25 de marzo de 2013

Amarse …

b22“Si te amas a ti mismo, no dañas a nadie” encontré esta frase en uno de esos cuadernos escritos a la ligera en letra mal-escrita como de médico en consulta. Y lo que no buscaba porque ni siquiera sabia que existía me asalto en la sorpresa y embarazo de creatividad.
¿Qué hago ahora con esta inocente y poco fútil oración desbordante? – pensé mientras me frotaba la cabeza como si quisiera que ese acto brotarán las ideas.
Recordar esa misterio perdido me encendió de inquietud.  ¿Cuánto tiempo habría estado ahí escondido entre otras letras? Yo sabía cuánto y cómo; pero ignoraba en el hoy que eso estaba ahí.
Lo sabía en la practica de la vida misma; lo escribí hace menos de tres años, unos pocos días antes de la muerte de mi padre.
Y algo tan hermoso ( Cómo quién sabe cuántas otras tantas cosas) yacía olvidado o latente  a la esperaba paciente que lo recogiera como quien se zambulle en un arroyo fresco a despabilarse de la vida.
images (14)Recordé que en los último kilómetros de mi viaje no había damnificados a lo largo del camino. Llevaba unas cuantísimas estaciones sin cuentas pendientes, sin resentimientos marchitos, sin venganzas por cobrar, sin vergüenzas que pagar.
Acepte que la armonía en la que transcurren mis pasos es el resultado de esa fórmula perfecta que coloca el eje de la vida en nuestro corazón.
En la eficaz paradoja de “sabernos lo más importante de nuestra vida”…reconociendo que “sólo sin nosotros no podemos vivir”. Certezas que dos por tres o dos por cuatro había generado malos entendidos entre mis semejantes. En la cultura del sufrimiento todos quieren sentirse el veneno o el gatillo fácil del otro. ¡Ojo alguna vez yo también pequé de indispensable! Pero ya es prueba superada y archivada.
“Si te amas a ti mismo, no dañas a nadie” … Por supuesto recalque con la voz enérgica de hallazgo, porque cuando “uno se ama a sí mismo” vive en la experiencia del amor… de lo contrario, al carecer de amor cree erróneamente que no  lo merece … uno da de lo que está hecho…
images (15)Lo contrario de amarse es resistirse… y al resistirte te rechazas, te apartas del camino, te haces menos, no te valoras, te menosprecias…. y desde ese dolor te vinculas…
Por eso si no te amas, dañas…lastima…porque tu dolor evoca remordimientos y falta de aceptación.
Si te amas… te reconoces… te aceptas…te sientes orgullo de ser quién eres… con tus raíces ( aún podridas) con tus defectos    (incluso los más molestos para ti) y tus virtudes    ( aunque no sean muchas)
AMARSE no implica la acumulación de capacidades vs las metidas de patas. Ni mucho menos es menester tener mas puntos positivos que negativos…o ser brillante o delgado o estar a la moda.
AMARSE es darnos cuenta de que la gran capacidad que tenemos es la de amar….y si aún no le quitaste el embalaje de fábrica… ¡qué esperas!
images (11)Cuando te amas te reconoces tal cual eres, esto no significa que dos por tres no te dan ataques de nobleza quejica… a veces la queja es un detonador para avanzar más casilleros… pero no abuses puede paralizarte.
Pero a la vez, te permite aceptar a los demás en forma incondicional. Es decir, dejarás de andar  a la caza de “cambiar a las personas”… desarrollará en ti el poder del perdón y la búsqueda de la empatía.
Cuando dejé de castigarme por no ser quién alguna vez creía que debía ser… cuando acepte que soy una versión mejorada de mi misma… cuando renuncie a ser lo que no puedo ser y acaricie sin más la que soy… dejé de lastimar a los demás… aprendí a colaborar, a ser apoyo, a vivir en honestidad, en abundancia, a crear un puente de amor entre mi mundo y el de los demás.
Chuchi GonzálezSP_NotTooShabby_Penelope_PaperCircles_smile

