31 de julio de 2015

Mi árbol y yo

 El árbol crece y se estira. Sus ramas engendran historias y reparte entre sus frutos aromas inconscientes. Generación tras generación la savia íntima, personal y particular de cada árbol se inscribe en cara rama y hoja reciente. Resuena la información de todos los pasados, los fortuitos, los fracasados, como un estallido ensordecer de pájaros al atardecer. Y cada uno se va impregnando del otro, y sin saberlo carga con sus propios desdenes. Nadie se queja de la flor que se enciende en el medio de la maleza. Pero, ¿qué hay de aquellas plagas que insistentemente nos debilitan? El árbol genealógico con su frondosa copa nos atrapa, queremos escapar de su trampa histórica, de la falsa identidad convocada, pero ¿ estamos dispuestos a ser una rama libre? ¿ a no pertenecer más que a nuestra rebeldía? ¿ a andar con las raíces expuestas a la vida? El clan familiar nos lega por voluntad el inconsciente biológico el programa de supervivencia, y nos dicta un destino condicionado.Nosotros no lo advertimos, creemos en las coincidencias, en las casualidades, y repetimos… Los que han madrugado saben a conciencia, que siendo Olmos estamos dispuestos a dar peras….
Si quieres conocer como tus antepasados forman parte de tu vida; como a pesar de creerte libre perteneces a un designio marcado por tu clan familiar te invitamos a presenciar y experimentar el taller MI ARBOL Y YO, los días 21 y 22 de Agosto en la ciudad de México.
Más información: chuchigonzalez@dhcrearte.com







22 de junio de 2015

Toma de conciencia vs toma de conocimiento

Desde hace tiempo, los seres humanos – unos, otros, algunos, pocos, muchos- comenzamos a sentir un cosquilleo interior, una voz, un vuelo de avispa perturbador que nos ha llevado, incluso a los tumbos, a un mirar con detenimiento nuestra realidad. A percibir “nuestra realidad” con derecho de propiedad para diferenciar de “la realidad” como una circunstancia exterior que nos afecta y nada podemos hacer.
Desde esta nueva perspectiva, lo observado nos pertenece, – no porque nos haya impactado desde afuera- sino porque algo interior acontece – carece- reaparecese desacomoda y el inconsciente proyecta un mensaje de alerta en eso que proyectamos.
Así podemos descubrir lo que no funciona en nuestra relación personal a través de las relaciones que tenemos con otros. Si no para que ¿tropezaríamos con la misma piedra?
Sin embargo, tomar conocimiento de que esto que miro forman parte de mis proyecciones y ellas del particular tipo de conciencia que hoy tengo, sólo es volverlo racional. Y ahí surgen las preguntas del ego ¿ y ahora? ¿ cómo se hace? ¿ qué hago? ¿cuando?
La toma de conciencia implica comprensión, no entendimiento. Es decir, involucra hacer nuestro eso; y a partir de ahí actuar en consecuencia, no median las preguntas disparadoras del mecanismo; sólo es la acción la que nos lleva a subir el peldaño o a re significar nuestro tipo de conciencia.

24 de marzo de 2015

¿Cuál es tu propósito?


La vida avanza a un ritmo vertiginoso, apenas nos da tiempo para cambiar la hoja del calendario, los sueños que no realizamos se convierten en quejas perezosas que nos recuerdan que otra cosa más quedo inconclusa, ¿para cuándo? Para mañana, para la otra vida. De pronto se hace evidente pararnos y preguntarnos a nosotros mismos ¿que estoy haciendo de mi vida? ¿Es la vida que quiero? ¿Estoy satisfecho con esto? ¿Con aquello? ¿Es lo mismo tener una lista de sueños  que  una lista propósitos? Por supuesto que no. Un sueño es un me gustaría, un propósito es un para qué.
Cuando hablamos de ¿cuál es el propósito para estar en dónde estás? Estamos haciendo referencia a que es lo que te moviliza a estar en ese lugar/ espacio. Tu ¿para qué? Pregunta que siempre no direcciona hacia el futuro a través de una acción. El propósito es el motor que nos alienta cada día a hacer lo que hacemos, regar las plantas, ir a trabajar, pasear al perro, cuidar de los hijos, sobrevivir. Es lo que no pone en acción, si este ¿para qué? Nos quedaríamos estáticos, paralizados, el propósito es lo que le da sentido a tus acciones, a tu comportamiento, a tu conducta.
Todo propósito está basado en las creencias, en esas miradas particulares que tenemos respecto de la vida, las creencias son el mapa pero no el territorio, es una mirada fragmentada de la realidad, no es la realidad misma, sino la realidad que sostengo.
Mis creencias me identifican, por ellas puedo explicar quién soy, soy yo y mis creencias; tenemos una caja hermosa de creencias y en ellas podemos tener creencias poderosas, que nos atraen posibilidades para nuestras vidas o creencias limitantes, que nos traen recortes a nuestra libertad personal; algunas creencias revisten un carácter de verdad irrefutable y a ellas les llamamos certezas. Todos vivimos en una caja de creencias, no hay problema con ello. El malestar se genera cuando las creencias se cristalizan en nosotros, y creemos que sin ellas no somos nada, cuando tomamos conciencia de que están obsoletas y sin embargo, seguimos aferrados a ellas. La idea de madurez emocional, proporciona la capacidad de romper la caja, salirnos de la caja y construir una nueva, una flexible, renovada y ajusta a las necesidades del hoy. Pero debemos de saber, que en última instancia toda creencia siempre es una cárcel. Porque cuando creo en algo, me cierro a la oportunidad de seguir aprendiendo. Mi criterio de verdad se vuelve retardatario. 
El mundo es un globo lleno de creencias, somos observadores no podemos escapar del arte de interpretar y poner fe en ello. Pero el primer problema que se plantea con las creencias es la presunción de verdad que a nivel relacional queremos imponer, si yo tengo la verdad, el otro sostiene una mentira. Por eso, aunque perdamos la sensación de poder, debemos empezar a aceptar que toda creencia es en última instancia una mirada, sólo un forma de observar. Otro conflicto que se genera con las creencias es confundirlas con los hechos.

