Podría escribir sobre la “aceptación” pero sería muy general, yo quiero hoy expresarme sobre esta materia pendiente para muchos: “ la auto –aceptación” que no es más que la “propia aceptación” pero ¿ a qué nos referimos? ¿ por qué no nos aceptamos? A veces creo, que el gran chiste del creador, fue habernos metido en este traje que llamamos cuerpo, que burlamos y boicoteamos muchos proyectos en nuestras vidas o relaciones, y que si pudiéramos huir de nosotros mismos, lo haríamos. Claro, de todas maneras huimos.
Quizás no de las formas conscientes o fantásticas que podamos imaginar…pero ¿que es el suicidio? y ¿las adicciones? y ¿los excesos? y ¿las enfermedades? y ¿ las creencias tóxicas?… ¿Acaso no son medios usamos para huir de lo que no nos gusta?
Huimos de nosotros mismos todo el tiempo. TODO EL TIEMPO. Aún cuando creas que eres la excepción, huyes de ti mismo. Porque todo lo que no aceptamos, lo excluimos, lo pateamos hacia fuera, lo ignoramos. Y te pregunto ¿ por qué no te aceptas tal cual eres? Seguro que tienes miles de respuestas.
No te aceptas porque estás gorda, porque grites, porque eres muy chillona, no te aceptas porque no tienes éxito laboral, o tal vez porque no logras tener una pareja estable. ¿Qué otras cosas te dices para no aceptarte? ¿Que no ganas suficiente dinero? ¿Qué eres complicada? ¿Que tus padres te abandonaron? ¿Que te nadie te quiere?
Sea cual sea la razón que esgrimes para no aceptarte, es una premisa errada.
Podrías aceptarte igual siendo delgada esquelética o gorda como un globo; soltera amargada o casada infeliz, profesional universitario o con escuela primaria, con un mercedes Benz o viajando en transporte público.
Tú puedes aceptarte tal cual eres ahora mismo. No dentro de una década cuando tus sueños estén concretados. Ahora mismo puedes hacerlo. ¿Cómo? ACEPTANDOTE. Y¿En qué consiste? En cambiar de pensamientos.
Todos los pensamientos en los que te hostigas y por ende surge la emoción del negativismo y abatimiento, los meterás en una bolsa – cubierta de amor como expresa Louise L. Hay – y los sacas de tu vida.
Tu no te aceptas en principio porque te comparas. Te comparas con los que te rodean, con los que ves en la televisión, con los que estudiaron contigo, con tus amigos, hermanos. Y busca ser como esos otros en lugar de ser como eres tu. Tu no te aceptas porque rechazas ser quien eres y buscas desenfrenadamente ser otro que te gusta más.
Porque crees que “ese otro es mejor que tú”, que se amolda más a lo que crees que es la vida. ¿Y si cambias de pensamiento respecto de la vida? y ¿que tal si te atreves a cambiar de pensamientos respecto de ti mismo? ¿ y si dejarás de creer que no vales por ser de tal o cual manera? ¿Crees que no tienes valor por ser diferente?
Todos los seres humanos somos únicos, nadie se repite, nadie es igual a otro, podemos asemejarnos, pero la esencia es única. Tal vez si empezarás a aceptar que eres único y que los demás también lo son, cesaría la urgente comparación y la competencia.
Deja de huir de ti mismo, ACEPTATE HOY Y AHORA TAL CUAL ERES!!!
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