19 de febrero de 2013

vivir de pie


A veces pienso ¿ cuál es el sentido de la vida? ¿ cuál es el sentido de mi propia vida? … a veces me dan ganas rebeldes de bajar la guardia, de renunciar a todo, ganas de no pensar, no hacer, no decir, de volverme una página en blanco sin posibilidad de ser escrita…. y todos mis inconexos pensamientos me llevan desde el más acá al más allá… e inexorablemente  el rostro de la muerte se me adentra como una capa de photoshop… y esa cara es tu cara…tu bendita cara de mieles cansadas, maduras, henchidas, rebozadas de sueños truncos… la vida tiene un movimiento particular… un baile que creemos bailar… y si miramos bien… estamos colgamos a centímetros de ella… pateando el aire… antes de estallar en mil trozos de nada… Estamos llenos de agendas, y futuras notificaciones… llegamos puntuales a todo lo vano… a lo importante llegamos a empujones o tarde… A nuestra muerte no la vemos rondar…creemos que será después y está ocurriendo ahora mismo… pensaste alguna vez ¿ cuántas cosas se mueren en vos cada día?… no es el final lo que nos detiene…es el día a día…es el ahora…y no es el dentro de un rato… las cosas tienen movimiento… y todo caduca … y la fuente principal es la negligencia…
…. la putita negligencia con la que andamos de novios por la vida… postergando… enojándonos… embriagándonos de alcohol pero más aún de dolor, las formas de evitar recurrentes que utilizamos, la misma pincha manera de “ reaccionar”, la búsqueda infinita de la estúpida razón…. la maldita costumbre de querer estar mal a fuerza…  creemos que si estamos del carajo somos más serios, más comprometidos, más educados… la vida es un asunto serio, carajo!
…por eso reconozco la sabiduría de mis maestros… de aquél que pudriéndose su cuerpo aún encontraba miel en cualquier rincón de la cotidianidad… de ese que las ardillas le enviaban mensajes… los pájaros le indicaban que pronto emprendería su vuelo único y eterno… ese que decía “ya va a pasar”… y ya pasó…. y pasó… un día… otro… y más… meses.. enfermedades… llantos… juegos… risas… palabras … besos… abrazos… regalos… cambios de estado civil… color de pelo… pesos …. índice de grasa corporal… enemigos…ausencias…
….todo pasó… todo pasa… y yo también pase de moda… de uso y de costumbres… de fines y de principios… yo pase de abajo arriba … porque sin darme cuenta aprendí a vivir de pie! …
Chuchi Gonzalez