16 de marzo de 2015

Sueño despierto...





Acabo de despertar un sueño... lo empecé hace tiempo de modo casero... me adentre con la astucia del que es emprendedor, y autodidácta... y dí pequeños pasos en la comprensión de una nueva realidad... Me fui descascarando...cambio la piel como la serpiente... rasqueteando el sistema de creencias que había sostenido hasta ahora el imperio de mi razón... me dolieron los pies....porque se movía mi tapete.... mi zona de confort... mi círculo vicioso de abrir cerrar y proyectar los mismos juicios sobre las mismas situaciones....los nudos en el estomágo se hicieron marineros... subieron a la cornisa de la garganta y vómite culpas, miedos, y ¿cómos?... Tome distancia, y observé... y pude ver que todo lo que acontecía era pintado por Dios para mi... exclusivamente para mí... cada día.... cada sonidos... cada pájaro... cada ardilla que asomaba presurosa al asomarme por la ventana... todas las relaciones, las coincidencias... las benditas casualidades... los vestigios de zombies aparecidos... las muertes cotidianas...la mesurada apatía... las amistades florecientes....los amores tardíos... los recuerdos... las experiencias... Todo absolutamente todo lo comencé a leer con sello de autor....made in yo...y seguí investigando....estudiando... me aparte de costumbre... de hábitos... de gustos... de intereses... como mi perro, me volví lobo solitario... con un sólo rumbo.... el faro de luz que en ese momento sabía era hora de acceder...y comencé a percibirme desde otra conciencia...dejé la mente cartesiana y dualista... la que cree que está separada de todo bien o de todo mal... que sus actos no lo van a afectar en sus consecuencias... y me sumergí en un laberinto de Alicia... en el mundo cuántico...donde todo es todo... y todo es existe sólo por mi percepción...y cada situación limitante, dolor, o desorden es una manera de adaptación al medio ambiente....o mejor dicho en otras palabras todo cobra sentido porque lo captan mis ojos para develar un mensaje del inconsciente...Con todas las ansias vivaces comencé una certificación on line, que me formara en este pensamiento y permitiera trabajar y continuar con mis actividades laborales... y el vierne pasado, tuve la alegría de concluir...y sentí gran orgullo, y amor por mi, porque habiendome generado momentos de máximo trabajo y poquisimas horas libres para estudiar, y habiendo fórmulas, y átomos, y partículas, y física...instantes en los que mi mente parecía estallar como el bing bang...enderezaba la fe de la confianza y seguía apostandole al resultado... finalice mi Certificado de Especialización en Fundamentos Téoricos de Bioneuroemoción.

6 de marzo de 2015

Pensar con el corazón





Más que una metáfora, es una realidad, sólo que nos hemos habituado a creer que el centro de nuestra vida es el cerebro, sin embargo, se ha descubierto que el corazón tiene cerebro, un sistema nervioso independiente, con una 40.000 neuronas y compleja red de neurotrasmisores. Con estos elaborados circuitos, el corazón envía más información al cerebro de la que recibe, puede recordar, aprender, percibir, y hasta anular determinadas partes del cerebro según la ocasión. Usar el cerebro del corazón nos trae como beneficios una coherencia biológica, armonía, paz y equilibrio. Es decir, el corazón hace mucho más que bombear sangre, piensa, intuye, y aprende.


3 de marzo de 2015

Somos eso que observamos

No existe una realidad objetiva diferente a nosotros, lo que percibimos lo hacemos desde nosotros mismos. Desde la particular estructura de nuestra biología, emociones, creencias, programas heredados por nuestros ancestros, el entorno social y las experiencias personales que hemos tenido. Afuera no hay más que un reflejo de adentro, no podemos acceder a un más allá de la subjetividad porque como seres humanos estamos plagados de filtros que recortan la verdadera naturaleza de las cosas. De modo que somos “responsables” en gran medida de la realidad que se nos presenta como ajena a nuestra voluntad, y digo responsables con comillas, porque debemos de saber que estamos tan condicionados por nuestro árbol genealógico, que prácticamente  todas las decisiones que abordamos en la vida, la inauguramos desde los que otros – que tal vez ni conocimos ni nacieron-  no fueron capaces de emprender o afrontar. 
La mirada del observador tiñe el paisaje, el mundo que trae en su mano es el mundo interior que se descodifica en  la interpretación que hace.

