Mostrando entradas con la etiqueta Infancia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Infancia. Mostrar todas las entradas

7 de junio de 2022

¿Cómo sanamos el árbol?


Los genes que nos heredan traen las historias del linaje entero y eterno. Hombres y mujeres cabalgan por nuestro ADN con sus historias fallidas y triunfantes. Sueños, fracasos, temores, riesgos, traumas, rebeldías son la materia prima de la esencia humana. En esa escritura molecular se narra la biografía de cada fruto del árbol. Cuentos fantásticos, dramas, novelas policiales, comedias románticas nos constituyen. ¿Quiénes somos? Todos ellos. Sin importar la contemporaneidad, todo está escrito en la mente fusionada de la genealogía. Escribimos el libro ahora mismo, sentados en una silla que es el presente y colocamos personajes nuevos, con paisajes diferentes, pero el guion es el mismo. ¿Y para qué se repiten los guiones? Para expandir el sentimiento de pertenencia, para contar con recursos que nos permitan sobrevivir, para liberar conflictos, para reparar, para compensar el dolor, para equilibrar energías y para sanar el árbol. ¿Cómo se sana el árbol?  Perdonando. 

¿Te gustaría comenzar una nueva vida? ¿Alivianar tus maletas? ¿Soltar el equipaje? ¿Volver a escribir una historia sin dolor ni sufrimiento? Más información

Perdonar implica aceptar la información que tenemos en nuestro interior. Dejar de emitir juicios, de pensar que se equivocaron, que no debieron. Es comprender que no pudieron hacerlo diferente. Que el nivel de entendimiento del árbol en ese momento sólo los habilitaba a ejecutar por acto u omisión lo que hicieron. No es “justificar,” no es “aceptar a regañadientes,” es abrir el corazón y comprender desde el amor real. Ponernos en el lugar de ellos y decir “yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo.” Cuando nos ponemos honestamente en el lugar de los otros vemos el mundo desde sus ojos. Nadie en su sano juicio elige para sí el DOLOR.  Pero ¿Quién tiene sano el juicio, si la mayoría de ellos son de otros? Nuestra mente subconsciente evalúa la vida a través del dolor (relativo a lo biológico) y el placer. Hará lo necesario para mantenernos lejos del dolor, incluso cuando eso te aleje del placer genere sufrimiento (dolor emocional). Siempre actuamos como podemos. No es una relativización. Es un hecho. Siempre escogemos lo mejor pese a que a primera impresión parezca contradictorio. El perdón que conocemos es el perdón ególatra de la persona buena. Perdonamos porque somos mejores. Estamos en jerarquía. Este perdón no perdona, no libera, no sana. Sólo incrementa la brecha entre el damnificado y el opresor. Es una postura de falsa bondad que nos re-victimiza y permite saborear el sabor de la venganza. No perdonamos, porque no sabemos que es el perdón. Creemos que es una forma de exonerarlos de la ejecución del acto o un indulto que nos pone en desventaja. Sufrimos una vez por sus actos y ahora sufriremos por el perdón. Sin embargo, eso no es perdón. Eso es un pase de factura, una revancha, un modo de control que el herido tiene sobre el agresor. Es un juego macabro entre la víctima y el victimario, la justicia por manos propia y el arrepentimiento. Pero el perdón real en sí es un alivio para quién lo otorga. Cuando perdonamos desde el ego, decimos “Cómo soy más bueno que tú, te perdono, te libero de ese tremendo mal que me hiciste, y por si acaso, lo recordaré, para que no tengas ganas de volver a hacerlo”. Uno es bueno y otro es malo, es la historia de nuestras vidas. 

Siempre en algún momento estuvimos en ambos papeles. En el mundo de la forma, el sistema de pensamiento es dual y genera en la mayoría de las veces situaciones de culpabilidad que nos lleva a etiquetar a las personas como MÁRTIRES O VICTIMARIOS. Esta separación es la que nos aleja de la fuente del autoconocimiento, de nuestra esencia espiritual y energética. El perdón cuántico, es el perdón en el que entendemos las reglas del INCONSCIENTE que dice EL OTRO no existe. Por lo tanto, ¿A quién perdono? ¿Quién me ha hecho mal? Es el perdón del AMOR real y de la abundancia. Procede cuando entendemos que no hay nada que perdonar porque todos estamos haciendo lo que nos corresponde en relación a la mente que vibramos. Y si me siento traicionada por alguien, entonces perdono la situación, perdono “mi autocastigo” a través del otro. Puedo aprender a ver a ese ser como un espejo que me permitió descubrir lo que había en mí e ignoraba. Esto de ninguna manera implica que los delitos prescriptos en los códigos de cada Nación se pasen por alto. El perdón opera en tu interior, es un estado de conciencia, no es un acto en el mundo físico. Perdonamos en lo profundo de la mente, es una experiencia de conciencia, una expansión. 

