decía allá por el 76 “a los hombres no hay que contarles todo” me pregunto ahora ¿esa sería la clave del éxito? 

Por donde miro, siempre hay romances truncos, como las carreras. Y miro siempre por acá, por allá, pero las más veces por acá, bien cerca de mí, y reflexiono, ¿Qué sucede con la vitalidad del amor que vive lo que una mariposa? Yo siento que el amor está en crisis. Quiero decir, los seres humanos en relación al amor de pareja. O tal vez hilando más fino, las mujeres – nosotras – en relación al príncipe azul. Por supuesto que lo de príncipe si es cinismo; por fortuna cada vez son las menos la que creen en esa caricatura del hombre perfecto.

Si nuestras mujeres antepasadas llevaban a cabo la obra maestra del amor eterno – léase eterno como “mientras los miembros de la pareja vivían” ¿Qué nos falta a nosotras? ¡Paciencia! ¡Paciencia! – imagino que dirá algún que otro “abuelito” pero yo creo que más que faltar nos sobra; y no me refiero a la paciencia sino a la voluntad de decir BASTA.

Si bien es cierto que muchas mujeres aun no estan listas para poner el grito en el cielo, las maletas en la puerta, y los limites en sus vidas; otras tantas de nuevas generaciones, con posibilidades de estudio, herramientas de vida, y conocimiento personal ya no permiten las mismas situaciones que antes – las de ayer – “vivían con naturalidad”. Hace unos días una participante en un entrenamiento vivencial que estaba impartiéndome dijo: “Es infiel porque es trailero”. Cómo si entre la profesión y la infidelidad existiera una conexión lógica y natural.

Tal vez el amor truena más cruento en estos tiempos porque las mujeres hemos ganado batallas que han permitido romper creencias obsoletas y rediseñar nuevas interpretaciones respecto de lo que es “ser mujer-ser pareja-y el amor”.

Aunque sigamos en un contexto crucial en relación a la violencia de género, los movimientos de apoyo, los instrumentos legales, las voces unidas de todas, genere día con día un levantamiento de liberación contra la opresión del pensamiento masculino.

Hemos aprendido ha decir “No” cuando queremos decirlo, pues sabemos que de lo contrario nos decimos “No” a nosotras mimas; que el amor principal es el que podemos proporcionarnos a nosotras , que es válido disfrutar de la sexualidad, que tenemos derechos de tener nuestros espacios personales, que no somos la pertenencia de nadie, que valemos; que ese valor es adjudicado por nuestro ser; que podemos estar solas –simplemente elegimos compartir con una pareja-; que no requerimos de nadie que nos venga a rescatar de ningún hoyo; que en nuestras manos están todas las herramientas, que un clavo saca a otro clavo – que la única persona imprescindible soy yo – qué podemos volver a empezar todas las veces que queramos.

Hoy las relaciones son más susceptibles, porque uno de los miembros de la pareja, se ha despertado. Sé que no sucede en todos los casos; pero sucede en muchos.

La honestidad emocional es una bomba que en las parejas se sucede con franqueza. Las mentiras, las traiciones, las infidelidades, el maltrato, la humillación, no son monedas corrientes que pasan inadvertidas.

Las mujeres ya no quieren saber de eso; y cuando sucede, lo dicen. Comenten lo que les pasa; se explayan, buscan nuevos acuerdos, fortalecen pactos, pero ya no están ciegas-sordas-mudas.

Quizás suene muy utópico mi artículo; no somos todos; pero somos muchas las que hemos y estamos despiertas. Apoyémonos y juntemos fuerza para seguir despertando a las que están dormidas. Todas juntas son mejores. Todas juntas podemos cambiar la educación de los niños de hoy para que sean grandes hombres de mañana.




12 de noviembre de 2022

RELACIONES SANTAS

 

  Te invito a que reflexiones por unos minutos!!!

¿Alguna vez has pensado por qué sufrimos tanto a lo largo de la vida? Quizás en este momento puedes sentir “No es tanto” porque tal vez ya pasó la fuente que activa tu padecimiento, pero cuando se activa otra vez, de nuevo saltas a la acción de la desesperanza, de la injusticia, del reproche.

Has pensado ¿Por qué a mí? Y has justificado “Yo he sido buena, honesta, trabajadora, solidaria” y así vives en un sinfín de preguntas y excusas para poder comprender porque las cosas salen mal.

Lo cierto es que todos los seres humanos sufrimos porque nuestro EGO nos ha enseñado a eso, a partir de su más impresionante creación: LA DEPENDENCIA.

Todos somos dependientes. En mayor o menor medida, pero lo somos. Dependes tal vez de una pareja, o de la necesidad de no tenerla para no meterte en problemas, de un trabajo, de un salario, o de una dieta, de un estilo de vida, de un consejo, del sexo, de tu familia de origen, de tus hijos, del título que tienes enmarcado, de tu imagen, de la opinión que los otros expresen hacia ti, de tus amantes, de la comida, de Netflix, del tabaco, del alcohol, de comprar por Amazon, no importa lo que sea, pero estamos “Pendiendo” colgados de algo.

