7 de febrero de 2011

El problema de ser bella y estar sola

Ser una mujer soltera puede suponer un enorme problema. La mujer que está sola, cuanto más tiempo pasa, más presión tiene de la sociedad para casarse y lo que llaman, “estabilizarse”. Si además se es claramente bella, todos tienden a pensar que “algo malo tiene”. Pero algunas mujeres están solas porque así es como han encontrado estabilidad, se han desarrollado, madurado y aprendido a valerse por si mismas sin necesidad de nadie. La soledad ha sido desde siempre musa inspiradora de artistas. Canciones, poemas, cuentos, artículos han sido escrito en honor la soledad. La mayoría de las personas le temen a la soledad; y el resto, viven acompañados por otros, pero igualmente siguen aterrados a este fantasma que lleva nombre de mujer. Y tal vez por su femineidad resulta ser una fragancia incómoda para muchas de nosotras, sobre todo a determinada edad, en la que el contexto social impone su antónimo.
Cuando hablamos de soledad, hablamos de un sentimiento de desamparo o de aislamiento social; un torrente de emociones que genera angustia, tristeza, y frustración a quien la padece. Pero también le llamamos soledad a la calidad de no estar acompañados, es decir de estar “solas”, y muy frecuentemente este “estoy sola” hace referencia a la falta de pareja.
Mujeres de treinta años en estado de “soledad” son proclives a los más intensos ataques de nervios por ganar la batalla contrarreloj. A los 30 años tendríamos que estar “bien” casadas y si no es con al menos un niños, al menos planificando la maternidad. Cuando no ocurre para muchas la vida se convierte en un juego de azar en el que “salvase quién pueda” significa “forzar la flecha de Cupido y llegar a la meta”. Tal vez no sea tu caso, pero ¿cuántas amigas has tenido en estas circunstancias? ¡Al menos una! ¿Verdad?
La desesperación se hace día a día más intensa, y las creencias sobre el futuro se convierten en oscuras predicciones. Si no sólo se está sola sino que además se dispone de un cuerpo bello, se es guapa, sensual, de buen físico, independiente y emprendedora; la desesperanza se vuelve aún más intensa. Pero en el exterior tiene repercusiones aun mayores. Un buen dicho popular dice “Cuando la limosna es grande, hasta el Santo desconfía”, el mundo piensa: “bonita, buena y sola, algo malo tiene que tener”, sacando conclusiones prejuiciosas acerca de su comportamiento, modo de ser, y carácter.
Y lo mismo le ocurre al caballero, las especulaciones son: “tiene ganas de divertirse”.
Parece ser que la soledad – siendo la misma – impacta diferente en el género.
Pero a la lengua popular se le escapa el hecho de que muchas treintañeras y de otras décadas; están solas por “elección y no por obligación azarosa”.
Infinidad de mujeres nos encontramos “solas” sin una relación de matrimonio, noviazgo, o galanes porque hemos considerado nuestro presente como una posibilidad para hacer cosas diferentes. Tal vez hemos apostado por nuestras profesiones, hobbies, o un retiro espiritual en dónde bucearemos en nuestra alma femenina para recomenzar el arte del amor desde una madurez emocional íntima y necesaria.
La soledad no debe ser vista ni sentido como un estigma; ni una posición vergonzosa, sea cuál sea tu circunstancia es tu elección. ¿Cómo? Sí, es tu elección. Si estás sola, es el resultado de tu elección. ¿Cómo? Sí, tu elección.
Sea que hoy quieras dedicarte a tu trabajo, a tus proyectos personales; o sea que quieres tener pareja pero aún no encuentras esa persona con la que coincidir, si estás sola es tu elección.
Si estás sola es tu elección: Si no lo fuera agarrarías a cualquier hombre con tal de tener compañía masculina, y si hasta ahora no lo has hecho, es porque estás más comprometida con tus valores que con “un compañero”. Otras tal vez se enamoren y formen familias sin sentirse realmente atraídas por sus hombres, y sacrifican su satisfacción personal por el precio de llegar a formar una familia.
Te vuelvo a repetir, si estás sola, no sientas vergüenza, es una etapa que tu corazón ha sabido elegir para cimentar las bases de un futuro abundante.
No es necesario que arriesgues tus sueños para compensar las demandas del medio. Tu vida es única. La tienes que vivir tú.
Hasta la próxima, besos en el alma.
Chuchi González.

El problema de ser bella y estar sola, es un articulo de Toda Mujer es Bella, con autoria de: Chuchi Gonzalez.
Publicado con permiso.