3 de marzo de 2013

La cosecha de la vida
















El otro día escuché… no importan dónde… interesa el discurso… un señor decía que de niño había recibido unas semillas de mano de su padre y las había cultivado y puesto en ella todas las ilusiones… las esperaba ver crecer, fortalecer, y multiplicarse en jugosos frutos que al venderlos le honrarían en pesos con los que volvería a comprar otras y así su negocio seguiría… el niño espero y al tiempo…las semillas se echaron a perder como sus sueños…habiendo sido el primer sueño – al menos – de forma consciente perdido se enajeno de frustración, vendió unos juguetes  y compro otras semillas… con las manos cabo los pozos…. y espero… y esta vez frutos gozosos se expandieron de la tierra madre, brillantes, fresco…
Después de escuchar el relato …se me lleno el corazón de lágrimas, alguna de dichas, dos o tres de tristeza… me puse a pensar: ¿cuántas veces recibimos semillas y las sembramos con fe en territorios hostiles? Y al no nacer más que la nada, nos sentamos a llorar. A olvidarlo todo. A renunciar a cualquier futura siembra. A odiar a todas las semillas de la tierra. A buscar una y pisotearla con afán y encono. Sin darnos cuenta que las semillas no son las responsable de su aborto inmediato, sino la inocencia caótica con la que miramos la vida.
















Que dos o tres o muchas semillas se nos ahoguen en la tierra de nuestros sueños, no debería desampararnos para colgar el arado y darle la espalda al molino -  esa especie  de vuelta al mundo naranja y oxidada - que nos trae los vientos de cambio.
En mi huerto tengo “el olmo seco de Antonio Machado”, “la higuera áspera y fea de Juana de Ibarburu” y “el robledal cuya grandeza necesita el agua y no la implora de Almafuerte”.
Pero ¿ quién más que yo sé dónde puedo o quiero alojar las semillas? Y si acaso no crecieran ¿ no sería capaz de arrancarlo todo de cuajo para volver a empezar?
Mis manos tienes el don de la tierra, la posibilidad de crear a cada paso una nueva oportunidad, porque mi mente/corazón tiene una escala de grises íntimos y profundos, y nunca mira lo más terrible o lo más perfecto de la vida.
Yo andaré con mis semillas gesticulando mis manos como castañuelas de aire y nada, derrochando la vida porque estoy llena de vida, que es amor que se cuela entre las cortinas de cada mañana, murmurando silencios que es el encuentro conmigo misma, olvidando tormentas, recordando langostas… esos extraterrestres verdes de antenas desgarbadas que de vez en cuando nos arruinan la cosecha.
Y si ninguna semilla quiere florecer… si me hace huelga la naturaleza que cargo… si se hacen las coquetas y nacen para otro lado… o si acaso las plagas las seducen y se las tragan…
… aún quedando con nada… si huelo mis manos… y tienen el perfume pérfido de la humedad, del trabajo, del esfuerzo, del esmero, de la espera, de la lucha, de la convicción, de consciencia, de  la empatía, de pachamama…
…yo sabré enseguida…que a pesar de todo… he sembrado en mi vida.
                     Chuchi González

19 de febrero de 2013

vivir de pie


A veces pienso ¿ cuál es el sentido de la vida? ¿ cuál es el sentido de mi propia vida? … a veces me dan ganas rebeldes de bajar la guardia, de renunciar a todo, ganas de no pensar, no hacer, no decir, de volverme una página en blanco sin posibilidad de ser escrita…. y todos mis inconexos pensamientos me llevan desde el más acá al más allá… e inexorablemente  el rostro de la muerte se me adentra como una capa de photoshop… y esa cara es tu cara…tu bendita cara de mieles cansadas, maduras, henchidas, rebozadas de sueños truncos… la vida tiene un movimiento particular… un baile que creemos bailar… y si miramos bien… estamos colgamos a centímetros de ella… pateando el aire… antes de estallar en mil trozos de nada… Estamos llenos de agendas, y futuras notificaciones… llegamos puntuales a todo lo vano… a lo importante llegamos a empujones o tarde… A nuestra muerte no la vemos rondar…creemos que será después y está ocurriendo ahora mismo… pensaste alguna vez ¿ cuántas cosas se mueren en vos cada día?… no es el final lo que nos detiene…es el día a día…es el ahora…y no es el dentro de un rato… las cosas tienen movimiento… y todo caduca … y la fuente principal es la negligencia…
…. la putita negligencia con la que andamos de novios por la vida… postergando… enojándonos… embriagándonos de alcohol pero más aún de dolor, las formas de evitar recurrentes que utilizamos, la misma pincha manera de “ reaccionar”, la búsqueda infinita de la estúpida razón…. la maldita costumbre de querer estar mal a fuerza…  creemos que si estamos del carajo somos más serios, más comprometidos, más educados… la vida es un asunto serio, carajo!
…por eso reconozco la sabiduría de mis maestros… de aquél que pudriéndose su cuerpo aún encontraba miel en cualquier rincón de la cotidianidad… de ese que las ardillas le enviaban mensajes… los pájaros le indicaban que pronto emprendería su vuelo único y eterno… ese que decía “ya va a pasar”… y ya pasó…. y pasó… un día… otro… y más… meses.. enfermedades… llantos… juegos… risas… palabras … besos… abrazos… regalos… cambios de estado civil… color de pelo… pesos …. índice de grasa corporal… enemigos…ausencias…
….todo pasó… todo pasa… y yo también pase de moda… de uso y de costumbres… de fines y de principios… yo pase de abajo arriba … porque sin darme cuenta aprendí a vivir de pie! …
Chuchi Gonzalez