Un algo que según nuestra cabeza nos hace mejor, nos pone felices, nos desestresa, nos da endorfinas, nos presta calma, nos entretiene, despeja, alimenta, balancea, enriquece, alivia, enorgullece, beneficia.

No importa lo que es, lo que es interesante es comprender que cuando le damos esa categoría a algo que está fuera de nosotros, es cuando perdimos el juego.

Aquello que nos provee “bienestar” algún día no estará más. Se rompe, se desgasta, se va, se asfixia.

La vida tiene eso de que todo lo que obtenemos, un día se pierde.

Es su ley. No puedes contra ello.

Y cuando la ley se cumple, aparece el sufrimiento.

Si aprendemos a soltar la magia que el exterior nos representa, si pudiéramos entender que nada depende de afuera, sino siempre todo es adentro; podemos tener preferencias, pero no dependencia.

Son dos cosas diferentes.

Puedes preferir tener una cena íntima con tu pareja, pero si tu pareja está con trabajo no te mortifica.


Puedes preferir ver una película en las noches, pero si se corta la luz no armas un escándalo.

Puedes preferir que tus hijos pongan la mesa, pero si no lo hacen no te enojas.

Puedes preferir pasar el tiempo con tus padres, pero si ellos quieren hacer otra cosa no te sientes rechazada.

Puedes preferir hacer una dieta saludable, pero si la rompes porque tienes un evento no te castigas.

Puedes preferir hacer ejercicio, pero si un día no lo haces no te obsesionas.

Se trata de aprender a disfrutar la vida sin buscar “quedar bien con la vida”

De saborearla en toda su expresión, en lugar de morderla a pedacitos miserables.

Sólo así podremos tener una vida con relaciones santas.

Relaciones Santas es un término acuñado de UCDM (Un curso de Milagros) y significa "Santo" completo. 

Es decir, RELACIONES COMPLETAS. 

¿Te atreves?



 

5 de julio de 2022

¿Odias a tu cuerpo?

 


"Bueno, bueno, bueno, "odiar, odiar, odiar, cómo que no", sólo que me gusta ducharme con luz apagada, cubrir los espejos de la casa y cerrar los ojos cuando paso por una vidriera que puede insinuar mostrar mi reflejo." ¿Te suena?

La mayoría de las mujeres "Odian" del verbo NO ME GUSTA MI CUERPO conjugado en el presente "por".... porque tiene celulitis, porque tengo muchas chichis, porque tengo pocas, porque estoy flácida, porque mis nalgas están para adentro, porque la panza del embarazo, porque engordo de solo respirar, porque mi piel tiene manchas, porque soy delgada y no engordo, porque mi piel es grasa, porque mi cabello se cae, porque tengo llantitas, porque mi panza siempre está inflamada.... y ( por favor continua con gusto la lista)

Pero¿Por qué odias a tu cuerpo? Digo, en realidad, ¿Por qué lo odias? Odiar significa rechazarlo. Es un rechazo muy profundo. ¿Por qué lo odias? ¿Por tener sobrepeso? ¿Por no adecuarse a lo que dicen que debería ser? ¿Por ser diferente a lo que anhelas? 

Pero, ¿Crees que tu cuerpo es responsable de eso? Puedes con una dosis de cinismo negador, decir que si, pero sabes bien, que  ¡tú eres la responsable!

Ok. Ok. Responsable no es ser "Mala chica" es ser la causa y fuente de la realidad de tu biología. De una manera u otra, has cooperado con el tiempo para que tu cuerpo luzca diferente a lo que te agradaría. Y digo con el tiempo, porque "Lo que es del tiempo, le pertenece al tiempo." Es hora de aceptar que no tendrás los pechos turgentes por siempre, los glúteos que te lleguen a las cervicales o la piel de porcelana. Aceptar es madurar. 

No obstante, volvamos a lo que tu has hecho por acción o por omisión. Y la realidad es que has abusado de tu maravilloso cuerpo, aunque sientas, a veces, que es al revés. 

Tu cuerpo ha funcionado incondicionalmente para ti, incluso cuando le has puesto grandes obstáculos como la comida chatarra en exceso, el alcohol, el mal descanso, abuso de sustancia, el sedentarismo, y el magno estrés. 


Ha soportado TODO TODO lo que le has dado y ahora ¿Lo ignoras? Tu cuerpo es como una maleta repleta de todo lo que le has echado. 

¿Qué le has tirado encima más allá de la realidad física? Digo, no son esas papas a la francesa que te comes de vez en tanto, son los constante extremos, las conductas compulsivas, los excesos frecuentes. 

Y tu mejor forma de abusar es a través de tus emociones "de miedo" reprimidas. 

Tu cuerpo, tu maleta, te recuerda todo lo que escondes. 

¿Cómo te cae eso? 

y ¿Qué escondes? ¿De quién te escondes? ¿Qué buscas tapar en realidad? ¿Qué te da tanto miedo?

