17 de mayo de 2024

¿Para qué me sirve conocer mi historia familiar?



Conocer tu historia familiar puede ser increíblemente valioso y enriquecedor. Aquí te explico algunas de las razones principales por las cuales es beneficioso explorar y entender tus raíces familiares:

1. Autoconocimiento Desarrollo Personal

Identidad: Conocer tus raíces te ayuda a entender quién eres y de dónde vienes. Saber la historia de tus ancestros puede darte un sentido más profundo de identidad y pertenencia. 


Valores y Creencias: Muchas de nuestras creencias y valores son heredados de generaciones anteriores. Al conocer la historia familiar, puedes entender mejor por qué piensas y actúas de ciertas maneras, y decidir conscientemente si quieres mantener o cambiar esos patrones.

2. Sanación Emocional

Traumas Heredados: Algunas dificultades emocionales pueden tener sus raíces en experiencias pasadas de tus ancestros. Identificar estos traumas puede ayudarte a abordar problemas emocionales de manera más efectiva.

Patrones Negativos: Reconocer patrones familiares negativos te permite trabajar en romper ciclos de comportamiento que podrían estar afectando tu bienestar emocional y mental.

3. Fortalecimiento de Relaciones

Empatía y Comprensión: Conocer la historia familiar puede aumentar tu empatía hacia otros miembros de la familia. Entender las dificultades y los logros de tus antepasados puede mejorar la comunicación y fortalecer los lazos familiares.

Resolución de Conflictos: Saber la historia detrás de ciertos comportamientos o actitudes familiares puede facilitar la resolución de conflictos, ya que ofrece un contexto más amplio y comprensivo.

4. Legado y Continuidad

Transmisión de Historias: Conocer y compartir la historia familiar asegura que las experiencias y lecciones de vida de tus ancestros no se pierdan. Esto puede ser un legado valioso para las generaciones futuras.

Sentido de Propósito: Entender el esfuerzo y los sacrificios de tus antepasados puede inspirarte y darte un sentido de propósito, motivándote a aprovechar al máximo tus oportunidades.

5. Salud Física

Historial Médico: Conocer las condiciones de salud de tus antepasados puede ser crucial para tu propia salud. Puede ayudarte a identificar riesgos genéticos y tomar medidas preventivas.

Hábitos de Vida: Los hábitos y estilos de vida que se transmiten de generación en generación pueden influir en tu salud. Conocerlos te permite hacer cambios positivos si es necesario.

Para poder conocer a profundidad todo esto, te invito a participar del taller presencial "Nuestro árbol familiar, reconstruyendo nuestra historia"- constelaciones con caballos & Descodificación transgeneracional- El taller incluye actividad teórica en la que aprenderás todo acerca del transgeneracional y actividades sistémicas con caballos.

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15 de mayo de 2024

Memorias prenatales

Cuando el espermatozoide y el óvulo se fusionan, dan inicio a un baile molecular en el que se entrelazan las informaciones genéticas y personales, creando así el embrión fecundado. En el seno materno, cada experiencia se imprime en nuestro subconsciente. 
El destino del bebé está moldeado por las motivaciones subyacentes de sus progenitores. Si la unión se concibió para preservar una tradición, rescatar una relación o satisfacer expectativas familiares, el niño estará marcado por esos propósitos.
Un hijo concebido en circunstancias de conflicto o vergüenza arrastrará consigo una carga emocional, luchando por encontrar la alegría en la vida. 
Aquel nacido para reparar un matrimonio tendrá dificultades para soltar el pasado, buscando constantemente reconciliar conflictos. 
Los hijos destinados a ser el bálsamo en momentos dolorosos aprenderán a ocultar sus propias emociones para no añadir más sufrimiento.
Los que son vistos como pilares de la familia nuclear crecerán con una fortaleza física para soportar las cargas familiares, pero podrían rehuir la idea de formar una familia propia. 
Por otro lado, aquellos que irrumpen en la vida desafiando los medios anticonceptivos pueden experimentar pequeños contratiempos que les recuerden su origen, enfrentándose a situaciones límite con una determinación inquebrantable.

Los hijos nacidos con género opuesto al esperado, aquellos destinados a sanar a un hermano enfermo, los que no son reconocidos por su padre, los concebidos fuera del matrimonio y los que llegan de sorpresa, llevan consigo una carga de baja vitalidad y timidez. Representan a los hijos abandonados del pasado, a aquellos que vivieron en la sombra, experimentando disfuncionalidades familiares, cambios de identidad o fueron parte de adopciones, ventas o compras.

En la sociedad, estos hijos no reconocidos o inexistentes son ignorados, sus nombres olvidados, y su autoconfianza socavada. Sienten que no pertenecen, luchando contra sentimientos de inadecuación y hasta pensamientos suicidas. Los que nacen después de la pérdida de un hermano o un aborto cargan con el peso del duelo no resuelto, encarnando el dolor del ausente y manifestando síntomas físicos y emocionales extremos que reflejan la tristeza ancestral.