11 de febrero de 2013

Ser buenos algo…

A lo largo de nuestras vidas, siempre llega un momento en el que procuramos ganarnos la corona de “buen algo” – comenzamos por pretender ser buenos hijos, buenos alumnos, buenos nietos, buenos compañeros, buenos hermanos, buenos primos.
Crecemos y la búsqueda sigue en pie… ser buenos estudiantes, buenos novios, buenos profesionistas, buenos esposos, buenos padres… Descubrimos lo evidente, nadie nos enseña a ser buenos en ningún rol… y por eso  - o por nuestros antojos vinculados a las debilidades emocionales – fallamos, una… dos… tres… innumerables veces…A veces desistimos… otras perseveramos… tomamos impulso y nos lanzamos… nos preguntamos ¿ cómo ser buenos en esto o en aquello? ¿ qué será lo que el otro espera de nosotros? Y no obtenemos respuestas claras… pues son preguntas retóricas. ¿Cuántas camisas habrás quemado? ¿Cuántas fechas de aniversarios habrás olvidado? ¿Cuántas cenas condimentadas de más? ¿ Cuánta ropa maltratada?
Si fuera por los quehaceres… sería injusto la valorización bueno o malo… sería cuestión académica… técnica…de oficio… ¿ qué es lo que nos constituye como buena pareja?…¿ qué es ser buena pareja?…¿ De qué hablamos cuando buscamos ser buenos?
Bueno, malo, pésimo, buenísimo … son formas de evaluar las situaciones o las actuaciones en nuestra vida.
Y el tan deseado “bueno/a” es una referencia a lo que nosotros como individuos pero también como parte de la sociedad consideramos que abre posibilidades y oportunidades en nuestras vidas y en la de nuestro entorno.
“Ese accionar que nutre mi relación, ese mirar empático, esa escucha afectiva, ese compartir, es lo que crea nuestra etiqueta” 
Y ¿para qué etiquetarnos? De alguna forma para alinearnos a los valores que sabemos encauzan en nuestra existencia una experiencia de prosperidad y amor.
Las etiquetas en sí mismas no son malas. Son malas las adherencias que le ponemos a ellas. Si ser buenos hijos hace que seamos aplicados en nuestros acuerdos, arriesgados y amorosos… cero problema… Ahora bien… si por el afán de querer ser buenos hijos, nos castigamos, hostigamos… muchos problemas…
Pues la valoración no debe ser un requisito para ser aceptado o amado por el otro. Sino una postura que habla de una madurez en el amor, pues si mi naturaleza gregaria me permite “vincularme” – yo como agente – en un vínculo maduro – trabajaré para dar de mí lo mejor.
Porque dar lo mejor de uno, sin reservas, es lo que nos hace buenos… pero… buenos seres humanos… Humanos que adoran su humanidad con virtudes y pecados – etimológicamente pecado significa error .
Ergo…lo que nos permite autodefinirnos buenos esposos, hijos, alumnos, nietos, amigos, padres, ciudadanos… es nuestra construcción como personas. Y ser PERSONAS… es darnos una serie de permisos que la autora Virginia Satir define de la siguiente manera:
1. “Concederme el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde debería estar yo o cómo debería ser.”
2. “Concederme el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.”
3. “Concederme el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.”
Nuestro dar sin importar las circunstancias, nuestro dar sin mirar a quién, nuestro dar desde el amor, nuestro dar genuino, nuestro dar en gratitud, depende exclusivamente de concedernos estos permisos  que nos  dan identidad emocional y desde ahí podemos ser oferta para el mundo.
Pero por favor.. no sueltes la plancha… ni dejes de comprar esas flores… los pequeños detalles hacia los otros… más nuestros permisos personales… alimentan!!!
Chuchi González