Dejamos de identificarnos con el dolor y la víctima para responsabilizamos por lo que vemos. El perdón rechaza la idea de “me lo hizo a mí” porque “y la larga lista de explicaciones que nos auto-limitan”. No me hizo, lo hizo porque pudo, porque tenía esa conciencia, porque poseía esa información. Siempre hay otro al que le proyectamos lo que no queremos; el concepto de justo o injusto que esto pueda detonar en ti es irrelevante. ¿Quieres saber más sobre el estudio del transgeneracional? 

Tenemos una tendencia a encajar todo en nuestras etiquetas. Lo cierto es que la vida es lo que sucede, incluso sin nuestro permiso. Desde el ego, juzgamos que los ancestros carecen de valor por su falta de cercanía con nuestra historia personal. Ellos fallecieron antes de que naciéramos o sin dejar rastro o nadie los recuerda o se sabe poco. Y esa sucesión de infortunios, de dolor callado, de voces sesgadas son las que llevan al inconsciente biológico familiar a gestar la fertilidad para que surjan miembros capaces de llevar a cabo las odiseas que los olvidados no pudieron. Todo árbol lleva consigo un Ulises queriendo volver a Ítaca. En su regreso será confundido, atrapado, seducido por conflictos y trampas genealógicas. Liberarse de ellos será la victoria personal que conquistará la vida de las generaciones futuras. No estamos solos, coexistimos vivos y muertos, rodeados de espectros, fantasmas, seres invisibles que forman parte del árbol. Y nosotros, somos el árbol. Somos las anécdotas, las historias, los traumas, los síntomas, los tabúes reeditados.







