Mostrando entradas con la etiqueta Crear. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Crear. Mostrar todas las entradas

9 de septiembre de 2015

AmorES imposibles

No me gustaban, no los había probado, hasta que sin querer – queriendo- me adentre a su magia intacta…y emparejarnos con lo imposible le da un matiz especial a la vida… es como caminar de la vereda de enfrente y a la vez estar del otro lado… Ser testigo de la inmensa admiración, sin que el otro se inquiete por el sigilosos suspiro que su humanidad cotidiana despierta.
Me gustan los amores imposibles, porque tienen un código especial y no pasan de moda, no sucumben a la rutina, y un instante en ellos es vivido como eternidad hasta el próximo encuentro…
Adoro los amores imposibles… porque son tan cercanos, certeros, e inocentes como un rostro desprovisto de ego… se dejan acariciar por palabras generales, y no necesitan de un algo espacial para regocijarse en el perfume de la alegría…

¿Cuántos amores imposibles suma tu vida? Recuerdo que la abuela una vez me contó del suyo, hasta los últimos años de su vida lo recordó, y creo que por no ser consumidos se quedan en la memoria para siempre.
Jodorowsky dice “mientras hay memoria no hay olvido”, ¿ será que el amor de la nona se vive en el mío? ¿Cuántos amores desordenados hay en tu vida?

La psicosomática familiar sostiene que los desórdenes amorosos están íntimamente ligados con la herencia de los ancestros. ¿Amores imposibles? ¿Edipos y Electras no resueltos? ¿Modelos identificatorios paralizados?

Si quieres aprender más, te invito a participar del taller transgeneracional que  se dictará en la ciudad de México, los días 25 y 26 de septiembre.

19 de agosto de 2015

¿Qué es el ego?

Solemos decir “Tiene un ego”… como queriendo decir mucho más que eso; implica que es demasiado grande, exacerbado, extremista, o un excesivo amor propio. Identificamos el ego con algo que se ostenta. Tiene un ego es similar a tiene un perro, una casa, un auto, un libro; y sin embargo, obedecen a estructuras de pensamiento diferentes. El caso de ser poseedor habla de un sujeto y un objeto; pero en relación al ego, la expresión es insostenible dado que sujeto y ego se involucran. Cuando hablamos de ego no podemos hablar de algo diferente a quién lo identifica. El ego es la identidad que tomamos a la hora de nacer. Es la energía que nos separa de los otros, nos individualiza, nos hacer diferentes. Es nuestro Pepe Grillo que nos direcciona, empodera, traiciona, nos hace fracasar, cometer errores, volvernos narcisista, pedante, austeros, miserables, impropios, arrogantes, víctimas, sumisos. Es la falsa identidad con la que generamos empatía, nos acostumbramos a andar, nos dicen que somos, nos decimos que somos, y defendemos a sol y a sombra. Es un yo artificial creado por la familia, el contexto social, la cultura, es un máscara que nos ponemos para andar por la vida y no defraudar a nadie.
Es un YO con estímulos ajenos, un títere manejado por un contexto inmenso que precede y del que emerge, sin cuestionarse su origen. Sin embargo, detrás de esa cáscara- anida la esencia – esa fuera creadora íntimamente relacionada con la CONSCIENCIA del universo, con la inteligencia divina de la cual somos imagen y semejanza. Digo CONSCIENCIA para diferenciar de CONCIENCIA que alude a los procesos de nuestro cerebro cognitivo, y CONSCIENCIA lo reservo para la magia o conexión con la fuente, la vida, la energía espiritual que nos trasciende.

¿Cuál es el problema del ego?
El ego tiene muchos problemas pero que pueden resumirse en uno solo: la comparación. Mientras la Reina preguntaba en el cuento de Blancanieves… “¿espejito, espejito, quién es la más hermosa del reinado? Y el espejito respondía – Tú mi reina-, no había problema alguno; pero cuando la respuesta fue contraria a la voluntad de los oídos que la aclamaban, apareció el terror; otra mujer “más hermosa,” y el ego en nuestros cuentos cotidianos siempre nos lleva a vivir en comparación, y por lo tanto en detrimento de nosotros mismos; y en el miedo a ser rechazados por no ser suficientes.
El ego es una fuerza que nos impulsa a victimizarnos porque siempre estamos parados en la excesiva auto indulgencia o perfeccionismo. Nunca para el ego lo que hacemos es suficiente o por el contrario no podemos hacer nada. Nos invita a pararnos en extremos que nos llevan irrefutablemente al abandono de lo que creemos que queremos para nuestras vidas.
El ego nos conecta con la fuerza, con la disposición corporal mental de estar todo el tiempo a la expectativa, a la defensiva. En el continuo estrés de tener todo bajo control, no hay posibilidad para descubrir que hay algo más en el fondo.