11 de febrero de 2013

Ser buenos algo…

A lo largo de nuestras vidas, siempre llega un momento en el que procuramos ganarnos la corona de “buen algo” – comenzamos por pretender ser buenos hijos, buenos alumnos, buenos nietos, buenos compañeros, buenos hermanos, buenos primos.
Crecemos y la búsqueda sigue en pie… ser buenos estudiantes, buenos novios, buenos profesionistas, buenos esposos, buenos padres… Descubrimos lo evidente, nadie nos enseña a ser buenos en ningún rol… y por eso  - o por nuestros antojos vinculados a las debilidades emocionales – fallamos, una… dos… tres… innumerables veces…A veces desistimos… otras perseveramos… tomamos impulso y nos lanzamos… nos preguntamos ¿ cómo ser buenos en esto o en aquello? ¿ qué será lo que el otro espera de nosotros? Y no obtenemos respuestas claras… pues son preguntas retóricas. ¿Cuántas camisas habrás quemado? ¿Cuántas fechas de aniversarios habrás olvidado? ¿Cuántas cenas condimentadas de más? ¿ Cuánta ropa maltratada?
Si fuera por los quehaceres… sería injusto la valorización bueno o malo… sería cuestión académica… técnica…de oficio… ¿ qué es lo que nos constituye como buena pareja?…¿ qué es ser buena pareja?…¿ De qué hablamos cuando buscamos ser buenos?
Bueno, malo, pésimo, buenísimo … son formas de evaluar las situaciones o las actuaciones en nuestra vida.
Y el tan deseado “bueno/a” es una referencia a lo que nosotros como individuos pero también como parte de la sociedad consideramos que abre posibilidades y oportunidades en nuestras vidas y en la de nuestro entorno.
“Ese accionar que nutre mi relación, ese mirar empático, esa escucha afectiva, ese compartir, es lo que crea nuestra etiqueta” 
Y ¿para qué etiquetarnos? De alguna forma para alinearnos a los valores que sabemos encauzan en nuestra existencia una experiencia de prosperidad y amor.
Las etiquetas en sí mismas no son malas. Son malas las adherencias que le ponemos a ellas. Si ser buenos hijos hace que seamos aplicados en nuestros acuerdos, arriesgados y amorosos… cero problema… Ahora bien… si por el afán de querer ser buenos hijos, nos castigamos, hostigamos… muchos problemas…
Pues la valoración no debe ser un requisito para ser aceptado o amado por el otro. Sino una postura que habla de una madurez en el amor, pues si mi naturaleza gregaria me permite “vincularme” – yo como agente – en un vínculo maduro – trabajaré para dar de mí lo mejor.
Porque dar lo mejor de uno, sin reservas, es lo que nos hace buenos… pero… buenos seres humanos… Humanos que adoran su humanidad con virtudes y pecados – etimológicamente pecado significa error .
Ergo…lo que nos permite autodefinirnos buenos esposos, hijos, alumnos, nietos, amigos, padres, ciudadanos… es nuestra construcción como personas. Y ser PERSONAS… es darnos una serie de permisos que la autora Virginia Satir define de la siguiente manera:
1. “Concederme el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde debería estar yo o cómo debería ser.”
2. “Concederme el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.”
3. “Concederme el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.”
Nuestro dar sin importar las circunstancias, nuestro dar sin mirar a quién, nuestro dar desde el amor, nuestro dar genuino, nuestro dar en gratitud, depende exclusivamente de concedernos estos permisos  que nos  dan identidad emocional y desde ahí podemos ser oferta para el mundo.
Pero por favor.. no sueltes la plancha… ni dejes de comprar esas flores… los pequeños detalles hacia los otros… más nuestros permisos personales… alimentan!!!
Chuchi González

22 de enero de 2013

Poner Foco en lo Bueno

Día con día nuestra atención se focaliza en aquellas situaciones, relaciones, circunstancias que no funcionan. La sociedad nos ha impulsado a ello. A solucionar, a resolver, a reparar. Vives inmersa en una rutina de “resarcimiento”, todo lo que no marcha sobre ruedas requiere una imperiosa necesidad de ser “arreglado” y por eso pasas gran parte de tu día “pensando en cómo le harás para encontrarle una salida a eso que te incomoda”. Grande, superfluo, pequeño o profundo, cualquier realidad débil merece y exige ser corregida; pero este contexto implica un desgaste de energía tremendo. Los vínculos que no favorecen el crecimiento en nuestras vidas, son privilegiados ante cualquier otro evento; piensas en lo que dirás, en cómo decirlo, en lo que callar. Los empleos que fastidian tu rutina trasmutan sus presencias y son más importantes que las actividades que te generan placer.
Así te vas olvidando de tus proyectos personales o familiares, de tus sueños, de tus hobbies, de tus gustos. No hay otra cosa más importante que resolver problemas. Y así vives creyendo que la misión de estar vivos es “hacer algo con los problemas”, pero un algo “constructivo” o “evasivo”; enfrentarlo o huir. Sin embargo desde la psicología positiva, existe una nueva forma de mirar lo que no funciona, y es dejarlo de mirar. ¿Cómo? Acaso no sería ¿resistir? Claro que no, la indagación apreciativa para de la premisa de cambiar el foco. Dejar de mirar lo que no anda bien, poner atención en lo que fluye en excelencia y preguntarnos ¿qué hacemos para que esto funcione para conservarlo? “El concepto de apreciación se derivó de la concepción que existe del ojo apreciativo en el arte, donde se dice que dentro de cada obra de arte una persona puede encontrar la belleza” (Gergen, 1999) Esta nueva filosofía te invita a cambiar el rumbo de tu vida, poniendo especial atención a las fortalezas.
Chuchi González