30 de julio de 2019

Comportamientos Saboteadores

¿Cuántas veces te has prometido hacer dieta y de repente te lanzas a un paquete de galletas?  ¿Cuántas veces más te has jurado no regresar con tu ex y de buenas a primeras le estás escribiendo un mensaje? ¿Cuántas veces declaraste no hacerle más a la víctima y terminar con esos vínculos que te perjudican?
No te molestes en responder... lo sé... muchas, muchas, muchas veces, y muchas más de otras cosas... estás eran sólo preguntas a modo de ejemplo... quiero llegar al punto de que tomes conciencia de todo lo que quieres y no tienes, y de todo lo que no quieres y tienes. Y que te preguntes ¿Cómo he llegado a este lugar? ¿Cómo he llegado a tener una vida tan diferente a la que realmente quiero? ¿Cómo he llegado a estar en un vínculo tóxico? ¿Cómo he llegado a dañar mi cuerpo? ¿Cómo he llegado al sobrepeso? ¿Cómo he llegado a sentirme vacío y desconectado?
Y si... si has llegado y hemos llegado a todos esos escenarios que en principio parecen tan lejanos a nosotros mismos. Porque a razón de verdad ¿quién quiere vivir la vida que no quiere? pero mejor aún ¿quién vive la vida que si quiere? 
A la primera pregunta corresponde un porcentaje muy alto de la población mundial, y no te ilusiones, estás dentro de ese porcentaje. 
A la segunda pregunta corresponde una minoría. ¿Quieres ser parte de ella?... Quizás tu ego te dice al oído con voz desafiante... "esos son millonarios, así cualquiera"... pero eso es un excusa más para seguir parado exactamente en el mismo pozo en el que te encuentras. 
Tu mente racional cada día examina mil formas de ser feliz... repite afirmaciones positivas, cierra la boca antes de responder mal, escucha música relajante, dice buenos días y buenas noches...lee libros de auto ayuda, practica yoga, hace dietas, pero los resultados en la vida: son mínimos. Y te desanimas.. ya hiciste tu lista de la pareja ideal, y resulta que conoces a alguien que se "asemeja" pero al cabo de un tiempo... "muestra la hilacha".... ya ves... nada de lo que haces parece tener resultado... otra vez el EGO te susurra... "nada sirve!"... "todo es mentira"... "todo es un negocio"... y entonces vuelves al ruedo del descontrol... comes lo que te viene en ganas porque solo se vive una vez... sigues con tu pareja pese a tener que bajar la cabeza por los cuernos cuando entras al metro...compras ropa más grande, fingiendo que la moda es para anoréxicos, dejas los libros por las redes sociales buscando a los que están peor que tu,  y el yoga para el perro porque tu flexibilidad está del carajo...
y así.. sigues creando lo que no quieres, pero pensando que no puedes hacer otra cosa...
Entonces entre el odio y la tristeza alguna que otra vez piensas... ¿ por qué no puedo ser feliz? ¿ por qué no tengo la vida que quiero? ¿ por qué hay algunos pocos que sí?... Y no encuentras una respuesta que pueda llevarte a ese salto cuántico que requieres... porque cualquier idiotez del ego sólo te dejará ahí...
No puedes porque estás repleto de programas saboteadores. No puedes porque tus padres no pudieron. No puedes porque tus abuelos no pudieron. No puedes porque tienes la PROGRAMACIÓN para NO PODER.
Ya no aplica eso de NO PUEDES O NO QUIERES? ... NO PUEDES... no tienes la programación para poder CREAR LA VIDA DE TUS SUEÑOS..la que vivencias despierto...
Venimos programados desde el útero, ahí absorbemos las bases de nuestra futura personalidad...mamá cuando estamos en su vientre, moldea a través de sus hormonas, lo que serán las conductas de nuestra vida; y en los primeros 7 años los comportamientos de nuestros padres se graban como órdenes hipnóticas en nuestra mente. 
Si todos nacemos de un óvulo y un esperma; no nos salva siquiera que nos gesten en un tubo de ensayo sin emociones... porque aquellas células nos pasaron buena parte de la información...
Si todos nacemos de unos padres con información, quiere decir que ¿ya estamos jodidos?
En principio, podemos decir que sí... por eso vivimos exactamente lo contrario a lo soñado...
Cuando la mente racional afirma una creencia que está en desconformidad con la mente subconsciente se produce el sabotaje.
Pero.... si yo aprendo a entender que tengo 2 mentes: una creativa la mente conciente y otra automatizada, la subconsciente; voy a poder desaprender lo aprendido, y con las mismas técnicas naturales utilizadas sin libreto en la infancia podré REPROGRAMAR MI SUBCONSCIENTE.
En la formación en Desarrollo Humano y Espiritual, te damos bases de psicología energética, medicina vibracional, y técnicas japonesas milenarias para que aprendas a cambiar el chip de tu programación de fábrica. Aportamos evidencia desde la biología respecto de cómo las hormonas y los neurotrasmisores químicos activan y desactivan la información presente en nosotros, llevándonos al caos y al orden de la ovejas que siguen el rebaño sin chistar. Si quieres saber más, aprender nuevas técnicas, si te interesa desarrollar tu potencial humano y espiritual, si además quieres aprender a generar ingresos, solicita más información al WhastApp 5534551888.



22 de diciembre de 2016

Navidad 2016

Din, don, dan, din, don, dan... llega navidad... Amo la navidad... esta época del año me inspira; me hace meterme adentro en mis más profundos recuerdos y anidar ahí en las memorias de otros tiempos que en apariencia no existen, pero sé con fe de certeza que siguen vivos. 
Cierro los ojos y llega a mi cuerpo físico la sensación de humedad de un calor intenso en el verano rosarino. El sudor esparciéndose como una gota de aceite por la piel bronce y la voz de algunas vecinas que dicen "La calor".... 
... No imagino Navidad con frío... Papá Noel viene en short y remera... dejó el trineo en otras altitudes, acá pedalea, jadea, y piensa que está demasiado gordo para entregar juguetes en América del Sur; con suerte a veces, sólo a veces, alguién le presta una Zanelita, y el barbeta descansa.
... En la Florida, los más jóvenes están tendidos al sol como enormes piezas dispuestas a ser disecadas. En la noche, a la luz de la luna y bajo un manto estrellado, descalzos con la arena entre los dedos, medio mundo festejará bailando... Algunos esperaremos los permisos paternales correspondientes para salir cruzando los dedos índice y medio de cada mano.
.... Por calle Mendoza... Space abrirá sus puertas... en las veredas como hormigas en pleno picnic, chicos y chicas, cervezas mediante, habrán logrado salirse de la casa familiar airosos...
.... Y hoy yo daría cualquier cosa por quedarme con mamá y papá sentados alrededor de la mesa desacomodada con restos de la hambruna tardía...rompiendo nueces...
....El olor del asado y el cansancio de papá baja por las escaleras... ya está la cena lista... apenas casi llegamos de las últimas compras.... cuando el dinero se hace "el importante" y llega a último momento... la peatonal Córdoba es un gentío desesperado buscando que regalar....
....Veo los paquetes insólitos de papá ... la creatividad puesta al servicio de lo simple....de lo no fastuoso... de lo que el bolsillo permite.... 
....conservo aún aquellos jaboncitos...el libro.... la carta.... la dedicatoria.... y el envoltorio del Pan Dulce.... que solía comprar en aquella panadería .... y que mi hermana pequeña en la primera navidad acéfala me dio como obsequio a aquellos bellos momentos....
...el cielo se ilumina de fuegos artificiales y perplejos nos quedamos con las cabezas elevadas.... corre peligro algún ojo…es la hora de destapar la sidra y a quién le cae el corcho "se casa"....
.... a la distancia.... no sé .... si nos escondíamos debajo de la mesa para protegernos o para seguir solteros.... lo que haya sido... funcionó....