Siendo un hijo yaciente, el sobrepeso puede representar la presencia de otro ser dentro de uno mismo, mientras que la hiperactividad puede ser la expresión de la energía combinada de dos individuos. Respecto al deseo de los padres, todos somos hijos deseados en el sentido de que el único deseo que da origen a la vida es el subconsciente. No obstante, es importante distinguir entre el deseo consciente y el ser buscado; el primero siendo una necesidad que debe ser satisfecha, como la maternidad deseada por algunas mujeres conscientemente, pero no realizada debido a la falta del deseo subconsciente. Mientras que otras, que no desean ser madres, pueden quedar embarazadas.

El fracaso, la traición, la ignorancia, la sumisión, el miedo, el hambre, los desencuentros, las tragedias y el sufrimiento pueden ser parte de nuestra herencia cultural ancestral, pero no nos definen si aprendemos a abordar esas experiencias con amor y buscar el crecimiento personal.

 


Cuando honramos nuestro pasado con respeto, extraemos sus lecciones y, lejos de intentar compensar lo que pasó, encontramos la sanación. Al cambiar nuestros pensamientos y sentimientos, transformamos nuestra percepción de las experiencias y liberamos el lastre del pasado, permitiendo que nuestras alas se desplieguen y nos permitan ser quienes realmente somos.

A menudo es sencillo juzgar los errores de los demás, pero ¿qué hacemos con nuestros propios fallos? ¿Los reconocemos? ¿Los aceptamos? Nuestros padres nos trajeron al mundo para resolver sus propios conflictos internos; la llamada "deuda de existencia" nos recuerda que debemos vivir plenamente, responder al grito del subconsciente que nos insta a dar vida. Sin embargo, nuestra tarea va más allá de la mera reproducción; tenemos la capacidad de crear con nuestra mente, manos, corazón e intelecto. Crear implica dar vida a algo nuevo, algo que antes no existía.

No estamos siendo verdaderos creadores cuando simplemente repetimos lo que hemos experimentado, cuando modelamos entidades con identidades fragmentadas. Nos convertimos en verdaderos co-creadores del universo cuando sanamos, cuando cortamos los lazos con el pasado, cuando comenzamos a desaprender y liberarnos.

Si quieres aprender más, te invito a que te unas a mi programa de 8 semanas "Sanando heridas invisibles de los padres y heridas transgeneracionales" incluye 8 manuales con material para seguir estudiando y tareas para la auto
reflexión, además de las sesiones semanales de 60 minutos en vivo por zoom, las grabaciones correspondientes sin enlace de caducidad y diploma de participación.

Inicia el 23 de mayo a las 8pm CDMX, ¿Quieres participar? Te espero en este viaje de auto conciencia!

 

 

 


13 de mayo de 2024

Herencias invisibles de los padres



Sabemos que no solo heredamos las joyas de la abuela o la colección de discos de vinilo del tío, ¿verdad? También nos endilgan toda una carga emocional que ni siquiera viene en cajas marcadas. Me refiero a esas "herencias invisibles" que nuestros padres nos pasan sin siquiera darnos cuenta, y que terminan marcando quiénes somos y cómo enfrentamos la vida. Los padres, sin quererlo, nos dejan su legado emocional.

Desde la autoestima hasta las formas de pelear con nuestras parejas, todo eso viene de ellos. Nosotros, inocentes criaturas, absorbemos como esponjas sus elogios, sus críticas, sus peleas y sus abrazos, y eso se convierte en la voz que escuchamos en nuestra cabeza cuando nos miramos al espejo o cuando estamos discutiendo con alguien.

Si tus padres eran de los que ocultaban las emociones bajo la alfombra o de los que gritaban a pleno pulmón, es muy probable que te hayas vuelto un maestro en el arte de la represión o de la explosión emocional. ¡Y ni siquiera te diste cuenta de que eso venía en el paquete de ser su hijo! 

Te detallo algunas de las herencias invisibles que los padres pueden transmitir a sus hijos:

Autoestima y autoimagen: La forma en que los padres elogian o critican a sus hijos puede influir en cómo estos se ven a sí mismos. Los elogios constantes pueden construir una sólida autoestima, mientras que las críticas constantes pueden minarla, y cualquiera de ambas situaciones en exceso siempre representan un conflicto y puede generar programas de desvalorización o perfeccionismo que es lo mismo pero en otra polaridad. 

