10 de febrero de 2011

Mirar y ser mirado


“Me da tristeza y me trago las palabras,
tengo nostalgia de lo que no sucedió,
y me enamoro si imagino tu mirada,
sutil, desafinada como el arte de tu amor.”
(Chuchi) 
Somos un mar de fueguitos – dijo el poeta colombiano Eduardo Galeano. Pero muchas veces hemos sentido que nuestra flama no calienta, no enceguece ni abriga. La vida nos aporta experiencias para sentirnos menos cálidos, brillantes, potentes. Y nos consumimos a la espera de que alguien nos vea y grite:  FUEGO!
¿Será que necesitamos que nos enciendan? ¿La mirada del otro es el cerillo que nos da vida? ¿Existimos en relación de los demás? Quiero decir, la existencia del otro ¿Da sentido a nuestra existencia?
En lingüística dicen que A tiene razón de ser porque existe B; y C hace lo propio. ¿Estaremos forjados a una cadena universal? ¿Qué implica que nos miren? ¿Qué es mirar más allá de lo biológico?
Mirar es sinónimo de que te eligen. A veces te eligen para no elegirte; de igual forma es un elección.
Quién nos mira nos hace importante. Nos detecta –a veces a tiempo, otras tarde-; nos distingue del resto, nos otorga un individualidad. Nos mira y al vernos, si es la mirada esperada como  el beso del príncipe que descanta- despertamos del letargo costumbrista; nos pone en acción, segregamos endorfinas, saliva, sudor, sueños.
Cuando sucede salimos del standby de la rutina.
Cuando miramos; detenemos nuestra mente alborotada y descubrimos a ese otro que antes parecía  invisible. Nos damos cuenta de que al igual que nosotros, tiene esperanzas y desilusión.
Mírame. Si clavamos los ojos en la nuca del elegido, se dará vuelta. Acaso '¿Sentirá nuestro desesperado deseo de ser visto? ¿Nuestra peculiar idea de ser reconocidos?
¡Ojo! – es una expresión que viene al caso; no hablo de mirar sin mirar, de mirar porque sí. Hablo de lo que ontológicamente sería:
                       “OBSERVAR”= Ver + interpretar.
De los filtros perceptivos que nos llevan a distinguir algo del todo, de los criterios de búsqueda de la vasta realidad que tenemos activados para diferenciar una parte de lo general.
Ese es el milagro.
Mírame. Date vuelta. Por favor y Mírame; descubrí que existo, que no tengo la esencia de un fantasma; que a veces soy más que un número, una dirección, una bonita y frustrada idea.
Mírame.  Mírate. Encontrémonos; de eso se trata. De establecer vínculos que como puentes se enlazan entre los universos que somos.
Descubrí que tú con tu fuego y yo con el mío podemos crear un presente mejor. Que podemos nutrirnos emocionalmente; arroparnos las heridas y manducar momentos especiales.
También podemos hacer chispas, cuando tu opinión y la mía sean encontradas. Chispazos importantes. Chispas rebeldes. O quizás fuegos artificiales cuando entendamos que las diferencias nos unen más que las cosas que tenemos en común.
Mírame.
¿Desde dónde miramos lo que miramos? ¿Y qué observamos cuando nos miramos? ¿Quienes somos nosotros frente al espejo? ¿Seremos una metáfora del reflejo cuando nos enamoramos?
Cuando miramos, nos detenemos; elegimos y hacemos que ocurra. Sea lo que sea que miramos, hacemos que ocurra. Que suene, que se mueva, que brille.
Nuestro peculiar modo de mirar crea mundos y también destruye. Nos aleja, nos separa, nos conecta, nos involucra. Y también nos permite “ser” y dejar de los otros “sean”.
Cuando miramos o nos miran, podemos percibir –acción de todos los sentidos – cual es la inquietud que motiva – del latín motivus: movimiento-  a actuar como actúa; y entonces nos habilita a “comprender” mejor a ese otro.
Y fíjate que como el lenguaje no es inocente usé “comprender” que en sus raíces latinas implica com/n (Unión) y prendhere (atrapar); algo así como comprender “es colgarnos de la misma telaraña”o “compartir el mismo viaje”
Captar la inquietud del decir y el hacer corre el velo de intrigas, juicios infundados, y creencias limitantes que muchas veces nos separan de los demás.
Mírame. Mírate.
                                                     Chuchi González