Tu cuerpo solo activa el recuerdo dormido de todo lo que cargas. Y en una vida, finita y caduca, hemos aprendido a cargar con mucho para creer que todo tiene una finalidad y la vida es eterna. Porque si lo piensa bien, ¿Te amargarías porque alguien no te llama a sabiendas que puedes morir antes de que suene tu móvil? ¿Te lanzarías al drama porque no te aman más con el conocimiento de que puedes morir en cualquier instante? 

 Tu cuerpo es inocente, míralo, disfrútalo, sin importar, ahora mismo, su morfología. Ella es resultado de tu interior. Tu cuerpo habla de cómo vives en tu interior. De lo que te sobra y de lo que careces. De alguna forma es una metáfora de la conciencia que quiere que observes lo que te niegas a ver. 

Cuando te atreves a confrontar, a hacerte cargo, a amarte, ya no hay necesidad de que seguir reteniendo cosas para sentir seguridad, ¿entiendes?

Lo único que tienes que hacer como solución es AMARTE. Dejar de dar vuelta en comparaciones y conjuros. Sólo AMARTE. Porque cada vez que no lo quieres mirar, no te miras. A esta altura deberías comprender que TU CUERPO eres tu. Tu eres tu cuerpo. No es un accesorio. Sino una parte fundamental de estar en esta realidad física. 

¿Y ahora qué? Amarte es fundamental para amar a los demás, ya lo dijo tu hermano pelilargo "Ama a tu prójimo como a ti mismo" pero lo dijo con el afán de que tomes la función de amarte de manera responsable, de lo contrario "pobrecito de tu prójimo" ¿Verdad?

¡Formas simples para aprender a amar a mi cuerpo y por lo tanto amarme!

1) No hagas dietas, es cómo estar castigado por ser mal alumno. Busca una nutrición a tu medida, es decir, ¿vegano? ¿vegetariano? ¿Keto? ¿Crudivegano? ¿Libertano.? o la que más te agrade. Y simplemente vive ese estilo de vida. Ten paciencia hasta que te acoples. Roma no se hizo en un día.

2) Realiza ejercicio con frecuencia, sobre todo con peso, peso extra o tu propio peso, esto te ayudará a eliminar grasa y crear musculatura. No enloquezcas con el cardio, es importante que sepas lo que haces. Hacer ejercicio es más que mover el cuerpo o sudar. Si vas al gimnasio consulta con el entrenador de piso. Si te interesa una entrenadora a medida te recomiendo a NATALIA COACH.

3) Date tiempo y lleva un diario. No imaginas lo maravilloso que puede ser ESCRIBIR!! contarte a ti misma lo que estás sintiendo, vivenciando, experimentando. Esta actividad ayuda a tu mente a encontrar el equilibrio entre el pensamiento lógico y el simbólico, sirve como ejercicio de meditación y armonizador natural. 

4) Medita al menos 2 minutos al día, tendrás como beneficios: mejorar tu respuesta de estrés, aumentas tu conciencia personal, optimizas los recursos emocionales, obtención de mayor enfoque, desarrollo de habilidades de inteligencia emocional, paz interna, mejores relaciones interpersonales. 

5) Activa tu mundo personal, ¿Qué te gusta hacer? Hazlo. ¿Cantar? ¿Leer? ¿Dibujar? ¿Idiomas? ¿Bordar? Regálale a tu vida un tiempo para sí misma.

6) Aprende. Sé curiosa. Renueva tus distinciones. La velocidad de la actualidad vuelve obsoleta lo que aprendiste ayer. ¿Quieres estudiar conmigo? Te dejo el enlace de mis certificaciones. Puedes escoger modalidad grupal o consultar por las certificaciones con modalidad individual. Quiero aprender a dar terapias holísticas! ¡Quiero estudiar mi árbol familiar!

7) Practica la técnica del espejo. Cada vez que te encuentres frente a un espejo di "TE AMO, DE VERDAD TE AMO HERMOSA." Al principio, puede sonarte "hueco" pero con el tiempo sentirás un profundo regocijo.

8) Cada vez que te escuches hablando mal de ti, frota tu dedo pulgar por tu entrecejo diciendo con voz segura "borrado cancelado." Es un anclaje de la PNL para borrar la información limitante que en el automático introducimos.

Esto ha sido todo por el momento, si quieres saber más, busca y encontrarás información valiosa dentro de este blog, también te invito a conocer mi web: www.talleresadistancia.com 

Si quieres contactarme de forma directa para consultarme respecto de terapias, talleres, capacitaciones o llevar mis certificaciones a tu centro, spa, empresa, club, grupo de amigas, puedes hacerlo al WhatsApp +525534551888

Gracias por tu tiempo!

Te abrazo, recuerda, ya eres mariposa de luz!











29 de junio de 2022

¿Cómo superar la falta de motivación?