15 de enero de 2013

La orden del día…

El menú de cada día se nos hace rutinario… comemos las mismas emociones, repetimos incluso las que no nos agradan… cada noche eructamos los desacuerdos, los malestares y el arrepentimiento. Nos llenamos de gases que guardan rencor, resentimiento y la náusea de no saber ¿ el para qué de la vida? va y viene dejando angustia en el alma.
¿Entonces?… ¿ Te atreves a cambiar de dieta? … ¿ A hacer un sacrificio por esa vida que anhelas?…Es simple… no compliques las cosas… lo único que requiero de tí… es que des tu cien, tu extra, tu máximo, el cien por ciento de las veces. Porque la mezquindad en la que te has subsumido abarca todas las áreas de tu vida…Besa más, triplica el contacto físico… acércate a los que amas y diles – aunque ya lo sepan – que los quiere… nada más que un poco de saliva gastarás y a cambio, un cóctel sabroso de hormonas como la endorfina y la oxitocina te pintarán una sonrisa en el corazón.

Busca y encuentra tu forma de dar y darte lo mejor de lo mejor para ti y par tu entorno, no importa si hace frío o calor, si tu equipo perdió el campeonato o si la flojera ha invadido tu cuerpo; tu eres responsable siempre de elegir que emociones tragar… entonces elige bien… dar es una acción que neutraliza el egoísmo, y por ende… desinflamas tus limitaciones. Expresa tus emociones positivas… las negativas te las guardas en la parte posterior de tu camino… hasta que se transformen en materia para desechar… no acumules berrinches, ni odios… actualiza tu cerebro… formatea tu manera de mirar el mundo… cambia tu chip en tu forma de vincularte… nadie es responsable de lo que has sentido… sólo tú… por eso puedes cambiar tu programa y poner uno que te relaje y te haga sentir la vida… Piensa en tus muertos… en que ellos no pueden saborear más una tarde de sol… o un poco de lluvia en el rostro… y en homenaje a los perdidos DISFRUTA…AGRADECE…BAILA CON LA VIDA… aún cuando a veces andes rengo … aún tienes todo para estar de pie….Piensa en dios… con el rostro, nombre, o forma que lo sientas… y descubre la grandeza de su creación… podría haberte pasado por alto… y sin embargo… aquí estás… ERES IMPORTANTE PARA EL…Goza, ríe, y ama…no hay otra razón fundamental para transitar la vida… y coincide contigo porque tú eres, la única verdad para tu corazón.

Chuchi González
(Si quieres contactarme puedes escribirme a chuchigonzalez@dhcrearte.com)

4 de enero de 2013

Año nuevo… propósitos viejos

Cada inicio de año armamos una lista de deseos…tácita o por escrito… nuestro orate corazón se arremete al viaje de adentrarse a la fantasía de lo que deseamos, y no tenemos... y al finalizar el ciclo… las metas… los sueños… siguen siendo un trozo de memoria o de papel…¿ qué nos sucede? ¿ acaso nos falta la energía necesaria para crear y crecer? ¿ valor? ¿ coraje? ¿entusiasmo?…Lo peor de este mundo es vivir parado en el constante anhelo… desear.. fruncir los labios, aspirar y pensar “¿porqué yo nunca?” y quedarnos ahí devastados, tristes y envidiosos… posterga toda obra, toda construcción, toda creación evolutiva. Los propósitos no son más que tus deseos aún no materializados… y los viejos propósitos no son más que tus miedos hablando, contando historias, buscando excusas. En la vida, y cada día se suceden muchas situaciones, circunstancias, fortuitos; y hay gentes que bajan los brazos, y otras que se arremangan para seguir duro. Alcanzar o no alcanzar los sueños depende de tu capacidad de productividad… te has preguntado ¿ que tan productivo eres en tu vida? William Shakespeare escribió “somos del mismo material que se tejen los sueños”… ¿qué habrá querido decir?…me arriesgo a decir que tejemos nuestros sueños con la misma materia que hemos forjado a nuestra personalidad. Que si hacemos un balance de quienes somos  y nos damos a la tarea de observarnos con honestidad emocional, podremos comprender porque siempre en el tintero queda todo aquello que soñamos. Lo difícil de alcanzar la vida que deseamos no está en el entorno o en la poca probabilidad de lo soñado… está en nuestro compromiso. ¿Nos comprometemos con lo que queremos o con lo que va surgiendo en el camino? ¿ Con lo que pretendemos o con lo que nos dicen que debemos pretender?
“El hombre se auto-realiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida” ( V. Frankl)
Chuchi González