22 de enero de 2013

Poner Foco en lo Bueno

Día con día nuestra atención se focaliza en aquellas situaciones, relaciones, circunstancias que no funcionan. La sociedad nos ha impulsado a ello. A solucionar, a resolver, a reparar. Vives inmersa en una rutina de “resarcimiento”, todo lo que no marcha sobre ruedas requiere una imperiosa necesidad de ser “arreglado” y por eso pasas gran parte de tu día “pensando en cómo le harás para encontrarle una salida a eso que te incomoda”. Grande, superfluo, pequeño o profundo, cualquier realidad débil merece y exige ser corregida; pero este contexto implica un desgaste de energía tremendo. Los vínculos que no favorecen el crecimiento en nuestras vidas, son privilegiados ante cualquier otro evento; piensas en lo que dirás, en cómo decirlo, en lo que callar. Los empleos que fastidian tu rutina trasmutan sus presencias y son más importantes que las actividades que te generan placer.
Así te vas olvidando de tus proyectos personales o familiares, de tus sueños, de tus hobbies, de tus gustos. No hay otra cosa más importante que resolver problemas. Y así vives creyendo que la misión de estar vivos es “hacer algo con los problemas”, pero un algo “constructivo” o “evasivo”; enfrentarlo o huir. Sin embargo desde la psicología positiva, existe una nueva forma de mirar lo que no funciona, y es dejarlo de mirar. ¿Cómo? Acaso no sería ¿resistir? Claro que no, la indagación apreciativa para de la premisa de cambiar el foco. Dejar de mirar lo que no anda bien, poner atención en lo que fluye en excelencia y preguntarnos ¿qué hacemos para que esto funcione para conservarlo? “El concepto de apreciación se derivó de la concepción que existe del ojo apreciativo en el arte, donde se dice que dentro de cada obra de arte una persona puede encontrar la belleza” (Gergen, 1999) Esta nueva filosofía te invita a cambiar el rumbo de tu vida, poniendo especial atención a las fortalezas.
Chuchi González

15 de enero de 2013

La orden del día…

El menú de cada día se nos hace rutinario… comemos las mismas emociones, repetimos incluso las que no nos agradan… cada noche eructamos los desacuerdos, los malestares y el arrepentimiento. Nos llenamos de gases que guardan rencor, resentimiento y la náusea de no saber ¿ el para qué de la vida? va y viene dejando angustia en el alma.
¿Entonces?… ¿ Te atreves a cambiar de dieta? … ¿ A hacer un sacrificio por esa vida que anhelas?…Es simple… no compliques las cosas… lo único que requiero de tí… es que des tu cien, tu extra, tu máximo, el cien por ciento de las veces. Porque la mezquindad en la que te has subsumido abarca todas las áreas de tu vida…Besa más, triplica el contacto físico… acércate a los que amas y diles – aunque ya lo sepan – que los quiere… nada más que un poco de saliva gastarás y a cambio, un cóctel sabroso de hormonas como la endorfina y la oxitocina te pintarán una sonrisa en el corazón.

Busca y encuentra tu forma de dar y darte lo mejor de lo mejor para ti y par tu entorno, no importa si hace frío o calor, si tu equipo perdió el campeonato o si la flojera ha invadido tu cuerpo; tu eres responsable siempre de elegir que emociones tragar… entonces elige bien… dar es una acción que neutraliza el egoísmo, y por ende… desinflamas tus limitaciones. Expresa tus emociones positivas… las negativas te las guardas en la parte posterior de tu camino… hasta que se transformen en materia para desechar… no acumules berrinches, ni odios… actualiza tu cerebro… formatea tu manera de mirar el mundo… cambia tu chip en tu forma de vincularte… nadie es responsable de lo que has sentido… sólo tú… por eso puedes cambiar tu programa y poner uno que te relaje y te haga sentir la vida… Piensa en tus muertos… en que ellos no pueden saborear más una tarde de sol… o un poco de lluvia en el rostro… y en homenaje a los perdidos DISFRUTA…AGRADECE…BAILA CON LA VIDA… aún cuando a veces andes rengo … aún tienes todo para estar de pie….Piensa en dios… con el rostro, nombre, o forma que lo sientas… y descubre la grandeza de su creación… podría haberte pasado por alto… y sin embargo… aquí estás… ERES IMPORTANTE PARA EL…Goza, ríe, y ama…no hay otra razón fundamental para transitar la vida… y coincide contigo porque tú eres, la única verdad para tu corazón.