Para poder trascender la falta de motivación tenemos que ubicarnos en el contexto real de lo que es la motivación. La gente a veces confunde ideas y se mal piensa que la motivación es el entusiasmo, las ganas irrefutables, la energía carnavalesca, la pasión sin límites. Y en realidad todo ello es un conjunto de expresiones y sensaciones que solemos manifestar cuando estamos a gustos con la vida, con nosotros mismos y con el entorno. 

La motivación, en cambio es otra cosa. Motivación viene del latín “moveré” y significa “movernos de…” de lugar físico, de lugar mental, de lugar emocional, de relaciones, de costumbre…. Todo aquello que nos “mueve” que nos agita el “tapete” es una fuera de la motivación. 

Por eso no necesitamos “superar o trascender la falta de movimiento” porque si hoy en tu vida “no hay ritmo” es porque no existe la “necesidad” de hacerlo, incluso cuando opines lo contrario. 

La motivación es la voz interna que susurra “algo hay que hacer”, cuando falta es porque nada hay que hacer o nada falta. Podrías pensar “a mi me falta motivación para adelgazar” y la respuesta es ¿Lo crees realmente? ¿Crees que te falta un murmullo interno que te diga has la dieta para estar saludable? O en todo caso lo que te falta es el “motivo” detrás de la dieta. Es decir, ¿Qué encontrarás detrás de la pérdida de esos kilos? Y si bien, puedes decir “que te sentirás ligera, que te verás más guapa, que tu colesterol bajará, que tendrás más ligue” esos argumentos no son lo suficientemente fuertes para moverte a la acción. 

No falta motivación, te falta un sentido. Una orientación. Un compromiso. Y sobre mucha queja, demanda hacia la vida que no te ha concedido tus sueños.

La aparente falta de motivación es a menudo un reclamo infantil, un tirar la toalla, un no quiero jugar más con estas cartas, y es perfecto, pero ¿Qué quieres? 

Todo el tiempo, todo tu hacer es motivación, tu desdén, tu apatía, tu pereza, son expresiones de tu motor. Eso es la motivación el impulso que te lleva a no hacer tu ejercicio pero si a mirar todo el día una serie con cara de amargura. La motivación es desde la ontología del lenguaje la inquietud que nos permite movernos hacia adelante, hacia el curso de la vida, el caudal de la supervivencia.

¿Cómo superar tu motivación negativa? 

Eres un bicho de costumbre, cuánto más abraces el desamor hacia el todo, más lo vivirás. Entonces manos a la obra:

¿SIENTES BAJÓN? 

SAL A CAMINAR, sin celular, sin música, sal a caminar por la calle y observa la naturaleza, el cielo, las hojas de los árboles, hasta llegar al punto de perderte en ese escenario y no tener conciencia de ti porque te has fundido con lo vasto e inmenso. 

PRACTICA DEPORTES DE DESPLAZAMIENTO, corre, trota, nada, camina a velocidad, ahora no es paseo.

LLEVA UNA RUTINA DE EJERCICIO, el ejercicio nos permite conectar con nuestro chakra 1 que es el raíz, nos da seguridad, y permite que nuestra energía se armonice a través del movimiento.

¿Quieres saber más? Conoce a Natalia y su historia de vida!!! Te va a movitar!

TRABAJA LA TIERRA, cultiva, cambia brotes de tus plantas de maceta o simplemente has un hoyo en la tierra mojada y húmeda y siento eso entre tus manos.

ELIMINA EL AZÚCAR PROCESADO de tu dieta, reduce el consumo de harinas con gluten, y el exceso de frutas, prefiere frutos rojos como las fresas, las zarzamoras, las frambuesas, son las frutas que activan el borrado de memorias heredadas

MEDITA al menos 5 minutos al día, cierra los ojos y escucha tu interior, tu silencio y la paz oceánica que eres pero que a menudo olvidas.

Si quieres saber más, contacta mi web VISITA MI WEB


9 de junio de 2022

¿Qué es la culpa?


Te regalaré mi concepto de culpa  que dice "culpa es la capacidad única de limitar el potencial de forma  arbitraria." Es decir, a través de la culpa vamos cortando el potencial que tenemos en esencia y que  por sobre todo desconocemos. Lo hacemos de manera "arbitraria" porque hace referencia a mi subjetividad. Limito aquello que juzgo no es como debería ser. La culpa es un programa  por lo tanto de DESVALORIZACIÓN que surge de la PERCEPCIÓN, es decir de la forma de relacionarnos con la vida desde la mente y los sentidos. Cuando nos sentimos "culpables"no des-valorizamos, nos restamos valor, consideramos que "hay algo malo" en nosotros, algo por exceso o por defecto, pero la culpa indica que "somos diferentes" y eso "no arrebata valía."

