22 de junio de 2011

Encontrarse con Uno Mismo

¿Quién alguna vez no ha dicho “quiero encontrarme conmigo mismo”? Cómo si ese encuentro fuera algo imposible de acceder, o como si no estuviera sucediendo. Fantaseemos un rato; imaginemos que vamos a un cafetín a encontrarnos con nosotros mismos ¿Qué nos diríamos?
¿Qué ropa escogeríamos para ese momento? ¿Nos saludaríamos de beso? ¿Nos trataríamos de usted?
¿Por qué necesitamos encontrarnos con nosotros mismos, si vivimos con nosotros mismos todo el tiempo?
¿Será que no nos agradamos y creemos que somos otros diferentes?
Yo apuesto por esa idea. Quién se quiere conocer es porque se conoce, no seduce; en su mente tiene la ilusión de ser un ser diametralmente opuesto a quién; sin embargo eso, lejos de construir la imagen de uno mismo, la mutila.
La magia del encuentro está en abrir los ojos y vernos; observarnos como un todo, una unidad y dejar de escarbar en la basura emocional, inocentes e ignorantes; haciendo de cuenta que no nos pertenece.
Ya estamos con nosotros mismos; aunque vivamos para agradar a los demás, dejemos de lado nuestros proyectos, nos involucremos con los objetivos ajenos y nada de lo que hagamos parezca ser de nuestro poderío.
Todo eso que hacemos para pasar inadvertidos, como mártires, sumisos, abnegados; lo hacemos siendo nosotros mismos.
Sólo que estamos viendo desde un lugar de carencia y falta de empoderamiento; pero esa bondad en apariencia casi estoica es una forma de relacionarnos con el mundo.
Encontrarnos a nosotros mismos tal vez es la búsqueda del tesoro más difícil de alcanzar, pues implica correr el riesgo de botar fuera de nuestra caja de creencias, todas aquellas que nos han limitado de ser y crecer; y que en varias oportunidades, de no sostenerlas, iríamos en contra de nuestra familia, amigos, o círculo más cercano.
Pero si la vida es demasiado breve, por qué no apostar a ese encuentro soñado, a esa cita en la que nos aseguraremos de no llegar más tarde, de lo que estamos llegando al día de hoy.
                                                              Chuchi González

6 comentarios:

  1. me siento extraña al leerlo, ya que sin duda alguna me identifique, la pregunta es, ¿cómo puedo conocerme? sigo en la busqueda, pero aun hay mucho que encontrar...

    ResponderEliminar
  2. Ufff que entrada tan cuestionante!

    Creo que eso de "encontrarse con uno mismo" sólo es posible si nos aceptamos tal cual somos y si vivimos auténticamente

    Abrazos y cerezas dulces para ti.
    Gaby Suskind

    ResponderEliminar
  3. Ministerios Antes del Fin14 de julio de 2011, 22:00

    Por el día de hoy, parece ser el último comentario.

    ResponderEliminar
  4. Ahh Como es tan cierto esto Chuchi! o sea siempre queremos vernos como lo que no somos, y no nos valoramos, no aceptamos lo que tenemos y eso es como traición a nosotros mismos, no nos queremos, no sabemos ser nuestro mejor amigo ni nada de eso :S

    Gracias Chuchi! Te quiero mucho!!

    ResponderEliminar
  5. CHUCHI TIENES TODA LA RAZÓN, HAY QUE DESACERNOS DE LOS CONVENCIONALISMOS QUE NOS RODEAN PARA PODER ACEPTARNOS TAL Y COMO SOMOS.YO ESTOY EN ESES PROCESO Y NO ES FÁCIL, SOBRE TODO POR LA FAMILIA PERO LO CONSEGUIRÉ...BESOSSS

    ResponderEliminar

¡Un blog se nutre de comentarios, deja tu huella, muchas gracias por compartir!