13 de diciembre de 2012

Jueves 13 de diciembre…2012

Y de repente tengo la sensación como que hubo una explosión de conciencia… la gente comienza a darse cuenta de… y se auto-proclama profeta… el amor es la letra del tango que rezan… la nueva era empezará a dar sus pasos… y la vieja… entre bastones, chanclas, y rezongos se irá a morir en el rincón junto con los malos recuerdos. El fin se acerca minucioso y voraz al mismo tiempo…y todo lo nuevo y común se revitaliza…Creemos y creamos a partir de una nueva hoja de mes… un mundo de sensaciones satisfactorias, plenas, pacíficas… no nos ha alcanzado doce ítems…ni 365 escalones… otra oportunidad … otra oportunidad… mientras haya vida… la tenemos… Lo cruento es que todo es tan endeble…y tan extremo… estamos, estaremos, estuvimos… y en un instante somos tributo…homenaje… A veces con el despertar invocamos nuestra peculiar soledad…y fileteamos la hora de la despida como una macabra obra de teatro…
¿Quién nos llorará el día en que colguemos lo botines?… ¿Quién nos llevarás flores rojas robadas de los jardines de Quilmes?…
Por eso cuando tuve la oportunidad me morí de la risa… a carcajadas de boca abierta … y cuando me enojé… lo grité sin disimulo…a bocanadas de cara de culo sin pedir perdón por ello… pero cuando me equivoqué … ofrecí una… dos … o tres disculpas y actué en consecuencia… y cuando ya sentí no poder más… grité: “a veces un campeón también cae”… Me subí a la colina de la vida y amé… y amo.. con las ventajas y desventajas de jugar en equipo…hostigando al ego… proclamando la muerte de la razón…aprendiendo a ceder… a compartir – más que cajones y espacios – … a comprender – aún sin estar de acuerdo – … haciendo siempre el es (extra) fuerzo ( fuerza) de sentir que  y cómo “actuaria yo si estuviese en ese y desde esa lugar”…
¿Porque que me importa saber quién no faltará destierro? … Si aún con escribano público nadie puede afirmarlo… sólo sé que yo con certeza estaré ahí …es día tan poco indicado… tan condenadamente desafortunado…en que estas manos dejarán de bailar al compás del teclado… en que estos ojos no se aguarán más en el mar de la melancolía… en que mi impronta no dejará más huellas al andar…
Por eso… mientras tanto…voy y vengo…subo y bajo…espero y desespero… escucho y callo…me expongo y me reservo…y aprendo… como la vida en su salsa… y doy gracias, gracias por esta oportunidad!!!.
Chuchi González