 Así cómo observamos la vida, ahí afuera, así es la vida aquí adentro. Es decir, eso que te acongoja está dentro tuyo, y cómo duele, lo proyectas, lo expulsas al exterior, es como barrer la basura de la casa, sacarla a la puerta y pretender que no es tuya. Esa forma de barrer se llama PROYECCIÓN. SENTIR CULPA es sentir que hemos PECADO y pecado en su etimología significa "error."La culpa nos lleva a CARGAR CON ALGO…con un error que hemos cometido por pensamiento, sentimiento, palabra, acción u omisión. 

La culpa es un PROGRAMA O UNA PROGRAMACIÓN ARCAICA, ancestral que tiene fines de supervivencia. Culpar es culparse. Entonces PROYECTAMOS Y PERCIBIMOS, tiramos la basura fuera (proyección) y nos quejamos de la mugre que hay (PERCIBIMOS, es decir JUZGAMOS).Y en esa percepción errónea comienzan los pensamientos de castigo, porque la culpa siempre BUSCA CASTIGO. 

TODOS tenemos CULPA, hombres y mujeres, toda la especie humana, es una CULPA subconsciente, secreta, silenciosa,ancestral, histórica,  que ni siquiera sabemos que tenemos. Si ahora te pregunto ¿De qué te sientes culpable? Quizás tu respuesta sea de NADA. Sin embargo, si nos tomamos un tiempo de reflexión empezarían a salir las situaciones en las que la CULPA es ama y señora de tu vida. 

La culpa es la piedra fundamental del EGO, y ¿qué eres tu? Tu eres EGO. El ego es susceptible de muchas acepciones, y siguiendo la línea de pensamiento de este post y la filosofía de UCDM (Un curso de Milagros), el EGO es la personalidad, la suma de tus pensamientos conscientes y subconscientes y tus sentimientos. 

Ese EGO nos hace creer que existe algo denominado SEPARATIVIDAD, y desde este contexto toda la vida se vuelve un campo de fútbol, con bandos, con lados en los que estar, con posturas, puntos cardinales, direcciones, buenos y malos. 

En la separación, surge la culpa. En la simple pregunta ¿A quién quieres más? ¿A mamá o a papá?  Surge la culpa. La culpa como la creencia de que lo que sentimos, pensamos, actuamos, y somos tiene algo "maligno".... 

¿Cuál es tu culpa principal? ¿Qué te hace sentir culpa? ¿En situaciones la sientes? ¿Cómo te castigas? 

Si quieres conocer más acerca de mi trabajo te invito a www.talleresadistancia.com 




7 de junio de 2022

¿Cómo sanamos el árbol?


Los genes que nos heredan traen las historias del linaje entero y eterno. Hombres y mujeres cabalgan por nuestro ADN con sus historias fallidas y triunfantes. Sueños, fracasos, temores, riesgos, traumas, rebeldías son la materia prima de la esencia humana. En esa escritura molecular se narra la biografía de cada fruto del árbol. Cuentos fantásticos, dramas, novelas policiales, comedias románticas nos constituyen. ¿Quiénes somos? Todos ellos. Sin importar la contemporaneidad, todo está escrito en la mente fusionada de la genealogía. Escribimos el libro ahora mismo, sentados en una silla que es el presente y colocamos personajes nuevos, con paisajes diferentes, pero el guion es el mismo. ¿Y para qué se repiten los guiones? Para expandir el sentimiento de pertenencia, para contar con recursos que nos permitan sobrevivir, para liberar conflictos, para reparar, para compensar el dolor, para equilibrar energías y para sanar el árbol. ¿Cómo se sana el árbol?  Perdonando. 

¿Te gustaría comenzar una nueva vida? ¿Alivianar tus maletas? ¿Soltar el equipaje? ¿Volver a escribir una historia sin dolor ni sufrimiento? Más información

Perdonar implica aceptar la información que tenemos en nuestro interior. Dejar de emitir juicios, de pensar que se equivocaron, que no debieron. Es comprender que no pudieron hacerlo diferente. Que el nivel de entendimiento del árbol en ese momento sólo los habilitaba a ejecutar por acto u omisión lo que hicieron. No es “justificar,” no es “aceptar a regañadientes,” es abrir el corazón y comprender desde el amor real. Ponernos en el lugar de ellos y decir “yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo.” Cuando nos ponemos honestamente en el lugar de los otros vemos el mundo desde sus ojos. Nadie en su sano juicio elige para sí el DOLOR.  Pero ¿Quién tiene sano el juicio, si la mayoría de ellos son de otros? Nuestra mente subconsciente evalúa la vida a través del dolor (relativo a lo biológico) y el placer. Hará lo necesario para mantenernos lejos del dolor, incluso cuando eso te aleje del placer genere sufrimiento (dolor emocional). Siempre actuamos como podemos. No es una relativización. Es un hecho. Siempre escogemos lo mejor pese a que a primera impresión parezca contradictorio. El perdón que conocemos es el perdón ególatra de la persona buena. Perdonamos porque somos mejores. Estamos en jerarquía. Este perdón no perdona, no libera, no sana. Sólo incrementa la brecha entre el damnificado y el opresor. Es una postura de falsa bondad que nos re-victimiza y permite saborear el sabor de la venganza. No perdonamos, porque no sabemos que es el perdón. Creemos que es una forma de exonerarlos de la ejecución del acto o un indulto que nos pone en desventaja. Sufrimos una vez por sus actos y ahora sufriremos por el perdón. Sin embargo, eso no es perdón. Eso es un pase de factura, una revancha, un modo de control que el herido tiene sobre el agresor. Es un juego macabro entre la víctima y el victimario, la justicia por manos propia y el arrepentimiento. Pero el perdón real en sí es un alivio para quién lo otorga. Cuando perdonamos desde el ego, decimos “Cómo soy más bueno que tú, te perdono, te libero de ese tremendo mal que me hiciste, y por si acaso, lo recordaré, para que no tengas ganas de volver a hacerlo”. Uno es bueno y otro es malo, es la historia de nuestras vidas. 