El ego es un constante demandante, queremos saber más, tener todas las respuestas, nunca perder (ego intelectual), queremos ser jóvenes eternamente, detener el tiempo, ignorar el paso de la vida, nos sometemos a dietas extremas, ejercicios extremos, cirugías (ego material), queremos amar, ser amados, y amar más, ser únicos, los más importantes, los más recordados, los inolvidables (ego emocional), queremos seducir, atraer, conquistar, crear, poseer (ego libidinal).
¿Qué podemos hacer? Aprender a equilibrar esta energía que somos, educarla, vivenciándonos en el poder que realmente tenemos. El poder creador. Dejar de asistir a la reacción y a la fuerza como un medio para sobrevivir, y fluir sin resistencias en una plena rendición que implica la completa aceptación de lo que tenga que ser. Es decir, aprender a soltar el deseo de un resultado, no apegarnos a la expectativa de lo que podría acontecer, sino por el contrario mudarnos al aquí y ahora.
Si aprendemos a vivir el único momento posible que es el presente, el ego aprenderá a ser respetuoso y menos temeroso. Ya no se comparará con lo que sucedió en el pasado o podría suceder en el futuro. La raíz de nuestras inseguridades está en compararnos y vivir a destiempo.
El ego puede ser nuestro aliado. Hasta ahora ha sido la respuesta a nuestro particular tipo de conciencia. Si elevamos la conciencia, el ego será un alumnos aplicado.









7 de agosto de 2015

¡Ay por tus mentiras y secretos!

¿Cuántas mentiras pronuncias a diario? ¿Cómo las clasificas? ¿Piadosas? ¿Necesarias? ¿Pequeñas? ¿Obligatorias? ¿Por qué la gente miente? ¿Para no pagar consecuencias? ¿Para no romper la imagen? ¿Para pasar desapercibido? En líneas generales hay infinidad de finalidades acerca del por qué entre decir la verdad y mentir, la balanza en muchas ocasiones se inclina hacia la segunda opción. Quizás con la tranquilidad de que eso que dijimos no va a afectar a nadie; o si por el contrario afecta fue lo mejor que pudimos hacer frente a esa circunstancia. Lo cierto,  es que todo en la vida tiene influencia sobre los demás. Porque estamos conectados, aunque creamos vivir en una conciencia de separación. Cada quién lleva acuesta su inconsciente individual que forma parte ineludible del inconsciente familiar que está inmerso en el inconsciente social que está contenido por el insconciente universal que a su vez…está adentrado en el inconsciente cósmico…Y el inconsciente es ese espacio en el que se almacena la información, datos que conscientemente ignoramos pero que no por ello, no dejan de existir. Ahí está todo… incluso las mentiras cotidianas, los secretos, lo que callamos, lo que preferimos evitar… ahí están como fantasmas en el banco de suplentes, atentos a la espera de que surja un situación en la cual tengan la oportunidad de ser revelados. Así nuestras mentiras o secretos, aquellos no dichos omitidos por la fuerza de la vergüenza, el qué dirán o el miedo al rechazo; serán heredados a nuestros descendientes y ellos pagarán los platos rotos de nuestros hechos de hoy. Igual que nosotros, los de nuestros abuelos, bisabuelos, o padres. Integran la secuencia los tíos, tíos abuelos… Nadie se salva…
Si la abuela amaba a un tal Juancito, y se casó con un tal Pedrito – pensando siempre en el otro- es posible que si tengo alguna relación de fechas con ella, en mi línea de afinidad, mi vida amorosa sea un completo infortunio; pues el amor imposible de la abuela seguirá lamentándose a través de mis amoríos.
Por lo tanto, si tu deporte es mentir, ya sabes lo que vas a ir dejando de herencia.
Si te interesa saber sobre el tema, te invito a participar del taller MI ARBOL Y YO que se dictará en México, D.F los días 21 y 22 de agosto de este año.




31 de julio de 2015

Mi árbol y yo

 El árbol crece y se estira. Sus ramas engendran historias y reparte entre sus frutos aromas inconscientes. Generación tras generación la savia íntima, personal y particular de cada árbol se inscribe en cara rama y hoja reciente. Resuena la información de todos los pasados, los fortuitos, los fracasados, como un estallido ensordecer de pájaros al atardecer. Y cada uno se va impregnando del otro, y sin saberlo carga con sus propios desdenes. Nadie se queja de la flor que se enciende en el medio de la maleza. Pero, ¿qué hay de aquellas plagas que insistentemente nos debilitan? El árbol genealógico con su frondosa copa nos atrapa, queremos escapar de su trampa histórica, de la falsa identidad convocada, pero ¿ estamos dispuestos a ser una rama libre? ¿ a no pertenecer más que a nuestra rebeldía? ¿ a andar con las raíces expuestas a la vida? El clan familiar nos lega por voluntad el inconsciente biológico el programa de supervivencia, y nos dicta un destino condicionado.Nosotros no lo advertimos, creemos en las coincidencias, en las casualidades, y repetimos… Los que han madrugado saben a conciencia, que siendo Olmos estamos dispuestos a dar peras….
Si quieres conocer como tus antepasados forman parte de tu vida; como a pesar de creerte libre perteneces a un designio marcado por tu clan familiar te invitamos a presenciar y experimentar el taller MI ARBOL Y YO, los días 21 y 22 de Agosto en la ciudad de México.
Más información: chuchigonzalez@dhcrearte.com







