24 de marzo de 2010

Ser y No Ser

Te has dado cuenta de cuántas cosas naturales nos asustan? ¿Cuántos artificios culturales aceptamos como innatos? ¿ Cuánta parálisis, cuántos planteos, cuántos troncos cruzados en el camino nos dejan estancados y somos como agua que se pudre en silencio y lágrimas que se pierden entre risas de cartón? Vamos dejando de fluir a medida que crecemos, como si la locomotora de los días, poco a poco perdiera su fuerza, y con temores que se anuncian con bombos y platillos asistimos a la estación de la rutina, pendientes de que alguién descubra "quienes no somos", y nos avise de ello. Ninguno quiere dar el acuse de recibo. Muchos corren sin rumbo a cualquier sitio lejos de sus emociones. Otros prefieren el carnaval todo el año, para cubrirse de máscaras y desde ahí observar la vida que se marcha en su carroza de posibilidades.
¿En que nos convertimos cuando dejamos de ser nosotros mismos? ¿En las manos de qué loco titiritero dejamos los hilos de nuestra existencia? ¿Quién eres cuando no eres tú? ¿Quién soy yo cuando te miro, y tú eres otro? ¿Cuántas ausencias han colmado nuestros corazones para instalarse como huéspedes vitalicios y alejar así, eventuales visitantes?
Lo que nos da miedo, no tendría que dar alivio. Fuerza. Ilusión.
Las emociones son energía que nacen para expandirse.¿Para qué pasamos media vida intentando reprimirlas?. Ayer alguién me dijo que vió a un ser querido "rodar por el dolor, morderse los labios hasta estallar en gritos, inflarse los ojos como bombas de lluvia, retorcerse como relámpagos en el campo inundado de furia", y que frente a ese escenario  de humanidad vulnerable, levantó una muralla para caminar y guardar detras de ella, lo mismo que juzgaba, pero sin testigos. ¿Qué necedad absurda jugar a ser extraño a los sentimientos?,vivir negando, evadiendo, evitando. Meter la basura debajo de la alfombra y mirar de reojos con aires presuntuosos y decir "Buen díiiiiiiiiia".
El sufrimiento cuando más resiste, más se defiende. Más persiste en llevarse tus sueños. Si entra a tu cama, abrazalo fuerte, y tal vez en la mañana se marche sin desayunar.
Que no te espante tu naturaleza, dile ¡Basta! a todos lo que intentan que dejes de llorar.
Libera tu equipaje emocional para que en el próximo vuelo, tus alas se estiren esplendorosas,  y roces el sol aun a sabienda de puedes quemarte.
                                                                                                            Chuchi Gonzalez




0 comentarios:

Publicar un comentario

¡Un blog se nutre de comentarios, deja tu huella, muchas gracias por compartir!