Siempre en algún momento estuvimos en ambos papeles. En el mundo de la forma, el sistema de pensamiento es dual y genera en la mayoría de las veces situaciones de culpabilidad que nos lleva a etiquetar a las personas como MÁRTIRES O VICTIMARIOS. Esta separación es la que nos aleja de la fuente del autoconocimiento, de nuestra esencia espiritual y energética. El perdón cuántico, es el perdón en el que entendemos las reglas del INCONSCIENTE que dice EL OTRO no existe. Por lo tanto, ¿A quién perdono? ¿Quién me ha hecho mal? Es el perdón del AMOR real y de la abundancia. Procede cuando entendemos que no hay nada que perdonar porque todos estamos haciendo lo que nos corresponde en relación a la mente que vibramos. Y si me siento traicionada por alguien, entonces perdono la situación, perdono “mi autocastigo” a través del otro. Puedo aprender a ver a ese ser como un espejo que me permitió descubrir lo que había en mí e ignoraba. Esto de ninguna manera implica que los delitos prescriptos en los códigos de cada Nación se pasen por alto. El perdón opera en tu interior, es un estado de conciencia, no es un acto en el mundo físico. Perdonamos en lo profundo de la mente, es una experiencia de conciencia, una expansión. 

Dejamos de identificarnos con el dolor y la víctima para responsabilizamos por lo que vemos. El perdón rechaza la idea de “me lo hizo a mí” porque “y la larga lista de explicaciones que nos auto-limitan”. No me hizo, lo hizo porque pudo, porque tenía esa conciencia, porque poseía esa información. Siempre hay otro al que le proyectamos lo que no queremos; el concepto de justo o injusto que esto pueda detonar en ti es irrelevante. ¿Quieres saber más sobre el estudio del transgeneracional? 

Tenemos una tendencia a encajar todo en nuestras etiquetas. Lo cierto es que la vida es lo que sucede, incluso sin nuestro permiso. Desde el ego, juzgamos que los ancestros carecen de valor por su falta de cercanía con nuestra historia personal. Ellos fallecieron antes de que naciéramos o sin dejar rastro o nadie los recuerda o se sabe poco. Y esa sucesión de infortunios, de dolor callado, de voces sesgadas son las que llevan al inconsciente biológico familiar a gestar la fertilidad para que surjan miembros capaces de llevar a cabo las odiseas que los olvidados no pudieron. Todo árbol lleva consigo un Ulises queriendo volver a Ítaca. En su regreso será confundido, atrapado, seducido por conflictos y trampas genealógicas. Liberarse de ellos será la victoria personal que conquistará la vida de las generaciones futuras. No estamos solos, coexistimos vivos y muertos, rodeados de espectros, fantasmas, seres invisibles que forman parte del árbol. Y nosotros, somos el árbol. Somos las anécdotas, las historias, los traumas, los síntomas, los tabúes reeditados.







2 de junio de 2022

¿Qué significa ESTRESARNOS?


El estrés es una respuesta de defensa que tenemos cableada en el organismo. Es reacción comienza en la amígdala cerebral, es nuestro detector de humo, ubicad en el sistema límbico fuente de las emociones, memoria a largo plazo, y almacén de codificaciones de emociones negativas. Cuando estamos "estresados" estamos en un programa que se denomina SUPERVIVENCIA, sea real o simbólica, nuestro organismo lo vive en términos de viva/muerte, y pone en marcha todas sus estrategias para defenderse, incluso cuando en el afán de la protección, la solución sea mortal. 

¿Te gustaría sentirte cada día mejor? ¿Más energía? ¿Descansada? ¿Creativa? 

Cuánto más te estresas, más rápida es la respuesta de tu cuerpo en la próxima circunstancia. ¿Qué es lo que te estresa? Cualquier situación que interpretas como amenaza. Y da lo mismo si es un hipopótamo sin paracaídas cayendo directo sobre tu auto recién lavado o un pensamiento recurrente de que "no sirves para nada."