9 de agosto de 2013

Zapatos rotos… ¿con esa pinta a donde vas?
















Aunque este espacio no es un diario ííntimo, muchas veces me tomo la concesión que me da el haberlo creado para compartir desde mi experiencias emociones, sensaciones y sentimientos. Y hoy quiero hablar sobre “Los zapatos de mi padre”.

¿Por qué? Porque desde la infancia han sido un ícono para mí… acá va la historia…
Cuando era pequeña y no podía dormir, desde la cucheta  ( litera) con la puerta del cuarto abierta que daba a la cocina podía ver los mocasines marrones gastados de mi padre. Sus piernas estiradas y cruzadas. Y con esa última imagen grabada en la retina, cedía al mundo de los sueños. Esos zapatos… ¿los zapatos o los pies? Creo que la combinación de ese dúo creaban en mí la sensación de seguridad. Mi mente me decía que podía soltar las barreras, y quedar en un estado de indefensión como es el sueño, porque ahí estaba “papá para cuidarme y protegerme de los monstruos nocturnos”.
Crecí… y vaya que mucho. Y nunca supe, porque ni siquiera me pregunté ¿ que habrá sido de la vida de esos soldados color café?
Crecí…y nos mudamos… y en la casa ya no había camas dobles ni puertas que dieran a la cocina.
Crecí… y habrán llegado nuevos objetos de seguridad que cambiaron de sitio a los desteñidos anfitriones de mis noches inquitas.
Crecí… y nunca me di cuenta cual fue la última vez que los mire y les otorgue el poder de cuidarme.
Después de muchos años… tantísimos… golpearon a la puerta de mi  memoria…. y ahí los vi otra vez… y  ¡estaban como siempre! no cambiaron nada… Para ellos el tiempo no pasó.
Pero.. ¿ porqué volvieron? ¿ o los traje?…























Una de las más grandes proezas de vivir es aceptar la incertidumbre de la vida. La sensación de la  falta de certezas. La toma de conciencia de la inseguridad en la que estamos inmersos.
Desde que mi padre murió siento que me he quedado mutilada de protección.Y busco una y otra forma de consolar ese dolor. No hallo más respuesta que una lúcida conciencia de que sólo hacemos camino al andar.
En mi país se dice… “A seguro se lo llevaron preso”
Construimos nuestros mundos personales con la necesidad de saciar esa incomodidad a la que cotidianamente nos enfrentamos.
Creemos que nuestros padres, los hijos, el trabajo, las relaciones íntimas, el dinero, la juventud, la inteligencia, la belleza, el status, una profesión, los amigos, las cosas inanimadas pueden salvarnos de la realidad cruenta de que sólo nos tenemos a nosotros mismos y a nuestra sombra.
Que por andar creyendo lo contrario, vivimos con tanta automaticidad todo, y por eso  no prestamos atención a que cada instante puede ser el último instante.
Los zapatos de mi papá vinieron de la mano de muchos otros cimientos en los que hube de apoyarme alguna vez… en la magia de “ Mi amigo Gregorio”… en la audacia de “ La Gaviota Perdida”… en la majestuosidad de la “Casa de Madre Señora.”
La mitad de la vida nos pasamos alejándonos de todas aquellas cosas que la otra mitad de la vida añoramos.
Cuando somos niños no vemos la hora de ser grandes. Y siendo adultos nos encantaría ser niños.  Al principio pensé que sería para no cometer los mismos errores… pero hoy me encantaría tener 5 años para caminar de la mano de mis padres por calle San Martín y Ayolas.


