Uff…¿otra vez San Valentín?

14 de febrero

Día del amor y la amistad, léase día de las personas que tienen pareja. Para muchos – mujeres y hombres- la fecha en el calendario es una gran piedra que desde inicio del año saben deberán superar, saltarla, o chocarse con ella pero de ningún modo, ese día será borrado.

Los que tienen pareja se esfuerzan para mantenerla, los que no buscan desesperadamente; y al llegar el 14 de febrero unos y otros vivirán esa conmemoración de forma diferente. Para los que es convivencia, regalos, enamoramientos; para los que es soledad, recuerdos, vacíos.

La misma fecha, distintos resultados. El evento es NEUTRO.

El 14 de febrero es igual que el 20 de marzo o 3 de noviembre; sólo que una convención comercial a decido nombrarlo – asignarle una etiqueta- Día del Amor y la Amistad. No por ello quién está soltero, abandonado, o desesperado es “ más soltero, abandonado, o desesperado ese día”; sin embargo, sé que así se sienten, pues el entorno de globos de colores, bombones y flores, le acentúan más su condición.

¿Cómo superar este mirada?

Primero, es el día del amor no de las relaciones de pareja; por lo tanto celebra el amor. Amor a tus amigos, amor a tu mascota, a tus sobrinos, hermanos, vecinos, a tí mismo. Agradece el amor que te rodea, a esos seres que se interesan por ti, que te aman, que te cuidan.

Segundo, reconoce y acepta tu soltería, y fíjate no digo soledad, por tu no estás solo, vives en un mundo lleno de seres, no tener en este momento una pareja no te da derecho de adjudicarte la categoría de SOLEDAD.  ¿Estás soltero? Disfruta de tu soltería! ¿Cómo? Haz contacto contigo mismo, escúchate, dedícate tiempo para ti, sé cariñoso con tu trato personal, cuida tu alimentación, haz ejercicio, práctica tus hobbies, desarrolla tu talento.

Tercero, no confundas “tener pareja” es un requisito fundamental para festejar, “no tener pareja” es ser “loser” ( perdedor); porque vas a caer en el error de que para seguir con tu pareja, te vendas a extralimitarte en los precios emocionales que estás dispuesto a pagar; a boicotear tu amor propio, a claudicar tus sueños – y perder todo eso duele mucho, créeme.

Por último si tienes un compañero/a de viaje ese día es un alto en la rutina para homenajear el camino recorrido. Y si no tienes novio/a, amante o esposo/a… recuerda algo fundamental:

 te tienes a ti!!!