17 de junio de 2010

El deseo de Gómez

Ese lunes, era distinto. Cumplía los años. Llegó a la oficina con una poco de euforia resaca del partido del domingo. Saludo con efusividad, y todos lo miraron con extrañeza.

-¿Qué tiene Gómez? Dijo la secretaría dando un sorbo de café y la secretaría adjunta.
-¡Habrá conocido a alguien! Respondió la otra con cierta indiferencia, mientras se limaba las uñas.

Gómez siguió con su sonrisa intacta caminando por los pasillos, pero empezó a ver todo el panorama con otros ojos. Ahí estaba su jefa, la más temida, llorando a escondidas por el dolor que el divorcio le había generado. Del otro lado, el contador metido entre sus números con su gesto austero ocultando su homosexualidad y ahogando sus sueños de ser diseñador de modas. Más allá la secretaria principal coqueteando con el señor que arregla las impresoras, porque acaba de cumplir cuarenta años y aún no se ha casado y eso le provoca grandes pleitos con sus padres, y a escasos metros, la secretaria asociada murmurando entre sonrisas, aguantando el trabajo por es madre soltera, aunque si por ella fuera, sería corista.

-¡Eh, Gómez, ¿conociste a alguien? Le dijo la voz de la mujer, al tiempo que se acercaba con un pequeño pastel con una vela. –Lo hice ayer para ti, espero que te agrade – Continúo.
-¿Yo? ¿Si conocí a alguien? ¡No, qué va!
-Bueno hombre, es que se te ve muy feliz hoy, pide un deseo y sopla la velita –Indicó la compañera
Y Gómez frente al pastel, con los ojos cerrados, muy apretados como si fueran puños, dijo:

-QUIERO VIVIR DE VERDAD! Y sopló con todas sus fuerzas.

Vivir de verdad implica dejar de ser lo que debemos ser, y atrevernos a ser quienes somos en realidad, soltar las creencias que nos limitan, y crear nuevas posibilidades para nuestro camino, dejar de negar lo que nos sucede, y reír a carcajadas, apostar por los sueños que tenemos aun cuando para los demás sean poca cosa o tonterías, valorar cada día como el último y agradecer nuestra existencia, amar con los ojos abiertos y las defensas bajas, olvidar los rencores porque nos estancan al mismo sentimiento, decir NO sin temor a la desaprobación, conquistar los miedos e ir por más cada día, aceptar los errores y las oportunidades de equivocarnos para aprender y reflexionar sobre ello, sentir libertad en el alma en cada momento, vivir en honestidad emocional.
Dejar atrás todo lo que nos aleja de nosotros mismos, y afrontar la responsabilidad de Ser sin salir a la caza de chivos expiatorios; dejar de escondernos o mostrarnos para no sobresalir y así pasar desapercibidos, dejar de excusarnos por lo que no hicimos, dejar de mendigar amor por creer que no somos capaces de crearlo, dejar de tratarnos como si fuerámos enemigos.

                                                                                                                                 Chuchi

3 comentarios:

  1. Excelente "el Deseo de Gomez". Sabiduría para aplicarla todos los días, VIVAMOS DE VERDAD!!!!

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  2. Hola.
    Alguien muy sabio dijo alguna vez que se puede vivir, pero NO ESTAR VIVOS. Vivir autenticamente, es el deseo de muchos, pero pocos se arriesgan a hacerlo realidad.

    Abrazos y cerezas

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  3. Bellisimo, no para pensar, sino para vivir de verdad, Gracias hermosa

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