22 de junio de 2015

Toma de conciencia vs toma de conocimiento

Desde hace tiempo, los seres humanos – unos, otros, algunos, pocos, muchos- comenzamos a sentir un cosquilleo interior, una voz, un vuelo de avispa perturbador que nos ha llevado, incluso a los tumbos, a un mirar con detenimiento nuestra realidad. A percibir “nuestra realidad” con derecho de propiedad para diferenciar de “la realidad” como una circunstancia exterior que nos afecta y nada podemos hacer.
Desde esta nueva perspectiva, lo observado nos pertenece, – no porque nos haya impactado desde afuera- sino porque algo interior acontece – carece- reaparecese desacomoda y el inconsciente proyecta un mensaje de alerta en eso que proyectamos.
Así podemos descubrir lo que no funciona en nuestra relación personal a través de las relaciones que tenemos con otros. Si no para que ¿tropezaríamos con la misma piedra?
Sin embargo, tomar conocimiento de que esto que miro forman parte de mis proyecciones y ellas del particular tipo de conciencia que hoy tengo, sólo es volverlo racional. Y ahí surgen las preguntas del ego ¿ y ahora? ¿ cómo se hace? ¿ qué hago? ¿cuando?
La toma de conciencia implica comprensión, no entendimiento. Es decir, involucra hacer nuestro eso; y a partir de ahí actuar en consecuencia, no median las preguntas disparadoras del mecanismo; sólo es la acción la que nos lleva a subir el peldaño o a re significar nuestro tipo de conciencia.

24 de marzo de 2015

¿Cuál es tu propósito?


La vida avanza a un ritmo vertiginoso, apenas nos da tiempo para cambiar la hoja del calendario, los sueños que no realizamos se convierten en quejas perezosas que nos recuerdan que otra cosa más quedo inconclusa, ¿para cuándo? Para mañana, para la otra vida. De pronto se hace evidente pararnos y preguntarnos a nosotros mismos ¿que estoy haciendo de mi vida? ¿Es la vida que quiero? ¿Estoy satisfecho con esto? ¿Con aquello? ¿Es lo mismo tener una lista de sueños  que  una lista propósitos? Por supuesto que no. Un sueño es un me gustaría, un propósito es un para qué.
Cuando hablamos de ¿cuál es el propósito para estar en dónde estás? Estamos haciendo referencia a que es lo que te moviliza a estar en ese lugar/ espacio. Tu ¿para qué? Pregunta que siempre no direcciona hacia el futuro a través de una acción. El propósito es el motor que nos alienta cada día a hacer lo que hacemos, regar las plantas, ir a trabajar, pasear al perro, cuidar de los hijos, sobrevivir. Es lo que no pone en acción, si este ¿para qué? Nos quedaríamos estáticos, paralizados, el propósito es lo que le da sentido a tus acciones, a tu comportamiento, a tu conducta.
Todo propósito está basado en las creencias, en esas miradas particulares que tenemos respecto de la vida, las creencias son el mapa pero no el territorio, es una mirada fragmentada de la realidad, no es la realidad misma, sino la realidad que sostengo.
Mis creencias me identifican, por ellas puedo explicar quién soy, soy yo y mis creencias; tenemos una caja hermosa de creencias y en ellas podemos tener creencias poderosas, que nos atraen posibilidades para nuestras vidas o creencias limitantes, que nos traen recortes a nuestra libertad personal; algunas creencias revisten un carácter de verdad irrefutable y a ellas les llamamos certezas. Todos vivimos en una caja de creencias, no hay problema con ello. El malestar se genera cuando las creencias se cristalizan en nosotros, y creemos que sin ellas no somos nada, cuando tomamos conciencia de que están obsoletas y sin embargo, seguimos aferrados a ellas. La idea de madurez emocional, proporciona la capacidad de romper la caja, salirnos de la caja y construir una nueva, una flexible, renovada y ajusta a las necesidades del hoy. Pero debemos de saber, que en última instancia toda creencia siempre es una cárcel. Porque cuando creo en algo, me cierro a la oportunidad de seguir aprendiendo. Mi criterio de verdad se vuelve retardatario. 
El mundo es un globo lleno de creencias, somos observadores no podemos escapar del arte de interpretar y poner fe en ello. Pero el primer problema que se plantea con las creencias es la presunción de verdad que a nivel relacional queremos imponer, si yo tengo la verdad, el otro sostiene una mentira. Por eso, aunque perdamos la sensación de poder, debemos empezar a aceptar que toda creencia es en última instancia una mirada, sólo un forma de observar. Otro conflicto que se genera con las creencias es confundirlas con los hechos.

16 de marzo de 2015

Sueño despierto...





