Si le preguntase a un grupo de persona de forma sorpresiva ¿Crees merecer todo lo bueno? automáticamente responderían "SI" y sin embargo, si ahondaría en su vida podría observar con certeza que viven en una postura de no merecimiento gestionada por la familia, la sociedad y la religión. Para los occidentales que han nacido dentro de la estructura judeocristiana, de modo ortodoxo, o simplemente tocando de oído, merecer es un imposible que va unido a la culpa. La sociedad en su gran mayoría sostiene una emblema de no merecimiento. Creemos que creemos que "merecemos lo mejor" pero ¿Cómo está tu vida?
Frases cómo "Es demasiado para mí", " No estoy a la altura", " Si, pero..." " Para que te molestaste"..."No era necesario"..." Es sólo el maquillaje"... " Es mi estilista"..." Debe ser que me quieres"... marcan la tendencia social en boga... No nos sentimos merecedores, en todo caso nos sentimos con derecho a recompensas por nuestra pulcritud, bondad y buena conducta.
Recompensarnos o permitirnos recibir una recompensa no es merecimiento; es sólo el intercambio entre algo que entregamos antes y lo que llega a nosotros como un premio.
Cómo cuando mamá decía "si te tomas toda la sopa te daré un chocolate de regalo"... Así crecimos... haciendo las cosas que los demás quieren de nosotros, para obtener "ese premio"....ahora es importante que apliques el concepto a tus relaciones.... ¿Cuántas cosas has hecho o dicho para que te den un chocolate ( recompensa)?... En ese momento aunque la sopa fue demasiado salada o insulsa la tomamos igual por el chocolate... y crees que ¿merecías tomar una sopa que no te agradaba? ¿que mereces soportar una vida llena de complicaciones, limitaciones o excesos por una recompensa? ¿Qué hay detrás de esa recompensa? ¿Por qué nos sometemos? Porque sin el esfuerzo primario juzgamos que no habrá recompensa... porque no hay conciencia de merecimiento, fundamental para estructurar una autoestima saludable.

Merecer no es recompensa
Merecer no es premio
Merecer no es intercambio
Merecer no es justo
Merecer no es consecuencia
Merecer no es sacrificio
Merecer es Merecer
Es sabernos receptores de abundancia de lo mejor y prosperidad, independientemente de cómo hemos actuado. Esto puede sonar un tanto dañino; pero ¿Si fui infiel, puede ser merecedor? ¿Si fui una cabrona puede ser merecedor?... Si... porque el merecimiento no va de la mano de lo justo; de lo correcto.
Merecer es estar comprometido con la posibilidad de que somos más que esta existencia. De que la llama de la inteligencia divina corre en nosotros. De que las experiencias que a veces nos avergüenza forman parte de las lecciones que elegimos vivir para trascender y evolucionar.
Síntomas de No Merecimiento
Rechazar situaciones favorables en forma consciente o inconsciente
Pensamientos cómo "no me la creo" " es demasiado" "dónde está la trampa" " no puede ser"
Imposibilidad de asimilar y recibir halagos
No dedicar tiempo a actividades o hobbies personales
Permanecer en relaciones abusivas por miedo a estar sola/o
Ver al mundo como un espacio de abandono y traición
Huir de situaciones exitosas - miedo al éxito -
Presumir falsa humildad - poner foco en las limitaciones o errores -
Wow... Es verdad muchas veces cuando tengo un logro siempre digo no es posible no lo puedo creer. Y en realidad me hago conciente de esta frase porque de pronto es lo que siempre digo. Ahora se que merezco todo lo mejor del universo y soy merecedora de las cosas mas extraordinarias. Gracias Chuchi
ResponderEliminara vos!! abrazos infinitos
EliminarWow wow Gracias Chuchi este artículo está ni mandado a hacer para mi gracias es justo de lo que hablamos por inbox hace ya algunos días gracias me caen algunos o más.bienuchos veinte.
ResponderEliminarGracias Chuchi Dios Te Bendiga.
Abrazos
EliminarGracias! Es un placer leerte y seguir aprendiendo, lo más importante saberlo aplicar. Bsss
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo! aplicar es el arte.
EliminarAbrazos