Patrones de relación: Los niños aprenden cómo relacionarse con los demás observando las interacciones de sus padres. Si en tu casa había violencia, indiferencia, destrato, infidelidades, peleas, todas estas experiencias serán naturalizadas y en el futuro vas a expresarte de esa forma o permitir que otros lo hagan en relación a ti como algo "normal"

Gestión emocional: Si los padres reprimen sus emociones o las expresan de manera explosiva, la información emocional programará personas muy mentales, frías para evitar conflictos, distantes para no involucrar emociones o desequilibradas con intolerancia alta a la frustración, miedo al compromiso, iracundas, enojos tóxicos.

Valores y creencias: Los valores y las creencias familiares se transmiten de generación en generación y moldean la forma en que los niños ven el mundo y hoy siendo adultos, seguimos mirando a través de ellas a menos que tengamos conciencia y las reprogramemos. Muchas de las creencias familiares ya son obsoletas no tienen funcionalidad en la vida que llevamos y sólo limitan nuestras aspiraciones. 

Habilidades de afrontamiento: Los niños observan cómo sus padres enfrentan los desafíos de la vida y aprenden de su ejemplo. Si los padres enfrentan las dificultades con resiliencia y determinación, es probable que los hijos adopten estas habilidades.

Roles familiares: Los roles que desempeñan los padres en la familia, como proveedores, cuidadores o líderes, pueden influir en cómo los hijos ven su propio papel en la familia y en la sociedad.

Actitudes hacia el éxito y el fracaso: La forma en que los padres celebran los logros y manejan el fracaso puede influir en cómo sus hijos perciben el éxito y enfrentan los desafíos en la vida.



Pero no todo es negativo. También nos heredan valores, tradiciones y esa chispa de locura que nos hace únicos. El amor, la resiliencia, la creatividad, todo eso también viene de ellos. 

Es el lado bueno de las herencias invisibles, ese que nos hace sentir parte de algo más grande que nosotros mismos. La clave está en reconocer qué herencias estamos cargando, para poder decidir si queremos seguir arrastrándolas o soltarlas de una vez por todas. 

Porque al final del día, somos nosotros los que decidimos qué partes de ese legado queremos conservar y qué partes queremos dejar atrás. Y quién sabe, quizás algún día nuestros hijos nos agradezcan por habernos librado de esas cargas innecesarias y haberles dejado un legado mucho más ligero y feliz.

 

12 de mayo de 2024

Epifanía del ego

 Hoy es domingo 12 de mayo de 2024, y siento que es 12 de diciembre de 2038, creo que la vida me está pesando un poco. Me levanto como todos los días, agradeciendo al señor por todas las bendiciones y empiezo a sentir, que ahí afuera, no hay nadie. No obstante, hago lo que tengo que hacer con una sonrisa de payaso feliz. Le pongo agua a los pájaros e inauguro oficialmente el "natatorio Tango" en la jardinera principal de nuestra casa. Anhelamos que los pájaros vengan a beber y refrescarse, y captar la belleza que tanta falta le hace a la rutina de la incomprensión. Envejecer, es pesado, el recuerdo de lo que fue, golpea constantemente, y decimos cosas "que lo parió, nunca hizo esta calor!" "me sudan hasta los poros de las nalgas" "el clima está loco""lo único que baja es la presión"...no corre ni vuela una gota de aire...ayer no más... las sombrillas del café de la esquina se auto percibieron barriletes y empezaron a agitarse contra todos sin pudor. Hoy, todo está inmóvil. Toco a la puerta de mi amiga cotidiana y enciendo el motor de la queja: el internet está indeciso, el administrador de anuncios de facebook se congela, a lo lejos pero cercano la voz en un documental de Netflix susurra toneladas de injusticia, alguien en la calle grita; me llevo las manos a la cabeza como una revelación y canalizo... las epifanías del ego...

La epifanía del ego es un momento de despertar y comprensión profunda de uno mismo, que puede llevar a una transformación personal significativa y una mayor conexión con la realidad y la conciencia más amplias.. me doy cuenta de lo narcisista que somos los ciudadanos a pie, de lo anclados que estamos en las reglas de lo correcto y en la búsqueda estúpida de la perfección. ¿Cuántas veces nos castigamos por no ser perfectos? ¿Cuántas veces nos desvalorizamos por equivocarnos? Y ¿Te das cuenta que mientras que te mortificas porque las cosas no te salen de primera bien, hay una minoría que detenta el varo real y poderoso cometiendo fallas, manipulando, metiendo la pata y siguen cómo si nada? ¿Por qué crees que no puedes equivocarte y Facebook puede fallar? ¿Por qué aceptas que tu proveedor de internet suspenda y cobre tu servicio y tu no puedes experimentar un fracaso? ¿Por qué los gobiernos de cualquier color y país dicen una cosa y hacen otra y sigues casada con Roberto que no amas más porque dijiste "que hasta que la muerte nos separe"? ¿Por qué el supermercado vende productos en mal estado y te avergüenzas si no tienes la lista invisible de lo que esperaban de ti? El mundo está repleto de equívocos y sin embargo, tú piensas que NO PUEDE pasar eso en tu vida y de pasar MERECES el peor de los castigos. 