Acabo de despertar un sueño... lo empecé hace tiempo de modo casero... me adentre con la astucia del que es emprendedor, y autodidácta... y dí pequeños pasos en la comprensión de una nueva realidad... Me fui descascarando...cambio la piel como la serpiente... rasqueteando el sistema de creencias que había sostenido hasta ahora el imperio de mi razón... me dolieron los pies....porque se movía mi tapete.... mi zona de confort... mi círculo vicioso de abrir cerrar y proyectar los mismos juicios sobre las mismas situaciones....los nudos en el estomágo se hicieron marineros... subieron a la cornisa de la garganta y vómite culpas, miedos, y ¿cómos?... Tome distancia, y observé... y pude ver que todo lo que acontecía era pintado por Dios para mi... exclusivamente para mí... cada día.... cada sonidos... cada pájaro... cada ardilla que asomaba presurosa al asomarme por la ventana... todas las relaciones, las coincidencias... las benditas casualidades... los vestigios de zombies aparecidos... las muertes cotidianas...la mesurada apatía... las amistades florecientes....los amores tardíos... los recuerdos... las experiencias... Todo absolutamente todo lo comencé a leer con sello de autor....made in yo...y seguí investigando....estudiando... me aparte de costumbre... de hábitos... de gustos... de intereses... como mi perro, me volví lobo solitario... con un sólo rumbo.... el faro de luz que en ese momento sabía era hora de acceder...y comencé a percibirme desde otra conciencia...dejé la mente cartesiana y dualista... la que cree que está separada de todo bien o de todo mal... que sus actos no lo van a afectar en sus consecuencias... y me sumergí en un laberinto de Alicia... en el mundo cuántico...donde todo es todo... y todo es existe sólo por mi percepción...y cada situación limitante, dolor, o desorden es una manera de adaptación al medio ambiente....o mejor dicho en otras palabras todo cobra sentido porque lo captan mis ojos para develar un mensaje del inconsciente...Con todas las ansias vivaces comencé una certificación on line, que me formara en este pensamiento y permitiera trabajar y continuar con mis actividades laborales... y el vierne pasado, tuve la alegría de concluir...y sentí gran orgullo, y amor por mi, porque habiendome generado momentos de máximo trabajo y poquisimas horas libres para estudiar, y habiendo fórmulas, y átomos, y partículas, y física...instantes en los que mi mente parecía estallar como el bing bang...enderezaba la fe de la confianza y seguía apostandole al resultado... finalice mi Certificado de Especialización en Fundamentos Téoricos de Bioneuroemoción.

3 de marzo de 2015

Somos eso que observamos

No existe una realidad objetiva diferente a nosotros, lo que percibimos lo hacemos desde nosotros mismos. Desde la particular estructura de nuestra biología, emociones, creencias, programas heredados por nuestros ancestros, el entorno social y las experiencias personales que hemos tenido. Afuera no hay más que un reflejo de adentro, no podemos acceder a un más allá de la subjetividad porque como seres humanos estamos plagados de filtros que recortan la verdadera naturaleza de las cosas. De modo que somos “responsables” en gran medida de la realidad que se nos presenta como ajena a nuestra voluntad, y digo responsables con comillas, porque debemos de saber que estamos tan condicionados por nuestro árbol genealógico, que prácticamente  todas las decisiones que abordamos en la vida, la inauguramos desde los que otros – que tal vez ni conocimos ni nacieron-  no fueron capaces de emprender o afrontar. 
La mirada del observador tiñe el paisaje, el mundo que trae en su mano es el mundo interior que se descodifica en  la interpretación que hace.

28 de enero de 2015

El amor y las palomitas azules


En nuestro más infantilismo arcaico, los seres humanos siempre buscamos “echar”, “sacar”, “ extirpar”, “tirar hacia afuera”aquellas situaciones de las cuales no queremos hacernos cargo. Es decir elegimos vivirnos como víctimas para pode expiar eso de lo que no nos hacemos responsables. Así la causa de la infelicidad, el desamor, los crímenes, el enojo, la tristeza siempre tienen que ver con otro diferente a uno… algo o alguien lo genera, algo o alguien ajeno a “mí”… somos infelices por el país en el que nacimos, los gobernantes, los padres que nos criaron, los maestros que nos inculcaron determinados valores, los vicios que nos rodearon, las carencias que nos atraparon, los hijos que no parimos, las parejas, el clima y por supuesto, la puta que nos parió… Y en esa espectacular gama de infames traidores, en tiempos de tecnología, se suman las redes sociales… Hay hasta incontables noticias acerca de lo mal que el Facebook, el WhastApp, y la pan con queso generan entre los amados y amantes… 
Dicen que las famosas palomitas azules que avisan cuando el receptor leyó el mensaje es un regalo para las mujeres que exigían una prueba contundente de que el mensaje había sido leído. Así podemos escribir: “Amor, ya vi que leíste el mensaje, ¿ por qué no contestas?….
Amores que se terminan por que alguien no puso en el segundo treinta de su publicación un “like” y el ofendido como el César entonces pulgar para abajo y fin de la relación. Mujeres y hombres que viven pendientes de los “estados” de sus compañeros, amigos recientes, canciones dedicadas o el clásico “rastreo de lo que hizo el susodicho en las últimas horas”….
…. Dicen que por las redes, mueren ahogados muchos amoríos… que la tecnología tiene la culpa, y lo peor… es que lo creemos… asentimos la cabeza, apretamos el ceño, y gesticulamos los labios como diciendo “ Que locura, para que habrán inventado eso… Y la locura no es otra que comprarnos la historia de que los medios son los delatores de la inseguridad personal, de los miedos atroces, de las comparaciones odiosas….
Toda relación es en el fondo una relación de poder…. siempre está el que quiere y el que se deja querer… el que protege y el que se deja cuidar… el súper héroe y el desvalido… por lo tanto el dominante y el dominado…
Y ¿ Qué es el poder? ¿ Una capacidad o habilidad de hacer determinadas cosas? ¿Una facultada de Ser algo? ¿Astucia de influir en alguien o algo? ¿Autoridad?
El poder es todo eso y tal vez mucho más… En las relaciones de pareja aunque en apariencia uno detenta ese poder, generalmente son los dos mediante una cesión de derechos tácita.
A veces ese poder mal ejercido está minado de control victimario o sumiso, pero en ambas situaciones se controla. La posesividad a través de los medios de comunicación es una forma moderna de ejercer ese control “mediante mensajes” y la finalidad es que el otro responda a nuestra santa voluntad. Los otros día veía una película que se llama “El amor en tiempos de Selfie” – la recomiendo – y el actor principal decía “ ¡¡ me regalaste un celular!!.. no me regalaste un instrumento de control y tortura!!!
Todos los miedos con los que las personas llegan a una relación se ponen en manifiesto más descaradamente con las herramientas que tenemos para vincularnos. Pero no es mal de los tiempos modernos, sino locura personal. Tal vez miramos más el teléfono o la computadora que a un espejo… y nos olvidamos de quienes somos… creemos que somos ese perfil…. y nos deshumanizamos, nos separamos y perdemos el único y real poder que tenemos que es el personal, el de poder CREAR Y CREER en nosotros mismos.
Qué importa si tu chico no te puso LIKE, ¿ Esa será la vara con qué medir tu relación? Si la respuesta es SI piensa que chiquita es la relación especial que creaste para tu vida, ¿ De verdad crees que mereces tan poco?

