6 de enero de 2024

Reyes Magos

 Ay, ay, ay... los reyes... y magos... En Argentina, somos más fanáticos de Papá Noel, que de los reyes... en términos de "bien portados" y "poder adquisitivo".... Papá Noel satisface expectativas y para el 6 de enero, los reyes ya son indigentes. El gordo de navidad en su misma estructura derrocha abundancia y sus renos no parecen necesitar alimentos. Los reyes son más complejos... son tres con sus respectivos camellos móviles y cómo vienen por el desierto, llegan exhaustos y hambrientos.  Papá Noel, es otra onda!

 Viaja en trineo por el cielo, entra por la chimenea y si no hay se la inventa, deja los regalos y se va. Los magos se las ven más fulera!. Incluso los juguetes a los que pueden acceder ya son del año pasado! ¿Son regalos outlet?

Pero, ¿Cuál es el sentido psicológico de creer en los reyes magos? Quizás nunca te lo preguntaste, ¿Qué incidencia pueden tener en tu vida? Sin embargo, cuando caemos en situaciones ridículas o de excesiva confianza, solemos decir "¿Todavía crees en los reyes magos? y acto seguido "Los reyes magos son los padres."

Me parece interesante. Si bien todos lo sabemos y espero querido lector que no te esté quitando  una venda de los ojos, estos personajes  que representan polos opuestos como el cielo y la tierra, lo espiritual y lo material, lo superior y lo inferior,  lo sagrado y el ego. 

Si! ya adivinaste, Santa Claus es lo superior, y ojo... quizás venga de su origen... Nicolás Bari en Turquía, hijo de una familia muy acaudalada frente a la muerte de sus padres decide repartir sus riqueza entre los más necesitados y se aferra a la religión para elaborar la gran pérdida. Inspirado en esta historia un dibujante de Coca Cola hizo lo suyo para una campaña publicitaria. Pero la solución al dolor es lo religioso, el desprendimiento, el dar. 

Y los reyes que en su magia es el conocimiento de la astrología, que podría ser como un símbolo de la intuición, siguen su camino pero se pierden, sufren inconvenientes, vuelven a retomar el camino y finalmente llegan. ¿Te hace sentido esta historia? Es el pan de cada día!

Vuelvo a insistir con la pregunta ¿Para qué nos sirven estas fantasías en el inconsciente?

La gran decepción universal de la infancia es la toma de conciencia de que estos personajes son metáforas. No duele tanto saber que es la familia la que compra los obsequios como entender que la magia no existe. Qué dolor!

A los 9 años aproximadamente sufrimos de este desencuentro entre la creencia y la realidad física. Y sufrimos. Incluso aunque muchos no lo recordemos. Entonces ¿Para qué nos hacen esto nuestros padres?-¿No les alcanza con habernos paridos para la muerte? - Dice un ego rebelde y víctima!

Lo hacen para  fomentar la confianza en el mundo, para sentir que no hay peligro, para optimizar el permiso y el derecho a crecer, para alentarnos a seguir. Y cuando la desilusión se presenta, por más sufriente que sea, al rato estaremos otra vez, alistando las galletas, el agua, los zapatos, para volver a creer en algo que aún cuando sepamos  no existe genera en nuestro interior la esperanza y la fe que habitualmente vamos perdiendo en el camino.

Todo el tiempo necesitamos creer para poder crear. No importa en lo que derrochemos nuestra ilusión, lo necesario es la ilusión misma. 

Cuando la perdemos somos  reyes extraviados.



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