Creo que tanta inteligencia artificial se nos pegó, y empezamos a olvidar lo valioso. Y no se trata de que porque los monstruos poderosos se comporten de una manera, nosotros vamos a tirarnos al río. Digo que vemos con cierta "naturalidad" que ellos, los otros, experimenten caídas, tropezones y siguen siendo ellos y acá, de este lado, desvalorización. Tal vez, ahí está la trampa tendida, en la siembra de la creencia que debemos ser mejores,cuando en verdad, deberíamos aceptar que ya lo somos. 

En la aceptación de lo impuesto como zombies nos subimos a la rueda de la bicicleta fija pensando que no el castigo, la vergüenza y la culpa llegaremos al paraíso, pero parece ser, que solo nos cansamos y le damos más espacio y aire al jardinero infiel.

Toma la vida como es, incluso con horas perdidas para publicar una publicidad de pago.Toma la vida como es, incluso con los absurdos consejos del marketing digital.Toma la vida como es, incluso con la idiota solución de "pon una llamada a la acción"....OOOOOOOOOOK....Lo haré... Únete a tu vida sin miedo, ahora!!! .... porque el tren pasa unasola vez y no regresa!!


 




4 de mayo de 2024

20 años

El lunes cumplo 20 años de profesión, de dar entrenamientos, talleres, terapia. 20 Años de conversaciones, de escuchar, de que me escuchen, de que las personas habrán sus corazones, compartan sus dolores, y juntos caminar hacia la construcción de una nueva realidad interior, y cómo dice el tango "Sentir que es un soplo la vida, que 20 años no es nada"... porque pasaron más rápido de lo que puedo ahora mismo recordar. 

Quizás pasaron lentos, normales, o tal vez, si muy de repente, si me adhiero a las teorías conspirativas que gritan que "hay un adelantamiento horario por el cambio magnético del eje terrestre", que sé yo... no lo sé... lo que sé es que celebro 20 años de profesión y es una ganancia y a la vez, veo, tal vez, porque ya me pegó el viejazo, veo todo lo que hay del otro lado de la moneda. 

Todo lo que me perdí en el transcurso de este tiempo, que es el mío, mi historia... " y aunque no quise el regreso, tarde o temprano se vuelve al primer amor"... "la vieja calle donde el eco dijo, tuya es su vida, tuyo es su querer, bajo el burlón mirar de las estrellas, que con indiferencia, hoy me ven volver"... Sí! Carlitos... "volver...con la frente marchita...las nieves del tiempo platearon mi sien"... prácticamente toda la cabeza...cómo me gustaría volver...pero también, es un poco doloroso, darme cuenta que no hay un lugar a donde regresar, después de mucho tiempo, y que básicamente todo lo que es mi vida son una torre de recuerdos, de momentos, nombres e historias, que ya cambiaron para siempre.

 Contar para atrás como los cangrejos, a esta edad, te llena de preguntas sin respuestas, son tantos fantasmas y ausencias, que administro la emoción, apagando la cabeza.

Aprendí todo lo bueno y todo lo malo, hoy estoy muy tanguera, como vos, mi vida hermosa, mis soles negros, envejecer nos pone más tiernos, debe ser porque el colágeno y la elastina disminuyen en el alma, y andamos así con el espíritu flácido y paciente.

 La turgencia de la vida ahora alquila otros balcones. Está en la equina de comprensión, en el bullicio de la empatía, en la provocación del no conflicto.

 El fuego se apaga y nos queda la llama cálida para darnos calor, y menos combustible para destilar fuegos artificiales.

 20 Años de tanto mucho y de tan poco; todavía sigo siendo la Eva del pueblo con una valija corroída por la injusticia y el desprecio del universo pero ahora no grito ni aúllo, sólo respiro.

20 años, ojos que no ven, corazón que siempre siente.

 "Sentir, que es un soplo la vida..." cómo el que te falto, cómo el que se rasgo en mi garganta, cómo el que enmudece cuando miro todo lo que no fui y no podré ser... ya salió la vida, ya picó... tocó de este lado, del adverso y el inverso... del contrario...del adentro...la introspección ha sido mi aliada.

 20 años... de una elección que marcó mi rumbo y mi ritmo... que se salió con la suya... después de todo, la adolescente de 13 con su poema "pobre león de otro planeta llego a un planeta que no comprendió"... era más sabia de joven....y nos inclinamos hacia la práctica que siempre quisimos...

 20 años de libertad... de hacer cada día más cosas gustosas...con sentido... de estudiar... aprender... indagar...aplicar... de experiencias personales para sacar el manual y decir toca hoja 35...y ser lo que predico.

 20 años.

 Gracias.