26 de enero de 2015

Niveles de Conciencia

Existen tres niveles de conciencia. La conciencia del ego, la conciencia de grupo y la conciencia mística. Los dos primeros niveles se estructuran de forma similar; viviendo de acuerdo a parámetros externos. En la conciencia del ego, la idea de unicidad no está presente, hay separación con el otro, y las posibilidades, impera la “necesidad” de competir, comparar, ganar. La personalidad y el cuerpo son los guerreros de este escenario. La auto-perfección y la auto-exigencia son los pilares que pone a disposición el ego para no descansar, para no ser sorprendido o rebasado por otro. El temor a no llegar a tener, ser, o hacer lo suficiente más que otros, libera en este estadio las persistentes hormonas del estrés. Mientras que una cebra activa el sistema de huir o atacar frente a una situación en dónde su vida peligra, por ejemplo, cuando es perseguida por un león; los seres humanos tenemos la posibilidad de estresarnos sólo con pensar. Cuando el ego es el maestro que ejecuta la obra; los pensamientos de inferioridad son huracanes que azotan nuestra existencia. Confundimos símbolos con experiencia, y nos sentimos satisfechos con falsas ilusiones.
En relación a la conciencia de grupo, suele acontecer lo mismo que lo anterior, es el clan familiar, social, el que dirige los pensamientos, emociones y sentimientos de los individuos. Se odia por herencia a lo mismo, y se ama sin consultar por costumbre. Acaso ¿ no te has encontrado alguna que otra vez diciendo las mismas cosas respecto de alguien que tu familia?

Desde este lugar justificamos las atrocidades humanas en nombre del grupo, las excentricidades a favor de la etnia, y la violencia en pos de los géneros. Salimos a matar por el patriotismo, por amor a la bandera, por las creencias populares que viven en nuestro interior como verdades.
Por último, el máximo nivel es el de la conciencia mística, que es la conexión con Dios y con el todo, acá la unión es la mirada totalizadora, sabemos que lo que damos, regresa, que el don de existir es vernos a todos como hermanos como a uno mismo, y a partir de ahí actuar. La competencia queda postergada, la acción comprometida, la conciencia colectiva, la cooperación y contribución son los motores.Importa, más que el sitio, la disposición con que te acerca a él; de ahí que no debamos aficionar nuestra alma a ningún lugar. Hay que vivir con esta persuasión: “No he nacido para un solo rincón, mi patria es todo el mundo visible”
El odio se disuelve con el amor, y la tristeza con la alegría. No eres lo que tienes, o dicen de ti,  te conviertes en un ser agradecido y abundante de cosas buenas. Acá las palabras de Séneca recobran su grandeza: “

21 de enero de 2015

Tu eres tú, y yo soy yo…




Yo puedo equivocarme y aceptar mis errores…
Yo puedo actuar con amor, y aún así errar, y no por ello dejaré de actuar con amor…
Yo puedo reírme con los ojos, aunque el alma me huela a humedad…
Yo puedo ser sensible sin necesidad de dramas, y aún así amar porque “me importa de ti, de ellos”
Yo puedo restregarme en el suelo o volar alto, en ambos planos, sigo siendo yo…
Yo puedo crear relaciones intensas de minutos y olvidar en un minuto relaciones maestras que intoxicaron mi alma… 
             Yo puedo cambiar de rumbo, de gusto, de olfato, y aún así creer en la eternidad….

Yo puedo decir NO, aunque con ello pague altos precios emocionales
Yo puedo lanzarme al vacío y romperme la cabeza, y no arrepentirme de ello…
Porque Yo soy yo y Tu eres Tú… tal vez diferente, pero en el fondo el mismo…

Y aunque te quedes mirándome con estupor, yo sé que TU también eres YO cuando en algún momento del día te lo permites…







4 de diciembre de 2014

¿Coleccionas algo?