Chuchi González
Si te gusta, lo puedes compartir.
Si te animas, puedes dejar un comentario.
Si quieres contactarme, escríbeme “chuchigonzalez@dhcrearte.com

26 de julio de 2013

Volver al primer amor

Dedicado a los días en que con mi madre tomábamos licuados en calle Oroño
CYMERA_20130722_225321Cada quién sabrá cuál es su primer amor. Lo cierto es que en alguna parada imprevista de la vida, uno mira atrás e inexorablemente regresa al primer amor.
Cansada de andar, la flor de panadero tuvo de repente una llamada interna que le susurraba regresar. ¿ A dónde se preguntó? Desde que había elevado su vuelo, iniciando su viaje sin brújula ni maletas, había aprendido a despegarse de todo y de todos, a sabiendas que el camino elegido implicaba la renuncia de otros hechos que en su ausencia se presentarían sin emitir una orden de allanamiento para sus emociones.
Se fue volando lenta y despistada  y como todos los hijos de los panaderos del viento; huracanada, calma, tristona, y sumamente débil.  Ese día, de regreso, se miro en el lago de su espejo y observo que mucho de sí había quedado en los trazos del tiempo desparrama sin secuencia lógica.
Sintió el gran vacío que acontece al temor de vivir, al temor de morir, al temor del penetrante sufrimiento. Sabía que todos estamos enfermos de la vida.  Hay quienes en terapia intensiva, otros ambulatorios, y muchos más con continuas recaídas; pero esa sensación de extravío le era nueva.
Img01122008093814453830
Busco en los libros de los saberes la respuesta envuelta en pastillas para dormir, sin encontrar la paz anhelada, y re enardeció dentro de sí la llama del amor primario. El regreso al origen sin siquiera distinguir el orden exacto: el huevo o la gallina.
En el silencio nocturno se desgarro un grito que penetro la tierra, los mares, las selvas de cemento. Una recurrente idea de regresar a abrazarse a la madreselva  y sentirte protegida bajo sus  pétalos desplumados y su melodía discordante, la seducía.
Todos estamos intoxicados. Las drogas aniquilan nuestras vidas. Más que las amapolas negras, o la harina del trigal narcotizante; las comparaciones odiosas y nefastas que nunca  fallan a la fiesta de lo que es y no gustaría que hubiera sido nos enloquece.
Volver al primer amor es tomar conciencia de lo que es importante para nosotros mismos.  Es conectarnos con la naturaleza que nos dio origen. Mirarnos hacia dentro, escuchar en quienes nos convertirnos. Asumir quienes somos y dejamos de ser. Valorar las raíces. Amar en presente simple YO AMO, y en presente perfecto YO HE AMADO, pero sobre todo en presente continuo YO ESTOY AMANDO.
Amar es la única posibilidad que tenemos para transcurrir la vida con abundancia, y plenitud.   Pero ¿ qué es amar? Amar es construir, construir-nos; es darnos la oportunidad de observar como ama la flor la luz del día y entonces reverdecer en la luz propia, interior, íntima.
Rescatarnos a nosotros mismos, incluso de nosotros mismos.
panadero1
La flor de panadero eglógica y sencilla, había despertado grillo esa mañana  y alcanzando el silencio más profundo escucho la voz de la gallina.
- Negra, hay que seguir para delante. Yo te quiero amada niña.
( Y mamá termino la conversación)

Chuchi González

14 de mayo de 2013

Armando una maleta

Imagina que hoy te vas de viaje. Tu vida es la maleta. El destino es la vida misma, la vida que deseas construir, crear, encausar y generar. Cierra tus ojos. Y créala. Ahora observa que hay en tu equipaje. ¿Qué cosas sobran? ¿Qué cosas hay de más? ¿Qué falta? ¿Qué le agregarías?
Ahora bien, toma una pluma y apunta algunos tips que harán de tu viaje el más inolvidable de todos.
¿Estás dispuest0?
  • Libera tus emociones
  • Disfruta cada día
  • Siente la vida correr por tu vida
  • Sorpréndete de las pequeñas cosas
  • Muévete al ritmo de tu corazón
  • Escucha tu interior
  • Cultiva tu seguridad
  • Goza de tus actividades
  • Conéctate con tu niña/o interior
  • Habla con amor
  • Mira a tu alrededor con empatía
  • Descansa, pero no olvides de despertar tus sueños
  • Ama inmensamente
  • Amate de la misma forma en que te gustaría que te amen
  • Repasa los riesgos que tomas cada mañana
  • Redobla la apuesta
  • Reflexiona acerca de tus relaciones
  • Seduce al mundo con tu encanto interno
  • Cuida a tu cuerpo
  • Valora quién eres
Fuente
http://www.supermujer.com.mx/bienestar/crecimiento-interior/armando-una-maleta.html

By Chuchi González