21 de febrero de 2015

Por qué amar no siempre nos hace felices?



Por qué amar no siempre nos hace felices?

Y cuando ya no sucede así, hacemos algo para que vuelva a suceder, y lo logramos. Pero regresa un poco y se retira nuevamente. Y un día advertimos en el espejo una mancha que ensucia la mejilla, una lágrima entorpece el maquillaje.  ¿Qué pasó? ¿Qué no sucedió? ¿Demasiado hechizo? ¿Falta de patas de ranas? Si el amor es para ser feliz, ¿por qué no lo somos? Por el amor no es para ser feliz.
El amor es. La felicidad es. Nosotros somos. ¿Qué somos? Somos robots repitiendo las historias de los demás. Nos dicen que el amor lo es todo, y ahí vamos. No objetamos. No preguntamos. Sólo vamos. Si alguien nos sonríe y habla bonito, movemos la cola como los perros, sentimos “me quieren”, sin cuestionar, sin pensar que tal vez el otro sea simplemente amable o tenga un tic nervioso. Imposible ser felices con amar. No se puede ser lo que no somos por un acto exterior. No es el afuera el que modifica el interior. Eso es una forma arcaica de mirar. Es pararnos en la creencia de que somos un producto y no productores de las situaciones de nuestra vida.
No seremos felices en el amor, si antes no somos capaces de despertar, encender nuestra luz personal, hacemos las paces con nosotras mismas, y dejamos de inculpar a los demás por nuestra desesperanza.
Sé feliz sola, para ser feliz en pareja
Cuando seamos capaces de tomar nuestra mochila y mirar adentro, y sacar los trapitos sucios que guardamos, y preguntarnos “¿para qué?”, será cuando podamos respondernos, tomar el valor de tirarlos y tomar control de nuestra propia felicidad, pues amaremos a la principal persona que tenemos: a nosotras mismas.
Entonces no buscaremos a nadie para ser felices, pues ya lo seremos. El amor no tendrá que llegar a nuestras vidas para complementarnos, sino para compartir. Dejaremos la búsqueda confusa a la que nos lleva el apego, porque podremos amar con libertad, sin necesidad de despersonalizar al otro, ampliando la independencia personal y afectiva, soltando el tener razón.
Seremos plenas de ir al cine y llorar a moco tendido, aun cuando nuestro compañero esté dando una sinfonía de ronquidos, pues dejaremos de querer que las cosas sean de una forma, podremos estar abiertas a entender que lo que es profundo, emotivo y bello para mí, puede no serlo para otro, y aun así con eso no hay motivo para la guerra. Las peleas dejarán de ser un campo para demostrar lo acertado que somos, no habrá necesidad de explicar ninguna emoción o idea.
Podremos volar a la par de la pareja, no habrá pretensión de opacar nuestras alas su vuelo, ni adelantarnos, ni quedarnos atrás. Seremos suficiente con lo que somos, porque seremos auténticas.
Llegar a este punto es un camino de complicadas tentaciones para quedarnos igual, más vale la pena que lo intentes, que te arriesgues. No será fácil ni hay autopistas para acelerar el tránsito, ten paciencia. Apuesta por ti. Suelta la cuerda que te ata. Suelta la cuerda.
© Autor: Chuchi González.
Para ser feliz en pareja
     Fuente:  http://www.todamujeresbella.com/15871/amar-no-te-hace-feliz/

4 de febrero de 2015

5 AÑOS DE BLOG


 4 de febrero ... y los 4 que son de sumar y de restar; me han enseñado como la vida es un  complemento de luces y sombras; de situaciones que derrapan lágrimas, y de otras que activan cosquillas. 
          Un 4 común papá se fue de este plano, y ya no fue cualquier 4, y tanto es así que todo 4
          tiene la cara de papá, la ausencia de él, la despedida sin despedida.
       
          Y como todo es fidelidad, también un 4 pero de febrero decidí parir este blog...
5 años de blog, me parece que hace un rato escribí sobre los 4 años y ya vuelvo a escribir sobre lo mismo, aunque diferente. Me repito porque es un orgullo personal estar detrás de este proyecto durante tanto tiempo, tantos cambios, tanta insistencia, tanto deseo de seguir.
Agradezco a todos los que me leen, los que me encuentran de "casualidad", a los que me escriben correos contandóme sus experiencias, sus dolencias, a mis alumnos, amigos, chismosos, y a los que no me leen; porque todos conspiran para que cada día tenga anhelos de volcar una nueva historia.
Gracias infinitas.

Desde la nube rosa pomelo en la que veas crecer tu jardín Papá, te saludo con un beso bordado desde el alma...