Hace unos pocos días, un amigo como quién no quiere la cosa, me lanzó de esas preguntas que cuando nos toman a vuelta de rueda contestamos con la verdad a flor de piel; me dijo el hombre ¿Coleccionas algo?, y la honestidad salió como un perro encerrado… colecciono desamores, pérdidas, ilusiones truncas, momentos fugaces, fechas, besos, risas, promesas repetidas, carcajadas, silencios…. retomé la marcha y proseguí amores, encuentros, desencuentros, distancias, complicidades, favores, lealtades, carcajadas, tristezas, proyectos, cambios, posibilidades…
No recuerdo lo que respondió, pero hubo una atmosfera de empatía…. y me quede pensando que  somos cambio continúo jugando a ser sedentarios , pérdidas ambulantes, perdiendo y atesorando, acumulando para no tener, teniendo para perder algún día… sin advertir que cada momento ya lo tenemos todo.
¿Qué sería de mí sin tantos NO recibidos?

25 de noviembre de 2014

Nosotras las guerreras: 25 de noviembre Basta de Violencia contra la mujer


Levanta tu cabeza. Y aún con las lágrimas bordeando tu rostro como un arroyo perdido, mira hacia delante. Se trata solamente de encontrar tu propio camino, aquél que no te enseñaron, el mismo del que te has desviado; el del autoconocimiento; de comenzar a indagar ¿qué es lo que quieres?
¿qué te hace feliz? ¿cómo quieres gozar la vida? ¿cuáles son los placeres que te permites? ¿qué anhelas? ¿qué estás dispuesta a compartir? ¿qué no es negociable para ti?
Es verdad que suena romántico perseguir la idea de “ que ese hombre nos hace sentir especiales” pero lo cierto es que si lo sentimos es simplemente porque hemos descubierto en nosotras mismas esa cualidad; el mundo exterior es una sucursal de tus pensamientos.
Para decir BASTA A LA HEGEMONÍA MACHISTA que nos borra la identidad con una cachetada, nos cancela los sueños con los puños cerrados, nos aplasta el alma contra el suelo con la mano abierta, nos sacude contra la pared los derechos, y nos pisotea el amor con la indiferencia; sólo hay que actuar desde adentro; mover creencias, soltar temores, y crear para nosotras mismas una vida de calidad.

Potenciar nuestro liderazgo, asumir nuestra capacidad de auto gobernarnos, de ser nosotras las que establecemos nuestras propias reglas, y no sentir incomodidad ni culpa por defenderlas. Despertar la voz de la intuición, y escucharla.

Nos asfaltaron la libertad, la valentía, la alegría, la independencia mediante  un sistema social estructurado a través del miedo.
Nos quieren sumisas, santas, devotas. Los represores generaron un modelo civilizatorio manipulatorio de opresión y  frivolidad para las mujeres, dónde lo femenino es sinónimo de sensiblería o debilidad. No alcanza con hacer memoria cada 25 de noviembre que somos valiosas. Es necesario hacer conciencia día con día de que el maltrato, la violencia y el abuso, se infiltran en nuestras relaciones con naturalidad. No siempre reviste características bizarras, notorias, extravagantes. Muchas veces se viste de victimes, indolencia, rechazo.


Es hora de decir BASTA, somos valiosas, guerreras, poderosas, creadoras y portadoras de vida. Somos la pachamama, la madre tierra, engendramos con el útero, el cerebro y el alma; conectadas a  la naturaleza recibimos la influencia de la luna, somos una estrella vital en el cosmos.


Basta a los gritos
Basta a los golpes                               Basta a la indolencia                           Basta a las humillaciones
Basta a los celos
Basta a ser perseguidas
Basta a ser controladas
Basta a los insultos
Basta a la doble moral
Basta a los rechazos
Basta a no ser valoradas
Basta a la indiferencia

Es hora, es tiempo, es momento de empezar a crecer en nosotras mismas, a romper todos los paradigmas, a cortar las cadenas de las herencias transgeneracionales, a darnos más a nosotras mismas, a mirar con orgullo nuestro sexo, a no esconder nuestro cuerpo, a no compararnos ni discriminarnos, a aceptar nuestra biología, a recordar que somos más que este carruaje.

A no dar más por el pito de lo que el pito vale!