8 comentarios:

  1. Amiga, es cierto, algunas necesitan la soledad para encontrarse o lograr la meta propuesta, yo te entiendo, yo me casé a los 28, me parece la edad ideal, demasiado joven no se tienen todas las herramientas, y si no hubiera conocido a la persona indicada, aún estaría esperando, es bueno esperar, realizarse, conocerse, y como dices, no es algo de lo que se deba sentir vergüenza.

    Un beso, amiga.

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  2. C reo que todo depende de la direccion en que se mira, a mi me gusta la soledad eso me da tiempo a hablarme y descubrirme, para asi saber lo que quiero, y el estar mejor o peor creo que depende de uno mismo y no de la sociedad, por que no oprime el que quiere si no el que puede, un besito preciosa

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  3. Espectacular artículo, Chuchi... solo que yo me casé a los 20 años y tengo 2 niños!!!
    Opté por el amor... y lo prioricé a mi futuro académico, a veces me lo reprocho bastante..
    Pero la vida me regaló mis soles más espléndidos y te aseguro que soy inmensamente feliz...
    Besos hermosa!

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  4. Gracias Lynette por compartir, en verdad no es algo para que una mujer sienta verguenza, pero lamentablemente muchas mujeres lo sienten pues no completan el mandato social que creen deberían completar; cómo si la vida fuese un formulario de requisitos! Besos@Lynette M. Perez

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  5. Tannatos, hombre de pluma peligrosa si los hay, jajaja, gracias por compartir; yo también soy amiga de la soledad y entiendo que la opresión se casa con quién se deja, por eso es bueno escribir rompiendo algunos paradigmas para apoyar a la gente que cree que las cosas son de una única forma. Besos@Tannatos

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  6. Felicidades Natalia!!! Qué lindo!!! Pero si elegiste el amor, no te reproches, siempre hay oportunidad para otras cosas.Besos@<a href=">Natalia...</a>

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  7. La soledad es un estado emocional, y de bajo nivel. Hay emociones más intensas que eso… El desamparo o aislamiento social del que hablas son condiciones relativas. El verdadero desamparo y aislamiento vienen cuando estamos en medio de una guerra, una catástrofe o frente a la muerte. Mientras, no.
    ¿Bonitas, buenas y solas…? Excelente. ¿No creen? Las “conclusiones prejuiciosas” que se las guarden para el día del juicio. Finalmente, nuestra soledad (pues me incluyo en el colectivo) es la condición básica de cualquier espécimen sobre la tierra. Venimos solas y nos vamos solas, aunque nazcamos en un nido… Y es justamente como lo mencionas: una elección, que implica madurez emocional. Y dicha elección confiere a la mujer una enorme responsabilidad moral y ontológica.
    No creo que la soledad impacte diferente en mujeres y hombres. Es la misma condición y la misma vivencia, pues pertenecemos a esa misma especie que tiene como característica ponerle nombre y apellido a las cosas.

    Hay algo en particular que me encanta de tu reflexión cuando dices: “enamorarse y formar familias sin sentirse atraídas por sus parejas, sacrificando su satisfacción personal… por el precio de formar una familia.” Eso también es una elección; tal vez no sea la mejor para ti o para mí, pero ha sido una elección funcional por siglos…

    Es un tema apasionante el que sugieres. La soledad no debería provocarnos problema. La tendencia mundial en poblaciones jóvenes es esa; soledad (que no es lo mismo que aislamiento). Al fin, como dice Tannatos, el estar mejor o peor depende de una misma y no de la sociedad.

    Saludos hermosa, tu amiga…

    María Dolores.

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  8. Me ha encantado tu reflexión y me veo en ella, la soledad elegida, no es aislamiento, no es ausencia de relacion social ni encierro, es un estado, una emoción, que puede desbordar a quién no la entiende, pero que para muchos no es mala cmpañera en la vida. La sociedad lleva muchos años imponiéndonos un modelo de convivencia, y por eso las presiones hacia aquellos que no sentimos esa necesidad. No es una negativa a amar, pero porque ceder a la presión social que te obliga a enlazar, cuando en tu fondo más profundo no lo sientes así, o necesitas otros estímulos. Tener a alguién al lado, es no estar sólo?¿cuántos se sienten sólos rodeados de una gran familia?
    Como bien dices los estereotipos y las presiones sociales son dificiles de enfrentar, pero nuestra vida es nuestra, sólo tenemos esta, así que vivamosla como nuestra corazón nos pide, pero no nos aferremos a algo por miedo a sentir nuestro corazón

    Saludos!
    Me encanta tu blog!

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