A la naturaleza, la fuerza opresora le da igual. Lo único que busca es proteger la vida que somos.  Desde la genética cada pelea, discusión, "mala sangre" que te haces, impacta en el trabajo de tus genes. Tus rabietas, berrinches, o episodios de víctima apagan constantemente genes que están haciendo lo suyo para mantenerte en equilibrio. Sin embargo, la interrupción constante y continua los debilita y propicia y acelera el envejecimiento de tu biología.  


Hoy conocemos una característica muy importante de nuestro CEREBRO, la NEUROPLASTICIDAD.

La acupuntura sin agujas, E.F.T. Tapping, es una poderosa técnica de reprogramación del sistema límbico, controla las asociaciones contextuales del hipocampo y "considera que las situaciones que vivimos no son amenazas reales" y por lo tanto, cambia la reacción. 

El tapping estimula puntos de acupuntura desactivando la información, descodificando la respuesta arcaica. ¿Te gustaría aprender sobre esta técnica? Si quieres saber más, puedes darle click a esta información QUIERO ESTUDIAR EFT 

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17 de mayo de 2022

Leyes universales y la pareja


Las leyes universales son las leyes que permiten el funcionamiento del universo, mantienen su orden, su caos, su expansión, y contracción tal cuál lo conocemos y no podemos escapar a ellas, incluso cuando la ignoremos. Todo es un GRAN TODO en el que estamos inmersos, pese a ver sólo una parte del decorado.Las leyes que afectan nuestros vínculos de pareja, son la ley de polaridad y la de correspondencia.  Afectar, significa, que vivimos las experiencias amorosas en relación a su singularidad existencia. La ley de polaridad dice que en este mundo físico todas las cosas tienen dos polos, y que los extremos se unen. En otras palabras, todas las cosas siempre son dos cosas. El  todo que es el universo tiene en su centro intrínseco y sin posibilidad de separación la energía de lo femenino (ying) y la de lo masculino ( yang), por lo tanto, este juego aparentemente dual está presente en nuestros emparejamientos. Cuando vibramos en una frecuencia de sumisión, miedo, dependencia, inacción, necesidad de control, sostenida por un sistema de creencias que nos susurra “Nada me sale bien” “Sola no puedo” “ Me cuesta confiar en los demás” “La gente es peligrosa” “Siempre me traicionan” “El amor duele” “Me matan los celos” “Soy fea” “Nadie me quiere” y muchas más en esa tendencia y experiencias como infidelidades, maltrato, abusos, violencia, fracasos; inexorablemente vamos a atraer a nosotras una pareja que vibre en la misma frecuencia pero en el polo adverso. Así el universo encuentra su totalidad uniendo por un lado a una víctima y por el otro, a un victimario. Y entre ellos, pese a que actúan uno como una buena persona con mala suerte y el otro, como un ser despreciable, ambos son lo mismo, dos seres impregnados de sufrimiento, estancados en la posibilidad de vivir plenos y en paz. Andan por la vida echando culpas, que luego regresan a ellos, como un bumerán sin tomar conciencia del “por qué” y del “ para qué.”Por eso, a través de la ley de correspondencia, diremos que esa mujer maltratada tiene la pareja perfecta. Porque PERFECTO significa que se CORRESPONDE con la información que tiene.¿Qué información? La que ha recibido de su clan, de su árbol genealógico. Si esta mujer, en el pasado siendo un bebé, vivencio un ambiente familiar en el que sus padres se vinculaban desde la dinámica VIOLENCIA/CONTROL/PREMIO/CASTIGO; siendo una adulta no puede crear para su vida otra cosa, puesto que se le ha enseñado que eso es la vida. No alcanza quedarnos con esto y culpar a los padres. Ellos hacen lo que pueden con la conciencia que tuvieron. Sólo hay que verlo y trascenderlo a través de la práctica de un desarrollo del autoconocimiento. Aprender a entender que ella no es eso que le enseñaron. Elevando la conciencia, el conocimiento de nosotros mismos, se eleva la frecuencia de nuestra energía y nos ponemos en condición de atraer del campo cuántico otras oportunidades acordes a lo que estamos irradiando.

¿Cómo elevar nuestra frecuencia para cambiar la información? Hay infinitas posibilidades, voy a compartirte las que tienes a mano sin salir de tu casa:

1) Ponle fin a las relaciones que no traen paz a tu vida y olvida el famoso "pero lo amo"

2) Ponle fin a las manifestaciones personales de "pereza" y ponte a hacer lo que ya sabes que quieres o debes o tienes que hacer

3) Ponle fin a los pensamientos arcaicos de resentimiento, suelta la mochila y perdona, que no ganas la lotería por no perdonar ni vives más feliz, sólo te desgastas y enfermas, y lo que es peor contaminas al planeta con tus quejas y miserias emocionales

4) Ponle fin a tus sueños no vividos, aprende a soltar lo que no fue, lo que no ha sido y por mucho que te hubiera encantado, suelta, la vida se nos escapa de las manos, es demasiado breve para que sigas suspirando por lo que en esta encarnación no sucedió, al menos hasta ahora. 