2 de octubre de 2014

24 de septiembre de 2014

La última vez que fui mediocre…


Muchas veces, cuando estamos en el hoyo no podemos apreciar lo que está en el exterior. Hundidos, - demasiado profundo-, del viento solo sentimos caricias.  Las heridas se ven más grande y hay una tendencia a lamerlas para acelerar el tiempo de secado y sanar. Pero ya sabremos, que todo necesita un proceso, que adelantar, nada cura y por el contrario, estropea experiencia. 
Desde el fondo todo es confuso, porque desde ahí abajo, sólo se adquiere dimensión de una parte de las cosas, y casi siempre son las “partes más feas”. Los pies que aplastan nuestras ideas, sueños, dignidad, existencia. Y aún cuando hacemos presión para trepar, empujar, y salir; la fuerza impulsada de arriba hacia abajo, de afuera hacia adentro, del exterior al interior, siempre gana. Y nos arrodillamos en el lodo a llorar, nos revolcamos en la culpa, arrasamos las arenas del desprecio personal, y nos azotamos con los deberíamos y los hubiera; y entonces el infierno deviene más pequeño y más cercano. Lo incorporamos.
….
Ahora que salí; puedo respirar…inhalo con cierta constancia digna de un vencedor y suelto suavemente los restos incinerados de quién supe ser… por mis fosas, un humito gris de mis cenizas viajan densas hacia la nada infinita…
Siento paz en mis rincones….dónde ayer habitaban volcanes vomitando lava …. hoy crece la retama… Mis ojos parpadean como las alas de una mariposa recién parida al sol…y la “sorpresa” sigue siendo mi amuleto predilecto…Los pies huesudos…descalzos…con los juanetes rojos de pasión por la vida… emergen en saltos que me arrebatan de la tierra al aire y caen seguros, firmes, estables…

…. y así recuerdo la última vez en que me disfrace con las investiduras de la mediocridad… pretendí seguir al rebaño… y mezclarme para no sobresalir…. para esconderme…. para traicionar mi personalidad heroica… para que nadie vea la oveja negra entre  tantas blancas y puras… mediocres… que repiten sin razón y sin saber lo que otros hacen… multiplican … triplican… espacios ….momentos…. y todos iguales se ven más bonitos…. y yo… 

...también pequé con esa soberbia del Ego… de ser idéntica por no aceptarme diferente….
Mentí… callé… y violé mis ideales… me puse la soga al cuello… y a punto de lanzar la pata de la luz…algo insignificante me hizo sentido…. las vi… decir VEEEE…y yo… yo quería decir NOOOOO….. aspire…. y lo solté…y fui libre…
Rompí cadenas…. sueños… ilusiones…la fidelidad de ser buena persona a cuesta de mi propio SER….
Y ahora respiro… estoy en calma…. un nuevo – NO UN VERDADERO – sol me ilumina…
Ando en andas de construir….
Ando en danzas de compartir…
Hoy al fin… RESPIRO….


¿Qué es ser mediocre? Es repetir hasta el cansancio lo que los demás hacen por no correr el riesgo de mostrarnos diferentes. Es doblegar nuestra grandeza a la usanza de lo justo, lo necesario, lo previsible.
Cuando nos vivimos como mediocres… nos separamos de nuestra fuente… nos desconectamos y elegimos “engancharnos” en el cargador pirata de la mayoría: “la queja, la imposibilidad” y la divinidad que traemos en origen es prostituida por el ego que se encarga de hacernos sentir “que no podemos”.
Nos movemos fieles a la corriente de la pertenencia, creencias, comodidad, del clan…porque necesitamos…
Despertar la grandeza es hacernos cargo en principio de quienes somos, y no de quienes dicen que somos, o dicen que debemos ser… un misterio antes a develar ¿ quién soy?

10 de septiembre de 2014

Rasgos que enamoran


 ¿Cuál será el secreto para seducir? ¿Tacones? ¿Faldas? ¿Maquillaje? ¿Vestidos? ¿Perfumes? Claro, todo depende de a quién desees atraer… Pues generalmente lo exterior atrae a personas con escasa vida interna, con autoestimas que están en el mercado valorándose, con adultos que están aún en el arquetipo del Atleta… Pero si la ocasión es abrirnos al arte de cautivar a seres maduros…. lo externo es puro adorno si no lo sostenemos con una fuerte estructura interior…
Las mujeres nos “sometemos” en forma cotidiana y habitual a un sistema que reprime nuestra femineidad; aceptamos desde siglos con sumisión inconsciente las creencias limitantes que nos han definido en la historia, y en la actualidad corremos detrás de una imagen que nos venden y promete ser la herramienta para alcanzar el amor pleno en una pareja.
En algún momento, todas creemos en esa solución mágica. En pastillas que nos harán desinflar las michelin, en zapatos altísimos que nos acercarán a los sueños, y cremas pastosas que borrarán la tristeza del alma reflejada en el rostro… Después de unos intentos – o muchos- desistimos… nos sentimos un desastre, incapacitadas o no merecedoras… y nos acoplamos a lo imposible; nos volvemos amantes de la auto-crítica; cenicientas de las pretensiones ajenas, geishas del absolutismo y capricho masculino… ¿ para qué? Para no sentirnos solas… la falacia del alma gemela se nos metió en el cerebro como un gen auto-invalidante… sin príncipe no hay princesa….
Sin embargo, como mujeres que somos, cargamos un potencial divino heredado al que no sabemos como acceder, olvidamos el método natural por estar más dispuesta al afuera, que a nuestra propia voz…
Y el secreto está a nuestro alcance:  ser una misma… con todo lo que ello implique… con la consideración de nuestras luces y sombras… con la aceptación de que somos perfectamente imperfectas….y que en nosotras habitan las respuestas a todas las preguntas….
¿Qué atrae a un hombre?  (Ojo dije hombre no aplica ni en niños ni en machos…)

