21 de agosto de 2011

Día del Niño

Hoy vamos a festejar a tu niña interior, a tu “piba” como diríamos en Argentina, o a esa “ Gorda interna” que  a veces es la excusa perfecta para romper la dieta y adentrarnos en el mundo de los chocolates, y dulces. Hoy es día de los pequeños que fuimos, de los que no podemos volver a ser, pero a la vez seguimos siendo.
Y la mejor manera de homenajearnos sería un ticket de permisos que desde tiempo están fuera de circulación.
¿Cuánto hace que no te das permisos? ¿Permisos? ¡Sí! PERMISOS… la posibilidad de dejar fluir en tus travesuras internas, de volarte a la luna en tus fantasías, de reírte a las carcajadas por un atrevido pensamiento, de soltar la cara de “adulto” y ser sólo tú en este tiempo y en este ahora.
¿Para qué? ¿ Y aún me lo preguntas? Para soñar, para atreverte, para emocionarte, para amar, para dormir, para descansar, para disfrutar, para andar con el corazón en la mano, para retornar a la inocencia, para dejarte sorprender por pequeñas y grandes cosas, para ser honesta emocionalmente, para ser congruente con tus frustraciones y éxitos; para auto-motivarte, para….JUGAR!!
Las mujeres por nuestra naturaleza, poco a poco, y en forma temprana dejamos el juego de lado, para tomar la vida “en serio”, entonces nos volvemos hiperproductivas para hacernos cargo de “todo”, creo que traemos algún gen de orquesta, y siempre intentamos –al menos- tocar todos los instrumentos.
Tanta adrenalina, tanta auto-presión nos aleja del contexto lúdico, de ese despertar de la imaginación espacio en el que no hay riesgos y todo puede suceder. Y nos volvemos “señoras serias” “ aprestadas”, llevando en la cabeza el letrero “ del deber ser”, “de lo correcto”, “de las apariencias”.
Por eso hoy quiero que te “despeines” y que rías hasta que el rímel se corra, que esa mancha de felicidad se grabe en tus ojos a veces tristes; que recuerdes la esperanza que tenías por ser grande y que ahora que lo eres, recuerdes la misma esperanza que tenías cuando niña, y que veas la vida hermosa y maravillosa aún con sus pérdidas. Porque tu vida está ocurriendo Ahora, en este momento mientras te escribo, y me escribo, mi vida está corriendo por mis venas, por mi respiración inhalo y exhalo y cada minuto tecleado en un pedacito más de ayer.
Juega, corre, salta, baila. Y si tienes hijos, aprovecha la circunstancia para transferir y entonces juega con ellos, también se vale. Pero juega como niña, no como madre intentando corregir las reglas de un juego ajeno; zambúllete en los rincones de la frescura para que mañana cuando te mires al espejo tu mirada esté más diáfana. 
Chuchi González

(*) Las fotos corresponden a mi infancia – Foto con mi hermana del medio – Foto Caracterizada como Médico de la Risa

4 comentarios:

  1. Me encantó! Siempre debemos despertar a ese niño que llevamos dentro, no dejarlo morir, porque cuan necesario es vivir en la alegría de esa inocencia que nos movia y nos permitia ser feliz cuando pequeños. A revivirla, excelente invitación. Gracias!

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  2. Gracias Carolin, así es a despertar o nunca apagar la llama interna de la alegría, esa que nos motivará a seguir y a crear un mejor contexto de vida para nosotros! Besos y abrazos @Carolin Guzman

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  3. Hola Chuchi, excelente como siempre. Creo que das en el clavo cuando nos caracterizas a los adultos como personas serias y aburridas… Lejanos y ajenos a la libertad de soñar y ser libres. Pienso que hoy día, sin embargo, muchas niñas y niños tienen cooptada esa libertad de la que muchos adultos abusan…

    Y a pesar de ello, como bien lo explicas, tenemos la libertad de “ver la vida hermosa y maravillosa aún con sus pérdidas”.

    Saludos amiga, recibe un fuerte abrazo.

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  4. Si, Amiga, tienes toda la razón, los niños hoy día, ya han perdio mucho de lo de antes, y viven en mundos diferentes y lejanos a la posibilidad de reír y ser libres. Besos!@Mar�a Dolores Palacios

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