5) Ahora que ya pusiste el freno y dijiste "Fin" es la hora de los créditos, es decir de los agradecimientos... agradece, agradece y agradece.... No busques nada para agradecer, agradece, agradece, agradece, todo, sin distinción si tu mente dice "¿se puede agradecer un pozo de celulitis?...porque la idea de agradecer no es conectar con la forma o lo material sino con el ESPÍRITU GRATITUD.

6) Sonríe, sonríe, y si es necesario, aplica mi sonrisa falsa, te la presto, la uso para los ejercicios de yoga facial y levantar la comisura de los labios, extiende tu boca hacia arriba mientras haces lo que sea, y mantente así, que para caras de culo ya hay mucha gente en el mundo. 

Cuando nos entrenamos a dejar de ser las que éramos, dejamos de serlo e indiscutiblemente la información no se corresponde con nosotras porque como dice mi amado Pablo "Nosotras las de antes, ya no somos las mismas!".



17 de febrero de 2022

¿Por qué sufrimos siempre por lo mismo?

 


A veces la vida parece un círculo vicioso y odioso. Todo parece resumirse al hecho de que siempre que sufrimos, lo hacemos por lo mismo, aunque en apariencia no lo sea. 

La mente racional, como es lógica, busca que cada pieza del rompecabezas, sea claro y recíproco; pero ya sabemos que la vida es simbólica, misteriosa y maestra; y siempre que algo se repite, trae un mensaje.

El sufrimiento, probablemente sea uno de las lecciones de la humidad. ¿Qué es lo que nos hace sufrir? Más allá del conflicto puntual, malas elecciones, relaciones tóxicas, apego emocional, dependencia afectiva, creencia limitantes, conflictos de dinero, mala suerte en lo laboral, enfermedad física, y muchas otras etiquetas; la carta magna de todo está en la PROYECCIÓN.

¿Qué es lo que acostumbramos a proyectar cuando nos sentimos DESILUSIONADOS del afuera? Nuestra sombra dorada.

El equipaje subconsciente que huele delicioso, pero que en el pasado nos han dicho había que esconder, guardar, callar. 

No hemos sabido la causa de semejante pedido, y siendo niños, obedecimos, después de todo, la supervivencia estaba en juego. 

Ahí guardamos la alegría, el buen humor, el bienestar, la inteligencia, la capacidad de trasmutar emociones, la energía, el amor, la sabiduría y mucho más.

Para cuando somos adultos, siempre miramos la vida desde los balcones de nuestra información, la risueña y gritona y la silenciosa y callada, y podemos identificarnos en los otros, sólo y únicamente a partir de ella. 

Es decir, muchas veces, le pongo colores al otro, que no tiene, pero como viven en mi y yo le proyecto mis tesoros guardados, ignoro que son mi pinceladas, que dicho sea de paso, le quedan de maravilla, y al cabo de un tiempo, cae el telón. El otro nos ha estafado. No era cómo pensamos. Nada que ver con lo que nos mostró de inicio. Nos mintió. Nos engaño. Nos traiciono. Entonces, sufrimos. 

Ahora aprendemos que NUNCA más, vamos a confiar, pero inexorablemente, volvemos a poner ahí afuera lo que está acá dentro, pero no lo sabemos. 

Y vuelve el show a empezar.

Cada vez, que no respeto al otro, agregando mis colores, sufriré un desengaño. No por parte del otro. Sino por parte de mis expectativas y mis idealizaciones. 

La necesidad de idealizar, surge de la creencia que en mí NO ESTÁ ESO QUE VEO EN LA OTREDAD, de alguna manera, en la creencia más profunda de carencia, de falta de..., de insuficiencia. 

Llenamos a la pareja, a los hijos, padres, amigos, compañeros de eso que buscamos, ¿Cómo podemos llenar al otro de lo que no tenemos?  y luego, descubrimos NO LO TENÍAN!... Es real, porque era nuestro. 

La necesidad de idealizar, está enmarcada en la conciencia más profunda y dormida que busca ver la divinidad personal fuera de uno mismo, porque es de mal gusto, sentirnos divinos. 

El ego nos condena a creer que somos una insignificancia, incluso el error del universo; y de ahí en más, iremos decorando al mundo con nuestras bendiciones sin entender jamás que somos autores y cómplices necesarios de eso. 

¿Quieres dejar de sufrir?

Deja de ponerle alas a los mortales.

Deja de eternizar lo que es caduco.

Deja de poseer lo que es libre.

Deja de castigar lo que es sublime.

Deja de manipular el fuego.

Deja de acusar al que no existe.

Deja de mirar fuera.

Busca en tu interior. Encuentra las preguntas, y luego las respuestas. Escucha tu voz. Acepta. Vive el instante de encontrarte con tu supuesta debilidad, envidia, sufrimiento, malicia, vergüenza. Cómo nada es para siempre, eso tampoco. Pero no lo alimentes desde la desconsideración de alimentarlos con más creencias negativas. 

La paz que busca es una realidad que emerge cuando aquietas tu voz.