6 comentarios:

  1. Hola Chuchi.. Poco que agregar, lo dices todo.

    ·Mírame. Mírate. Encontrémonos; de eso se trata. De establecer vínculos que como puentes se enlazan entre los universos que somos.
    ***********
    Me dejas pensando y eso me gusta, esa parte de tu artículo me ha encantado. Debemos llegar a un punto donde ser sólo una persona vinculada con todo lo que es nuestro y lo que nos rodea.. Gracias Chuchi, me he puesto a pensar, eso es bueno para mi.. Un beso
    Shoshan

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  2. Gracias a tí, Shos por comentar, y ahora me dejas pensando tú, y es real eso de sentirnos parte de todo. Besos@Shoshan

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  3. a veces damos tanta importancia a que otros nos "miren", q olvidamos q muchos necesitan q los miremos..... a veces damos mucha importancia a que nos miren y nos valorizamos segun la cantidad de "miradas" q hemos obtenido ...cuando en realidad no entendemos q no depende de "esas" miradas para valorarnos a nosotras mismas.. sino q todo empieza por nosotras... no debemos esperar a ser vistas con los brazos cruzados,sino entrar en accion y empezar a mostrarnos como lo q realmente somos... mostar nuestra esencia, nuestros valores.. nuestra sencillez, nuestra delicadeza pero tambien nuestra fortaleza.. debemos empezar a darnos el valor q merecemos como personas pero sobre todo como MUJER....
    ANGIE LOLA

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  4. Hola Chuchi. ¡Qué tema tan bueno! ¿Existimos en relación de los demás? Creo que sí. Somos de las pocas especies que se reconocen ante un espejo. El espejo a veces es una película de cromo pegada a un cristal, pero la mayor parte de las veces es una caja de resonancia social…
    Vivimos en función de lo que los demás perciben y opinan de nosotras, y eso es un error.

    La existencia del otro, ¿Da sentido a nuestra existencia? No debería, pero casi siempre así es. Creemos debernos al otro porque nos dio vida, trabajo, sustento, hijos, familia… placer, compañía.

    ¿Necesitamos ser observadas? Creo que sí, pues es parte de la supervivencia. Atraer y llamar la atención del sexo opuesto para diseminar la especie, y de todos los demás para mantener tonificado nuestro ego…

    ¿Qué es mirar más allá de lo biológico? Es juzgar.

    “Descubrí que tú con tu fuego y yo con el mío podemos crear un presente mejor. Que podemos nutrirnos emocionalmente; arroparnos las heridas y manducar momentos especiales.”

    Esa es la esencia de la vida: crear un presente mejor, nutrirnos emocionalmente desde dentro y curar nuestras propias heridas. Pienso que no necesitamos ser miradas (juzgadas), ni mirar (juzgar).

    Tu amiga, María Dolores.

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  5. Así es Ma. Dolores, muchas gracias por tu comentario, coincido plenamente contigo, la escencia de la vida es crear un presente mejor, nutrirnos desde adentro y curar nuestras propias heridas, esto es fundamental, pues muchas veces nos enseñan lo contrario, y pretendemos que el afuera satisfaga nuestros vacíos@<a href=">María Dolores Palacios</a>

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  6. Angie gracias por compartir, es verdad debemos darnos un valor, el único que es otorgado por nosotras mismas, y dejar de andar buscando que alguien más le asigne un valor a nuestras existencias@<a href=">Anónimo</a>

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