20 de octubre de 2012

Vivir y estar vivo…

A lo largo de la vida comienzo a sospechar que no es lo mismo estar vivo que vivir. Vivir es un hecho biológico y estar vivo es la apropiación lingüística e interpretativa de ese hecho. Vivir es respirar. Y Estar vivo es sentir el aire meterse por los pulmones y hacer travesuras en nuestra belleza interna.
Vivir tal vez no requiere de más coraje que estar en el momento oportuno en el que ocurre el milagro de la vida. Y estar vivo es defender a cada paso ese privilegio.
Vivimos muchas veces y estamos vivos pocas menos; pues el miedo es el motor fundamental de nuestros impulsos. Vivimos para no tener miedo. Y evitamos estar vivos para no sufrir. – Aún cuando lo hacemos -
  • Miedo de reír y que la gente se burle
  • Miedo a la pérdida
  • Miedo a tener éxito y sostenerlo
  • Miedo a amar y a ser querido
  • Miedo al silencio y a convivir
  • Miedo al miedo
  • Pero por sobre todo, miedo a no ser feliz.
La felicidad es la dama deseada que marca con su sonrisa la diferencia entre vivir y estar vivos. La felicidad es para la mayoría de las personas una idea acerca de la posesión.
Poseer es la habilidad que nos permite ser o no felices. Es una vil falacia pero aceptada socialmente.
Estar vivos es de todas las opciones, la única para ser felices. Sin embargo el índice mundial de infelices supera ampliamente cualquier idea mundana, contrariando la razón científica que indica que es más simple ser felices que todo lo contrario.
Decálogo para ser Infeliz
  1. Para ser infelices en principio debemos renunciar al derecho natural de “estar vivos” lo que implica la auto- declaración de proclamarnos: VIVOS
  2. La infelicidad requiere la renuncia absoluta a cualquier acto de gratitud y alegría
  3. Cerrarnos al modo indicativo del presente para conjugarnos en el pretérito imperfecto, y el pretérito pluscuamperfecto.
  4. Negar toda oportunidad de crecimiento y seguir insistiendo que es mejor malo conocido que bueno por conocer
  5. Abortar todo sueño, por más maravilloso que sea en pos de continuar la línea del “tener razón” y la desolación
  6. Vivirnos en la escases, observando el vaso medio vacío y llorar por la leche derramada
  7. Recluirnos al pensamiento pesimista  de Giacomo Leopardi
    “Me parece increíble
    que la vida infeliz y el necio mundo
    durante tanto tiempo”
  8. Resentirnos con los eventos naturales de la vida
  9. Aparentar fortaleza y apretar las mandíbulas masticando el sufrimiento interno
  10. Morir cada día, dejando que dentro nuestro muera la luz.
Decálogo para ser Feliz
  1. Fluir con el universo, aceptar lo que la vida te da; si te da limonadas y te resulta ácido hazla y repártela o toma un sal de uvas
  2. Sonreír a las carcajadas cuando los sientas
  3. Disfrutar, es decir arrancar del árbol de la vida de los mejores frutos
  4. Agradecer
  5. Abrirnos al amor
  6. Dejarnos sentir
  7. Convertirnos en agente del amor
  8. Estar vivos
  9. Equivocarnos
  10. Ofrecer perdón
         Tu eliges!
Chuchi González

5 de octubre de 2012

Confiar en el amor

La confianza es un juicio de valor que me dice al oído que esa otra persona actuará de tal o cual forma en una situación dada. A nivel social, la confianza, sirve para generar un espacio de certidumbre, de regularidad y previsibilidad dentro de un marco tan incierto como es la vida.
Pero ¿ Cómo se confía? ¿al cien? ¿ a todo o a nada? ¿ de primera o segunda vista?
Creemos erróneamente que la confianza se pierde, y que a medida que pasa el tiempo uno puede ir aflojando la cuerda y cediendo en la habilidad de confiar. Y que al confiar puedo hacerlo en todas la áreas de la vida.
Sin embargo, la confianza como creencia generadora de oportunidades y poder, se sustenta en tres juicios más ellos son:
La sinceridad ( La coherencia entre lo que digo ( dijo) y hago (hace)
La confiabilidad ( El historial de mi ( o su ) congruencia
El área donde emito el juicio ( espacio en dónde ejerceré mi juicio de confianza)
Confiar o no confiar es una elección, dado que la confianza es un juicio, las personas fundan su desconfianza o confianza en los hechos del pasado.
Pero arbitrariamente, la fijan sobre la meseta de la totalidad. Es a todo o nada.
Podemos confiar en un persona para determinadas acciones y aún así no para otras. No tenemos habilidades para todo. Somos seres con limitaciones y eso nos constituye en humamos.
Lo mismo sucede en el ámbito amoroso, si en el pasado las relaciones no fueron exitosas eso no implica ni fundamenta que en el presente sean de la misma manera.
Tenemos el libre albedrío de elegir darnos, confiar, y vivir experiencias maravillosas o atarnos a los recuerdos y cubrirnos de armaduras por si acaso.  Y pudiendo elegir lo mejor para nosotros ¿ para qué desconfiar?
El amor es una energía que nos mueve a crear, y establecer puentes entre uno y el encuentro con el otro…es una conexión que viaja desde mi centro al centro del universo.
Confiar en el amor es más que creer en una persona o en una relación, es abrazarnos con la vida, es disfrutar de cada momento, es despertarnos a la convicción de que somos creadores.


Chuchi González