8 de septiembre de 2014

Usa al amor como un puente


 Un día cualquiera, hace más de 10 años, en un trasbordo de la línea B de subtes en la ciudad de Buenos Aires, me crucé con la singularidad de Gustavo Cerati que deambulaba igual que todos nosotros al son de la música de la rutina. Abrí los ojos de manera desorbitada, me quede perpleja de la humildad con la que saludaba a los que le gritaban un cariñoso “Gustavo” y el alzaba la mano con familiaridad. Traía los rulos – chinos- al viento, desordenados quizás de tantas ideas; y un pullover – suéter- de cuello redondo y lana gruesa, de esas que traen bolitas de colores y pelitos...
El 4 de septiembre se marchó…  cruzó el puente… abandono el cuerpo que lucia su alma y comenzó otro viaje de “música ligera”, me quedé pensando ¿Cuál habrá sido el motivo por el cual su alma se estacionó de tanta ida y venida, eligió quedarse un poco en un lugar durante 4 años? ¿Qué cuentas habrá saldado en esa quietud esa soberbia grandeza de una genialidad tan creativa? ¿Qué habrá soñado en el silencio? ¿Que nuevas melodías habrá hilvanado? Sentí profunda tristeza … de sopetón un televisor indiscreto me avisó de su muerte. Y me sentí egoísta; porque lo primero que me vino a la mente fue la idea de vacío, del saber que ya no está; sin pensar en el cansancio de ese cuerpo fuerte que mantuvo a ese espíritu divino durante esos 50 y pico de años… ¿Cuántas veces preferimos que las cosas no cambien aún a sabiendas de que ya han cambiado? ¿Cuántas veces mantenemos la esperanza de que todo volverá a su normalidad sólo para no aceptar lo que nos duele? 
Ya no está. Ya se fue. Como tantos otros. Como lo haremos nosotros, los que aún tenemos lecciones por aprender, piedras en la mochila por saltar, relaciones de perdones por saldar… como dice Calamaro:

28 de agosto de 2014

Mirar de cerca…

Uso lentes, esos que a partir de los 40 la mayoría “ se pone y se quita,” porque vemos demasiado bien lo que está lejos, y muy borroso lo que está cerca.
¿Será que a esta edad nos replanteamos el presente y por estar inmersos en la situación no logramos leer con precisión  lo que venimos creando? ¿Será que empezamos a saber con certeza lo que anhelamos para nuestro futuro? ¿Será que el presente nos resulta como los zapatos con tacones, agradables pero dolorosos de sostener?
¿Será?
Presbicia, le llaman a la rigidez que empezamos a vivenciar, es la falta de elasticidad del ojo para enfocar… perdimos el foco….de tanto mirar tv, celulares, computadores, libros…. de tanta vida vivida pensaría Borges….o quizás en algunos casos, de tanto estar apegados al enfoque de lo que queremos para nuestra historia.

12 de agosto de 2014

Afinidades

 Alguna vez – hace poco tiempo – en medio de un proceso creativo, tuve una sensacional idea, que vino a resumir a mi historia, muchas de mis elecciones “Hay gente que te llega y gente que no te llega”. Lo que parece una obviedad, es una afirmación simple pero no por ello reduccionista de lo que muchas veces nos cuesta aceptar. Conocemos personas que tienen varios ítems del listado de requisitos de nuestras pretensiones, sin embargo no hacemos “clik” y como un chubasco otros seres – aparentemente lejanos- tocan a nuestra puerta y les abrimos con la sonrisa a flor de piel. La lengua popular le llama a estos encuentros “amor a primera vista”, y se extiende al plano de lo amoroso o de la amistad. Son en general individuos con los que en breve espacio de tiempo, sentimos una aproximación íntima; y una conexión profunda. Algunos autores y psicólogos, asocian este impacto con diferentes tipos de afinidades.

Afinidad natural: la que sentimos con los miembros del clan por el lazo sanguíneo

Afinidad afectiva: se establece entre dos miembros fuera de cualquier vínculo de parentesco

Afinidad freudiana: casos de identificaciones ligadas por los complejos de Edipo y Electra


17 de julio de 2014

Ser el mejor del mundo



Según la FIFA y la opinión pública, Lionel Messi es el mejor jugador del mundo. No es un hecho, es una declaración, un acto lingüístico que transforma el mundo a partir de que la palabra es dicha. No es una realidad, sino una interpretación de la realidad, pero en virtud de ella, los ojos que miran, lo viven como un hecho.
A partir de ese evento lo que se espera del jugador son proezas deportivas dignas de semejante etiqueta, jugadas que en el pasado fueron extraordinarias, acciones superiores a cualquier otro compañero.
Cuando Messi no responde según esas expectativas, los espectadores se quejan, lo critican, lo comparan con otros que fueron ídolos en su momento, y ponen en tela de juicio su talento y/o su compromiso.
Entonces pienso ¿Cuán devastadora puede ser una declaración aunque sea poderosa si nosotros internamente  vivimos para hacer justicia de ella?
¿Qué precios emocionales pagamos, las veces que en diferentes áreas, nos sentimos como Messi?
Quiero decir, - cuando a diario nos permitimos que otros nos eleven a categorías  extra humanas - y en relación al mérito, no queremos desilusionar a nadie, hacemos lo que sea necesario, incluso en contra de nuestra voluntad o intereses, para cumplir con lo que nos demandan por un lado, y por el otro, para no desprestigiar la imagen que tenemos hacia nosotros.