Chuchi González
(Si quieres contactarme puedes escribirme a chuchigonzalez@dhcrearte.com)

4 de enero de 2013

Año nuevo… propósitos viejos

Cada inicio de año armamos una lista de deseos…tácita o por escrito… nuestro orate corazón se arremete al viaje de adentrarse a la fantasía de lo que deseamos, y no tenemos... y al finalizar el ciclo… las metas… los sueños… siguen siendo un trozo de memoria o de papel…¿ qué nos sucede? ¿ acaso nos falta la energía necesaria para crear y crecer? ¿ valor? ¿ coraje? ¿entusiasmo?…Lo peor de este mundo es vivir parado en el constante anhelo… desear.. fruncir los labios, aspirar y pensar “¿porqué yo nunca?” y quedarnos ahí devastados, tristes y envidiosos… posterga toda obra, toda construcción, toda creación evolutiva. Los propósitos no son más que tus deseos aún no materializados… y los viejos propósitos no son más que tus miedos hablando, contando historias, buscando excusas. En la vida, y cada día se suceden muchas situaciones, circunstancias, fortuitos; y hay gentes que bajan los brazos, y otras que se arremangan para seguir duro. Alcanzar o no alcanzar los sueños depende de tu capacidad de productividad… te has preguntado ¿ que tan productivo eres en tu vida? William Shakespeare escribió “somos del mismo material que se tejen los sueños”… ¿qué habrá querido decir?…me arriesgo a decir que tejemos nuestros sueños con la misma materia que hemos forjado a nuestra personalidad. Que si hacemos un balance de quienes somos  y nos damos a la tarea de observarnos con honestidad emocional, podremos comprender porque siempre en el tintero queda todo aquello que soñamos. Lo difícil de alcanzar la vida que deseamos no está en el entorno o en la poca probabilidad de lo soñado… está en nuestro compromiso. ¿Nos comprometemos con lo que queremos o con lo que va surgiendo en el camino? ¿ Con lo que pretendemos o con lo que nos dicen que debemos pretender?
“El hombre se auto-realiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida” ( V. Frankl)
Chuchi González

13 de diciembre de 2012

Jueves 13 de diciembre…2012

Y de repente tengo la sensación como que hubo una explosión de conciencia… la gente comienza a darse cuenta de… y se auto-proclama profeta… el amor es la letra del tango que rezan… la nueva era empezará a dar sus pasos… y la vieja… entre bastones, chanclas, y rezongos se irá a morir en el rincón junto con los malos recuerdos. El fin se acerca minucioso y voraz al mismo tiempo…y todo lo nuevo y común se revitaliza…Creemos y creamos a partir de una nueva hoja de mes… un mundo de sensaciones satisfactorias, plenas, pacíficas… no nos ha alcanzado doce ítems…ni 365 escalones… otra oportunidad … otra oportunidad… mientras haya vida… la tenemos… Lo cruento es que todo es tan endeble…y tan extremo… estamos, estaremos, estuvimos… y en un instante somos tributo…homenaje… A veces con el despertar invocamos nuestra peculiar soledad…y fileteamos la hora de la despida como una macabra obra de teatro…
¿Quién nos llorará el día en que colguemos lo botines?… ¿Quién nos llevarás flores rojas robadas de los jardines de Quilmes?…
Por eso cuando tuve la oportunidad me morí de la risa… a carcajadas de boca abierta … y cuando me enojé… lo grité sin disimulo…a bocanadas de cara de culo sin pedir perdón por ello… pero cuando me equivoqué … ofrecí una… dos … o tres disculpas y actué en consecuencia… y cuando ya sentí no poder más… grité: “a veces un campeón también cae”… Me subí a la colina de la vida y amé… y amo.. con las ventajas y desventajas de jugar en equipo…hostigando al ego… proclamando la muerte de la razón…aprendiendo a ceder… a compartir – más que cajones y espacios – … a comprender – aún sin estar de acuerdo – … haciendo siempre el es (extra) fuerzo ( fuerza) de sentir que  y cómo “actuaria yo si estuviese en ese y desde esa lugar”…
¿Porque que me importa saber quién no faltará destierro? … Si aún con escribano público nadie puede afirmarlo… sólo sé que yo con certeza estaré ahí …es día tan poco indicado… tan condenadamente desafortunado…en que estas manos dejarán de bailar al compás del teclado… en que estos ojos no se aguarán más en el mar de la melancolía… en que mi impronta no dejará más huellas al andar…
Por eso… mientras tanto…voy y vengo…subo y bajo…espero y desespero… escucho y callo…me expongo y me reservo…y aprendo… como la vida en su salsa… y doy gracias, gracias por esta oportunidad!!!.
Chuchi González